Fingiendo ser plebeya P.2

II

Ojalá pudiera decir que los vómitos y nauseas se detuvieron, pero no, habían incrementado durante todo el mes y a mis casi 8 semanas de embarazo no daban señal de detenerse.

Sasuke era quien más molesto estaba por la situación, decía que mi deber como médico era cuidar de mi salud en primer lugar, y decía eso porque aún no sabía lo del embarazo.

Me sentía fatal por eso, cada vez que quería acercarme a él y decírselo algo me frenaba y Sasuke...él desde la noticia de Mikoto estaba tan ausente, tan callado, tan frío.

Intentar llegar a él me estaba resultado imposible, llegaba la mayoría de los días tarde la oficina porque pasaba a visitar a Mikoto al hospital, y cuando llegaba decía que no quería cenar, iba al cuarto, se daba un baño y se dormía.

Era frustrante para mí, lo esperaba todas las tardes con la cena lista, intentaba preparar sus comidas favoritas y él simplemente pasaba de mí, esta última semana ni siquiera me molesté en preparar algo para cenar, comía alguna fruta por la tarde y esperaba a que él estuviera durmiendo para ir a dormir también.

Intenté conversar con él sobre Mikoto, intenté que se abriera conmigo sobre lo que sea que estuviera pasando, pero no dijo nada, incluso intenté buscarlo en la cama, pensé que a través del sexo podría llegar a su cabeza y a su corazón pero me rechazó y eso me destrozó.

Sé que su madre está muriendo, lo entiendo, con todo mi corazón, por eso me he callado lo del embarazo y no le he reclamado su indiferencia hacía mí, pero duele demasiado y no sé cuánto más pueda seguir en silencio.

-Sakura, te traje unas donas rellenas de chocolate para que las comas en la tarde si te da pereza cocinar la cena pero nada de irte a la cama con el estómago vacío – Ino me observaba molesta mientras me extendía la caja de donas –

-Gracias Ino – dije sonriendo triste –

Iba a abrir la caja para comer una dona cuando mi teléfono comenzó a vibrar, era Megu, la planificadora de mi boda, porque sí, Sasuke me había propuesto matrimonio antes de todo esto y estábamos planeando la boda.

-Hola Megu – dije con voz culpable –

Llevaba semanas sin contestar sus mensajes y llamadas, es que desde que nos habíamos enterado de la noticia de Mikoto, con Sasuke no volvimos a tocar el tema de la boda.

-Sé que no he contestado tus mensajes, han sido días algo complicados y...-

-Sí Sakura lo sé, Sasuke me ha enviado un mail hoy informándome que han decidido suspender los preparativos de la boda, lo siento mucho ¿todo está bien? –

Iba a decir algo pero me quedé en silencio... ¿Sasuke había enviado un mail para suspender los preparativos de la boda? Las lágrimas llegaron a mis ojos tan rápido que Ino inmediatamente se alertó.

-Sí...no, bien, su madre enfermó y está muy grave pero te mantendré informada de cuando se reanuden los preparativos, gracias por todo Megu – colgué –

-¿Qué te dijo? – preguntó Ino con una de mis donas en su boca – Sakura ¿estás bien? –

-Sasuke suspendió los preparativos de la boda – susurré mientras limpiaba mis lágrimas – no me lo dijo –

Me coloqué de pie y quité mi bata médica rápidamente. Tomé mi teléfono y llaves de mi auto y por supuesto la caja de donas.

-Dile a mi asistente que cancele todas mis horas hoy cerda, lo siento –

Salí disparada del hospital psiquiátrico infantil hacía el hospital en donde se encontraba Mikoto, en donde y por la hora, seguramente estaba Sasuke.

En la sala de espera no había nadie así que decidí entrar a ver a Mikoto, ella dormía, se veía demacrada por toda la medicación que deben estar colocándole, había pocas flores y muchos osos de peluche. También pude ver cómo había un tejido que seguramente Mikoto estaba haciendo encima de la cama.

Me senté en la silla y acaricie su mano mientras dormía, esta mujer había sido un angel conmigo, siempre me recibió con una sonrisa en su casa, siempre tuvo un gesto amable para mí incluso cuando Sasuke me odiaba no me juzgó, ahí a su lado, viéndola tan débil sentí que la vida era injusta.

La puerta se abrió abruptamente anunciando a la persona que tanto quería ver, al ver su rostro pude notar que no esperaba verme allí e incluso pude sentir que mi presencia allí le molestó.

-Hola – dije colocándome de pie y limpiando mi rostro al mismo tiempo –

-¿Qué haces aquí? – dijo observándome mientras se acercaba con cautela –

-Vine a visitar a Mikoto –

Sasuke dejó su sacó encima de la cama y su mirada hacía mí se endureció.

-Vete, tienes un virus estomacal y puede ser peligroso –

La dureza de su voz hizo que las lágrimas volvieran a mis ojos rápidamente, maldije en mi interior a las hormonas, me sentía débil.

-No tengo ningún virus estomacal, ya estoy bien – mentí – y vine a ver a Mikoto para ver si podía verte a ti también –

Sasuke tocó sus cabellos evidentemente frustrado.

-Sakura, hablaremos en casa, ahora vete –

-No Sasuke – dije con mi voz quebrada –

-Sakura – volvió a decir con dureza mientras me observaba molesto –

-Pudiste decirme que ibas a suspender la boda ¿sabes? – Las lágrimas ya estaban por todo mi rostro – Sé que las circunstancias cambiaron, tampoco iba a presionarte a seguir con eso pero me lo podrías haber dicho, lo podríamos haber conversado juntos –

-Sasuke-chan ¿suspendiste la boda con Sakura? – La voz de Mikoto hizo que ambos dirigiéramos nuestra mirada hacía ella –

Inmediatamente sequé mis lágrimas e intenté sonreír para Mikoto.

-Lo siento, siento haberla despertado, yo había venido a visitarla pero volveré otro día – volví a intentar sonreí mientras retenía con todas mis fuerzas las lágrimas que tenía en mis ojos – lo siento – volví a repetir – volveré otro día se lo prometo –

Salí casi huyendo de esa habitación de hospital, sentí que contuve la respiración hasta que estuve en la calle y pude por fin llenar mis pulmones de aire.

Conduje al supermercado en donde había tenido mi primera cita con Sasuke a comprar helado de fresas y las gomitas que había comprado en esa ocasión.

Cuando estaba a punto de coger el helado sentí su voz, todos los bellos de mi cuerpo se erizaron.

-Sakura-

Me di vuelta lentamente y pude ver sus jeans negros, piel blanca y cabello rojo.

-Sasori –

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OMG.

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