XXV {Sasuke}

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El pecho de Sakura subía y bajaba sin control, su rostro estaba lleno de sudor mientras lágrimas caían de sus ojos, me sentí impotente allí de pie a su lado sin poder hacer nada para aliviar su dolor más que darle palabras de aliento.

-Una vez más – indicó el doctor –

Sakura me observó y negó con su cabeza mientras me daba una mirada suplicante, sabía que tenía que estar a su lado, ahora más que nunca.

-Solo una vez más – apreté su mano para que me sintiera – Eres fuerte Sakura, tú puedes – dije observándola – solo será una vez y acabará, eres fuerte Sakura –

Los ojos de Sakura se llenaron de lágrimas nuevamente, vi como respiró profundamente y entonces pujó una vez más y lo siguiente que pude oír fue el llanto de mi hija, Sarada Uchiha.

-Felicitaciones, es una hermosa niña – anunció el doctor –

El doctor se acerca a nosotros con una hermosa bebé recién nacida y se la entrega a Sakura, quien no deja de llorar. Observó a la criatura y no puedo evitar sentir como mis ojos se llenan de lágrimas, es pequeña, tan pequeña y frágil.

Su cabello es negro como el mío, veo como abre sus ojos y observó que son negros también.

Rodeo a Sakura con mis brazos y beso su cabeza mojada por el sudor, ella me observa sin dejar de llorar.

Sakura me acerca a Sarada y solo alcanzó a tenerla en mis brazos unos instantes antes de que el doctor tenga que llevárselas.

-Sakura será trasladada a la sala de maternidad, podrá verlas allí dentro de media hora –

Soy retirado del lugar pero sigo en shock, acabo de presenciar el nacimiento de Sarada y no puedo estar más orgulloso de lo maravillosa, fuerte e increíble mujer que es Sakura por darme la dicha de ser padre.

Salgo a la sala de espera en donde se encuentran los padres de Sakura, mi padre e Itachi, quienes llegaron apenas Sakura entro en trabajo de parto.

-¿Ya nació? – dice Itachi, quien supongo es el menos nervioso de todos los presentes y el primero en hablar –

Asiento con mis ojos húmedos mientras los brazos de Itachi me rodean en un fuerte abrazo, luego lo hace mi padre y cuando soy liberado observó a los padres de Sakura.

-Es una hermosa niña –

El señor Haruno me abraza y también lo hace la madre de Sakura.

-Ya quiero conocer a mi nieta – dice –

El doctor nos llama para ingresar a la habitación en donde se encuentra Sakura, la ansiedad por verlas otra vez me impacienta.

Los padres de Sakura, mi padre e Itachi ingresan y se acercan a ellas, yo no soy capaz de hacerlo, me quedo en la entrada observando cómo Sakura sonríe tiernamente mientras sostiene a Sarada en sus brazos y le da pecho.

Me quedo allí, inmóvil, sin poder creer la mujer maravillosa que es Sakura, es que no es posible que sea real todo lo que está pasando.

-Es bellísima – dice la madre de Sakura – Pero no se parece en nada a ti –

Sakura suelta una tierna carcajada y sus ojos se encuentran con los míos, me acercó porque siento que no podré vivir un minuto más sin estar a su lado, no hay forma que quiera separarme de ellas jamás.

-Es idéntica a Sasuke – dice Sakura con una sonrisa –

Me acerco para cargar a Sarada y observo sus ojos negros, ella me observa y frunce su ceño antes de comenzar a llorar.

Todos en la habitación ríen señalando lo obvio, que Sarada es mi hija.

Sakura vuelve a cargar a Sarada y entonces veo como sus ojos cada vez se hacen más pequeños, entra una de las enfermeras en ese momento.

-Le tengo que pedir que se retiren todos menos el padre, la madre y la bebé tienen que descansar-

Los padres de Sakura, mi padre e Itachi se despiden de nosotros, dejándonos en la habitación a Sakura, Sarada y yo.

Veo como Sakura lucha por mantener sus ojos abiertos.

-¿Sientes dolor? – Le pregunto - ¿Quieres que llame a una enfermera? –

Sakura niega con la cabeza y me acerco a ella.

-Solo que esto es como un sueño, no parece real lo hermosa que es Sarada y lo agradecida que estoy de haya nacido sana –

Acaricio el cabello rosa de Sakura pensando en lo mucho que quería que Sarada lo tuviera como ella, sin embargo estoy agradecido también de que Sarada sea una niña sana y que todo haya salido sin complicaciones.

-Sigo sin creer lo fuerte y valiente que fuiste allí – la observo con una sonrisa – no sabes lo orgulloso que me haces sentir –

Sakura me sonríe y niega con su cabeza.

-Jamás lo hubiese podido lograr sin ti a mi lado – ella sostiene mi mano nuevamente –

Me acerqué para besar sus labios sintiendo que podría dar mi vida si fuera necesario por Sakura y por Sarada, no puedo creer que hace unos meses pude perderlas por mi inmadurez, fui tan estúpido, tan cobarde incluso.

-Gracias Sakura – le digo observando su cabello rosado – gracias por todo –

Pero ella no responde, observo a Sakura y entonces me percato como su expresión está relajada y sus ojos están cerrados, se ha quedado dormida junto a Sarada y entonces es que me permito llorar en silencio para no despertarlas.

Lloro mientras observo a Sarada, nunca lo diré en voz alta pero las últimas noches no dejé de soñar con este momento y las posibilidades de que hubieran complicaciones me aterraban, mis ojos se posan en Sakura nuevamente, se había quedado dormida de un instante a otro, sin duda debe estar cansada por todo el trabajo del parto pero ella había estado espectacular, lo había hecho increíble.

Tres días después les dieron el alta, Sakura caminó lentamente con Sarada en sus brazos hasta la entrada a nuestra casa, la casa que había comprado para ellas.

-Bienvenidas – les digo con una sonrisa -

Extiendo mis brazos para cargar a Sarada y llevarla hasta su habitación, Sakura subió también las escaleras hasta el cuarto de Sarada, ella dormía plácidamente en su cuna.

-Todo es perfecto ahora – Sakura me observa con un brillo especial en sus ojos – y supongo que también todo será un desastre, no será fácil –

Asiento ante las palabras acertadas de Sakura.

-Será difícil – añadí – vamos a necesitar mucho café para poder resistir –

-Supongo que eso nos lleva al punto de partido ¿no es así? – Sakura me sonrió – Tú y yo trabajando en el mismo café –

Sakura suelta una pequeña carcajada mientras le doy un beso en los labios, ella tenía razón, todo había comenzado en una cafetería, todo había comenzado por un café.

FIN. 

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¿Qué les pareció esta segunda parte? 

Desde ya quiero agradecer a todos por leer, votar y comentar <3 me hicieron increíblemente feliz.  

Y aprovecho de avisarles que ya estoy publicando una nueva historia SasuSaku que escribí llamada "180: ANTES DE" por si gustan pasarse a leer <3 

¡Infinitas gracias por todo! 


Fingiendo ser plebeya  P.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora