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Yue Muzuhara fue una de las primeras hechiceras en el mundo, hace más de 1000 años, sin embargo entre los demás hechiceros, ella era conocida como una bruja al poseer más tecnicas malditas que otros hechiceros. Yue ha sido considerada u...
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Los años habían pasado... después de dos años la escuela metropolitana de hechicería de Tokio se recuperó del ataque del zorro maldito invocado por Hana Zenin, por fin habían levantado todo. La familia Zenin nunca aceptó la muerte de Hana, tanto Naobito como Naoya negaron que ella estuviera muerta al igual que la Gojo ocultó la participación de esta en el ataque a la escuela.
Ahora habían pasado unas semanas desde que Sukuna había regresado a la vida, Itadori Yuji se había convertido en su recipiente y estaba bajo la protección de Gojo Satoru, al igual que había comenzado a estudiar en la escuela de hechicería. Sin embargo, como era de esperarse, los hechiceros del alto mando habían querido acabar con la vida del recipiente de Sukuna, por lo que habían mandado a los estudiantes de primer año por una maldición de grado especial. Algo que se estaba llevando acabo justo ahora, Sukuna había despertado y al parecer Yuji le había dado demasiado control pues no retomó el control de su cuerpo después de que este acabara con la maldición de grado especial.
Megumi Fushiguro, un chico de 175cm y de cabello negro puntiagudo, de ojos azul oscuro, este estaba vistiendo su uniforme de la escuela de hechicería de Tokio. Este se encontraba en la entrada de una prision donde había aparecido la maldición de grado especial, de repente se giró al darse cuenta que el territorio expandido había desaparecido, lo que significaba que habían matado a la maldición.
—Si estás pensando en él, no volverá. —le dijeron a sus espaldas tomándolo por sorpresa.
Megumi frunció el seño al sentir la energía maldita de Sukuna.
—No estés asustado, justo ahora estoy de buen humor. Hablemos un poco. —le dijo Sukuna mientras se ponía frente a él—Debe ser el efecto de usarme sin restricciones. Parece que tiene problemas cambiando conmigo. Pero eso sólo debería ser cuestión de tiempo. Así que me puse a pensar en que podría hacer mientras tanto.
Sukuna se arrancó la ropa dejando ver el cuerpo de su recipiente lleno de tatuajes, de repente tomó por sorpresa a Megumi al meter su mano en su pecho para después arrancar el corazón de Itadori Yuji y mostrárselo a Megumi.
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