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Yue Muzuhara fue una de las primeras hechiceras en el mundo, hace más de 1000 años, sin embargo entre los demás hechiceros, ella era conocida como una bruja al poseer más tecnicas malditas que otros hechiceros. Yue ha sido considerada u...
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En una calle en Shibuya, Tokio, se encontraban muchas personas saliendo corriendo por las calles asustadas, mientras que otros iban corriendo en dirección contraria. Varios hombres llevaban armas malditas, al parecer varias maldiciones habían sido liberadas y estaban luchando contra ellas.
—¿Un humano? ¿Estás seguro? —preguntó un chamán sorprendido a otro.
—Eso es lo que nos han dicho, un chamán hizo un contrato con una maldición de grado especial, ahora él está controlando a muchas maldiciones. Esto es un verdadero caos.
—Mierda, creí que ganaría algo de dinero hoy pero parece que al final esto será resultó por una de las escuelas de hechicería o por una organización, los chamanes como nosotros parece que no ganaremos nada mas que una dolorosa muerte. —se quejó el hechicero viendo sus manos ensangrentadas de la sangre de sus compañeros que murieron en manos de las maldiciones.
—Oigan, ¿con quién viene ese chico? —preguntó una mujer sorprendida señalando aún callejón donde había varias maldiciones muertas.
Los chamanes miraron al callejón donde señalaba la mujer para ver aún chico vestido de traje limpiando su espalda, el chico tenía una estatura promedio, piel blanca, cabello negro con una coleta alta corta. Este los miró y estos sólo retrocedieron.
—N-nunca lo he visto antes.. —susurró un chamán.
—¿El sólo acabó con todas estas maldiciones? Increíble. —exclamó sorprendida la mujer.
El chico de repente corrió en la dirección de estos, estos se cubrieron pensando que los atacaría pero este en realidad atacó con su espada a una maldición que iba a atacar por la espalda a los chamanes.
—¿Eh? —exclamaron sorprendidos.
—¿Están bien? —preguntó el chico sin mirarlos, su vista estaba centrada en la maldición que tenía en el suelo.
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