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Yue Muzuhara fue una de las primeras hechiceras en el mundo, hace más de 1000 años, sin embargo entre los demás hechiceros, ella era conocida como una bruja al poseer más tecnicas malditas que otros hechiceros. Yue ha sido considerada u...
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Cuándo Hana despertó se comenzó a estirar para después ver la hora y dándose cuenta que era cierto, no pasó mucho tiempo pero ya era de día, salió mientras veía el sol pegar en sus ojos y entonces escuchó la voz de Aki en su cabeza.
—¡¿Donde estás?! ¡HANA! —exclamó preocupado y molestó Aki.
—Ah, ya terminé lo de Yue. ¿Que sucedió?
—¡Llegaron antes! Kokichi recuperó su cuerpo pero ahora están peleando, esto se está poniendo cada vez peor.
—¿¡De que hablas!? —exclamó preocupada.
—Pusieron una pantalla, una que yo no puedo romper y aún que Kokichi tiene un gran haz bajo la manga... ese tipo Mahito, es otro caso.
Hana trono la lengua y comenzó a correr en dirección al bosque donde se encontraba el lugar donde había ocultado a Kokichi de todos, sin embargo antes de llegar sintió como si algo hubiera querido atacarla y rápidamente lo evitó logrando ver un clavo en clavarse en un árbol. Se giró y se encontró con Nobara y Yuji.
—¿A donde vas tan de prisa Hana? —preguntó Nobara y Hana suspiró.
—¿No te enseñaron a no atacar a tus compañeros?
—Si, pero... ahora no se si realmente seas mi compañera.
—Ah... ahora... entiendo. —bajó la cabeza.
En ese momento apareció Megumi y Utahime, Hana evitó ver a Megumi, este la veía preocupado, parece que todos en verdad creían que era una traidora.
—Hana, dime que no es cierto y ayúdanos a llegar a Kokichi. —le pidió Utahime.
—¿Kokichi?
—Kokichi, ósea Mechamaru es el traidor. Debemos atraparlo, tú sabes dónde está, ¿no es así? —preguntó Megumi desesperado.
—Ah... —se giró viendo hacia la dirección donde estaba Kokichi.— Sobre eso..
—¡Sabemos que tú no eres una traidora! Confiamos en ti. Hana, nunca nos traicionarías. —exclamó Yuta que acababa de llegar junto a Maki, Panda y Toge.
Hana se volteó a verlos y suspiró.
—Está vez te pondré en tu lugar si haces algo, la última vez era una niña pero ahora si, te las verás conmigo. —le advirtió Maki.
Varios cuerpos malditos llegaron rodeándola, todos la estaban buscando y sabía que era cuestión de minutos para que llegara Satoru. No podía hacer nada, tenía que ir con Kokichi y evitar su muerte, alguien con una vida como él no merecía morir de esa forma y menos después de obtener lo que quiso por años, un cuerpo. Suspiró y sus manos comenzaron a ponerse rojas , cerró los ojos usando los entrenamientos que Yue le había dado para crear ese campo de Hex que era mucho más impenetrable que una pantalla.
