↬3:01.

1.5K 109 0
                                    

—¡Mimi mira! —gritó Taehyung mirando hacia la pantalla de su móvil con una sonrisa en la cara.

Hobi se había ido hace ya unos minutos, por lo que Tae había aprovechado en publicar la foto que sacó a su nuevo amigo.

—¿Qué es Tete? —acercó su cabeza y miró por sobre el hombro de Kim a su celular, viendo que se había quedado en el tweet de hace un rato—. ¿Qué tiene? —preguntó aún sin entender.

—Mira quien le dio fav —ante ello Jimin entrecerró los ojos tratando de leer el nombre, pero no fue necesario, pues el pelinegro se le adelantó—. ¡Yoongi!

—Oh —respondió formando una 'o' con sus labios, en lo que esperaba que le explicara lo que significaba aquello pues seguía sin entender.

—Mira, publiqué muchas cosas hoy, y esto es lo único a lo que le ha dado fav, y justamente es una foto de Hobi, uhmm...

—¿Por qué crees que lo hizo?

—¡Está celoso! Todo apunta a ello, ¿no? Ay, mi gatito es demasiado tierno —comenzó a fantasear en voz alta.

—Oh... ¡Oh! —exclamó esta vez entendiendo todo para luego guiñar un ojo a su amigo—. Para mi que si le gustas y solo se hace el difícil —elevó sus hombros diciendo según él lo obvio.

—¡Ves! Debe ser eso. Apenas termine esta semana de ser seco con él, iré con todo —parecía alegre contando sus futuros planes de conquistar a su manager.

—Seguro funciona, ¿quién podría resistirse a los encantos de Kim Taehyung? Solo es cuestión de que... —no logró terminar pues en ese momento un muy fuerte ruido de la puerta principal cerrándose se escuchó probablemente en toda la casa dejando a los dos chicos con la boca abierta.

—¿Qué fue eso? —preguntó asustado Taehyung luego de escuchar el estruendo.

—¿Fue la puerta? ¿Jin o Namjoon? Aunque ellos no suelen venir a estas horas y mucho menos sin avisar...

—Bueno vamos a ver, ¿debemos llamar a seguridad? —preguntó levantándose decidido de la cama y dispuesto a ir a ver de qué se trataba, siendo seguido por el dueño de la casa que también parecía un poco preocupado.

Debido a la hora, sabía que ninguno de los que trabajaban en la casa podría ser, y los de seguridad nunca entraban por la puerta principal a menos de ser necesario, y por ello es que no tenía idea de lo que pudiera ser. No descartó la teoría de que haya sido el viento o un mal movimiento lo que hizo que la puerta se cierre abruptamente, pero no esperaban a nadie y es por ello que no entendían quién entró o hizo el fuerte ruido con el portón.

—También debo ver a los niños, ¿y si se asustaron? Aunque estén con su niñera podría ser mejor que vaya alguien de confianza —acotó el rubio antes de abrir la puerta de su habitación con la intención de salir.

Pero todas sus dudas fueron resueltas en cuanto asomó su cabeza al pasillo, donde se están todas las habitaciones y vio subir por las escaleras a quien menos esperaba en esos momentos, ya que en su mente él se encontraba en otro lugar y con otra persona.

—¿Jungkook..? —preguntó Kim entre sorprendido y curioso, pues era la única persona en quién pensó al ver sus rasgos característicos, pero también le causaba duda saber por qué entró de esa manera tan abrupta, ¿había pasado algo malo con su cita?

El castaño al notar que era observado, pasó rápidamente su antebrazo por el rostro rozando con la tela de su abrigo sus mejillas y agachó la cabeza, avergonzado.

—Perdón, por la puerta... No medí mi fuerza —habló bajito, pero aún así logró ser oído por los dos amigos que yacían con los ojos muy abiertos al pie de la puerta—. Buenas noches, perdón de nuevo Jimin.

Y no dijo nada más, siguió su camino por el largo pasillo en dirección a la última habitación, la cual era la suya. Pero Park era observador, o al menos en esta oportunidad lo fue, pues aunque Tae no logró verlo, el idol sí fue capaz de capturar con sus ojos ese particular brillo recorrer un trayecto en picada por las mejillas del menor. Las lágrimas adornaban sus preciosos luceros aquella noche.

Daydreamer [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora