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Bajaron del auto luego de que Namjoon apagara el motor de este. Jin los esperaba dentro, había llegado antes pues él no se había atrasado con el camión de mudanza que llevaba todas las cosas de Jungkook y sus hermanos. Hoseok también había venido con ellos, con la excusa de que quería ayudar con las cosas, lo cual era verdad, pero también estaba muy emocionado por conocer la casa de Jimin. Jihyo, que antes estaba con ellos, tuvo que irse con una excusa que el rubio ya no recordaba, se había conformado con la frase de "lo siento chicos, enserio quiero ayudar, pero debo irme", así que el idol se sentía más tranquilo, por alguna razón no confiaba en ella por completo.

—Yo iré entrando, y me llevaré esto conmigo —aclaró Kim antes de entrar con una caja en mano a la casa de Jimin, aunque no lo haya dicho, el rubio ya sabía que seguro iba a hablar con Jin sobre esta situación, pero no quiso tomarle importancia.

—Bien, vamos niños, les gustará mucho —habló Minnie cogiendo también una caja y llevando a los pequeños y Hoseok con él, Jungkook venía tímido detrás de ellos.

—¡Woah! —fue lo primero que exclamaron Beomgyu y Soobin al entrar, llevando sus ojitos por todas partes, tratando de memorizar todos los detalles de lo que sería su nueva casa. Luego de un rato decidieron no solo ver, así que comenzaron a correr de un lado a otro también.

Jeon desde donde estaba se quedó mirando a sus hermanitos, se sentía feliz de que les haya gustado el lugar y de que podrán dormir tranquilos en una cómoda cama. Asimismo, le bastó ver la sonrisa de los pequeños y la del rubio al verlos para estar seguro de que la llegada de Jimin a sus vidas fue como una bendición en el momento que más lo necesitó, estaba muy agradecido con el rubio.

—¡Jinnie! ¿Alguien te dijo que eres el mejor manager del mundo? —gritó Mimi corriendo en dirección al mayor de todos en cuanto lo vio bajando del segundo piso, lanzándose a sus brazos en cuanto llegó—. ¿Y dónde está el malhumorado de Namjoon?

—Está lavándose la cara —rió Jin bajando al rubio de sus brazos—. Ya baja, y no le digas malhumorado, él solo es precavido.

—Tú también lo eres y lo sorprendente de todo es que no dijiste nada al respecto... —respondió curioso el rubio tratando de saber por qué su manager aceptó sin chistar de contratar a Jungkook y Hoseok en la empresa.

—Hace unos días hablé con PD Nim sobre contratar un nuevo corista para los conciertos aquí en Corea, y me comentaron antes que el chico tenía una voz increíble, así que ¿por qué no?

Jimin sonrió, y volteó a ver a los dos amigos que acababan de terminar de traer las últimas cajas. Eran pocas, lo que en parte le sorprendió, pues para ser tres personas las cosas que traían eran pocas, aunque prefirió no tomarle importancia. Volvió con ellos alegre dándole a Jungkook unas llaves que sacó del llavero pegado a la pared.

—Ten, ahora que vuelvan los niños les muestro su habitación —dijo entregando las llaves al joven, que tímidamente aceptó.

—Gracias, muchísimas gracias. Jimin yo quería decirte que...

—¡Kookie, Kookie! ¡Debes ver esto! —entró el pequeño Soobin a la vez que tomaba del brazo a su hermano y lo arrastraba hacia la puerta de cristal que daba al jardín mientras él se disculpaba y se dejaba llevar por el menor, dejando al idol con Hoseok solos en la sala, Jin ya había vuelto a subir las escaleras de nuevo, tal vez en busca de Namjoon.

—Yo también quería agradecerte Mochi, digo Jimin —se disculpó avergonzado por llamarlo como el apodo que los fans le tenían al rubio, quien solo sonrió divertido respondiendo que está bien así, y que por favor prosiga, a lo que obedeció—. Aunque Jungkook no es de muchas palabras y puede ser un orgulloso a veces al pedir ayuda, él está muy agradecido, y lo va a demostrar mucho, así que tendrás que aguantarlo tenerlo encima —rió—. Él ha pasado por muchas cosas, y como su amigo, me pone tranquilo pensar que ahora las cosas comenzarán a sonreírle. Y por mi también, créeme si te digo que estás cumpliendo mi sueño, yo...

Para ese punto de la conversación, el pelirrojo había comenzado a soltar las primeras lágrimas, lo que le impidió seguir con su discurso. Es muy sentimental, sin dudas, y la verdad que el ambiente se había vuelto muy íntimo. Jimin al verlo así solo se acercó a abrazarlo y comenzó a frotar su espalda para reconfortarlo.

—También deberás creerme que lo hago con gusto, Hobi. Confío en ustedes y ya los considero como amigos.

Se separaron luego de unos segundos más y Hoseok comenzó a limpiarse las lágrimas con la manga de su polera antes de que Jungkook regresara.

—¡Acabo de imprimir los contratos! —gritó SeokJin desde las escaleras, siendo seguido esta vez por un muy sonrojado Namjoon, que afortunadamente para él, pasó desapercibido.

—Llegas justo a tiempo Kook —exclamó el pelirrojo al ver a su mejor amigo entrar junto con dos traviesos que finalmente se quedaron sin energías de tanto correr, al menos el menor, puesto que Soobin aún seguía recuperándose de la fiebre.

—Hora de las audiciones —mencionó Joon ya luego de haber recobrado el color normal de sus mejillas, recibiendo un asentimiento de parte de Jin también, contratarlos en una empresa de renombre no iba a ser algo de así nomas.

Era hora de que Jungkook y Hoseok prueben que verdaderamente tenían el talento. El pelirrojo por su parte bailó una coreografía creada por él para la nueva canción de Jimin, quien amó como quedó y además se fascinó de la destreza del alto para bailar. Jin y Namjoon también se habían quedado asombrados con su talento, llenándolo de halagos e insistiendo de que debía firmar de una vez el contrato pues no habría que perder más tiempo de su talento.

Luego de la demostración de baile llegaría el turno de Jungkook, quien iba a ser contratado para ser corista y también hacer algunas voces de fondo, por lo que era algo más serio de contratar.

—Prenderé la grabadora —indicó Jin y con un guiño indicó que debía comenzar. Después de tomarse unos segundos para decidir la canción, finalmente optó por cantar Spring Day, un éxito de Park Jimin del 2016.

Hasta que las flores florezcan otra vez.

Quédate aquí un poco más.

Quédate.

Los hermanitos de Jeon seguían aplaudiendo aún luego de que haya terminado de cantar. Hoseok, Namjoon y Jin también aplaudían entusiasmados, cantaba realmente bien y la forma en la que expresó la canción los dejó asombrados. El único que se había quedado quieto en su lugar era Jimin, y todos seguían esperándolo para que dijera algo, pues al final de todo, de él dependía la decisión final.

—Hermoso... —balbuceó luego de un rato de quedar perplejo, pero al reaccionar y notar que todos lo estaban mirando, acomodó su postura—. Me refiero a que cantas hermoso, realmente espléndido.

Jungkook ante el cumplido sonrió feliz, pues aunque no lo haya dicho en voz alta, de todos los presentes, era Jimin de quien más esperaba una reacción positiva, y ahora que la había recibido, se sentía especial, era la primera vez que aspiraba para un trabajo por su talento y obviamente también era la primera oportunidad que tenía de trabajar con una persona que admiraba realmente.

—Bien, ¿entonces qué esperas para firmar?

Daydreamer [kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora