Capítulo 45

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Niall se había estado recuperando favorablemente desde la operación, empezaba a acostumbrarse a la falta de su pierna. Pero nada haría que superase el vacío que sentía desde que había descubierto la muerte de su melliza y lo cierto es que había sentido que algo pasaba antes de que su madre fuese capaz de verbalizarlo, ya había sentido ese vacío, ya había dejado de sentir esa conexión con ella. Sería algo que no iba a superar nunca, pero debía aprender a vivir con ello.
Su madre había conseguido que le diesen una silla de ruedas porque en el tiempo que llevaba en el hospital estaba cansado de depender del resto y desde que había empezado la rehabilitación quería ser más independiente. Quería recuperarse, no quería quedarse estancado, no quería que su hermana, estuviese donde estuviese se sintiese decepcionada. Y aunque aún era pronto para una pierna ortopédica, podía arreglarse solo con una silla. Los puntos debían curarse más para poder llegar a eso, pero estaba seguro que era algo que quería, quería volver a tener una vida medianamente normal y estaba seguro de que lo lograría.

Se giró y observó a Josh, en la cama de al lado que miraba su móvil algo frustrado.

—¿Estás bien?

—Si…es sólo que…Leslie no responde ni a mis mensajes ni a mis llamadas.

—No tengo ni idea de lo que os pasa, pero quizá deberías ir a verla.

—Lo he intentado, no estaba allí. Y…oí lo de su madre, estoy preocupado.

—¿Pero que demonios os pasa? El otro día volviste raro después de ir a verla. No es asunto mío pero se me da bien escuchar.

—Me besó y no dije nada…

—Pero a ti te gusta, ¿no?

—Si, eso creo…El problema es que no quiero que se fastidie lo bien que nos llevamos, ¿Y si sale mal?

—¿Y si sale bien? Quizá los pros sean mejores que los contras, siempre lo son, ¿Por qué en este caso no deberían serlo?

— ¿Y si simplemente está confundida y luego se fastidia todo? Joder, es que no hace tanto que lo dejó con su novio.

—¿No es más fácil que le preguntes antes de formarte tus propias conclusiones?

—Puede ser…

Lisa irrumpió en aquel momento en la habitación con su carácterística sonrisa.

— ¡Hola chicos! Casi terminé mi nueva novela y estoy de lo más contenta.

—Siempre sueles estar contenta, tía Lisa.

—Bueno, pues más contenta que de costumbre, ¿Se puede saber que mosca te picó?

—Chicas, eso le pasa. Os dejo, voy a dar un paseo.

A pesar de que podía hacerlo solo, Lisa se acercó a echarle una mano para bajar de la cama. Sonrió a modo de agradecimiento y se sentó en la silla antes de empezar a moverla para salir de la habitación. A medida que avanzaba por el pasillo iba saludando a las enfermeras con las que se cruzaba. De la que pasaba por al lado de una habitación, vio a Hailey salir del baño y la vio sentarse en la que debía de ser su cama, miraba al suelo, ni si quiera había reparado en su presencia. Le extrañó verla así y aunque no fue consciente la preocupación estaba ahí, quizá fue eso lo que le hizo entrar en la habitación. Ni aunque había llegado hasta ella había levantado la mirada del suelo. Intentando no perder el equilibrio para no caerse, se levantó para sentarse junto a ella. Intentó bromear para verla sonreír y no verla de aquella manera.

—Hey….Estás horrible, ¿Echaron algo en la comida y no me di ni cuenta?

Quizá no había escogido la mejor del mundo pero ella le pellizcó el brazo y esta vez si le miró.

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