Donde las historias viven.

Capítulo 5

Mi madre había venido a verme y Lisa había venido a ver a su sobrino varias veces. Intentaba imaginarme lo complicado que tenía que ser compaginar el trabajo con venir al hospital, pero no era capaz de imaginarlo. Sin duda mi madre era una súper madre y lo demostraba cada día y sin duda Lisa era una súper tía porque estaba demostrando estar ahí para su sobrino cada vez que podía y eso ya era decir, porque no todo el mundo haría eso. En cierta manera tenía curiosidad por saber qué era de los padres de Josh, pero a pesar de ser muy curiosa me daba cosa meterme donde no me llamaban. Josh y yo nos habíamos acostumbrado a hablar bastante, sobre todo para matar el tiempo, no teníamos algo mucho mejor que hacer y menos yo. Intentábamos hablar cuando estábamos solos en la habitación, por si alguien se pensaba que Josh estaba loco o cualquier cosa de esas, sólo había una persona que lo pensaría. Arty. Pero a ambos nos daba igual.

—¿Leslie?
"Buenos días"
— Hola. No sabía si preguntarte por lo del otro día. Pero, ¿Qué pasa con el Arty este? Bueno con tu novio. ¿Por qué no quieres verle?
"Por dios, no digas que es mi novio"
—Perdón, es lo que dijo él...
"Ojalá pudiese decirle que no. Lo intenté, ¿Sabes? Decírselo, bueno, se lo grité, pero no puede oírme."
— Tiene que ser complicado. ¿Lo que te hizo fue muy malo? No tienes que contármelo si no quieres.
"Él conducía la noche que tuve el accidente. Puede que sea eso, un accidente. Pero le dije que no condujese, que había bebido demasiado, que cogía un taxi. No me dejó. Y bueno, tuvimos ese accidente, a él no le pasó nada y yo pues, como ves acabé en coma"
Hice una pausa en la que ninguno dijimos nada, seguramente porque él estaría esperando a que dijese algo más.
"Pero eso no fue todo. Al principio todos venían a verme un montón. Él, mi mejor amiga Lina y nuestro amigo Simon, pero un día dejaron de hacerlo, yo por supuesto no entendía nada, pero no podía hacer otra cosa que aguantarme. Unas semanas o así después, no tengo ni idea, Arty volvió. Decía que los médicos le habían dicho que si me hablaba yo podía oírle, obvio, pero él no se fiaba de eso, aún así tenía algo que no podía guardarse más tiempo y aunque no le escuchase tenía que decirlo. Ahí fue cuando me confesó que me había engañado, pero no con cualquiera, precisamente con Lina. Ahí entendí porque ella había dejado de venir a verme, y Simon había dejado de venir precisamente porque se había enterado y no sabía como iba poder venir a verme sabiendo aquello. Desde aquel día grité que no quería verle, pero de nada sirvió, además venía más porque se sentía culpable hasta ayer vaya."
Josh siguió en silencio, posiblemente analizando mis palabras. Pero no era un silencio para nada incómodo. Hasta que por fin habló.
—Me alegro de haberle echado, se lo merecía.

Sin duda Josh era un sol y eso saltaba a la vista, mejor que alguna compañera que había tenido durante aquel tiempo. Sin duda no se merecía lo que le había pasado.

“¿Y a ti? ¿Qué te pasó? ¿Cómo acabaste aquí?”

—Supongo que Lisa se lo habrá contado a tu madre así que ya lo sabrás.

“Bueno, es posible, pero quiero que me lo cuentes tú”

— Está bien….Fue un sabotaje, todavía no se lo dije a mi tía, pero estoy seguro de que lo fue, aunque nadie me creería. Me gusta bailar, siempre me ha encantado y tenía un papel protagónico en una obra, querían mi papel y…bueno, el resto ya lo sabes.

“La envidia es muy mala, sin duda. No te lo mereces.”

—Si pudiésemos decidir lo que nos merecemos y lo que no, no habría nadie enfermo ni nada. Supongo que a veces es inevitable que nos pasen cosas malas.

“Pero deberían ser menos malas. La gente buena no lo merece”

—Ya, pero…es lo que hay…

No me gustaba eso. Sabía que no podía cambiarlo, pero eso no hacía que me gustase más. Sin duda yo creía que no hubiese hecho nada malo como para merecer esto, aun así no se lo desearía a nadie. Nadie merecía pasar por esta soledad, el tiempo que fuese.