ᴘᴀꜱᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

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Paso cinco: Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros defectos

Las chicas me invitaron a merendar, estaban intentando volverse a acercar a mi de a poco, habían intentado pedir perdón, no podía decir que no, era algo tranquilo y aunque seguía algo molesta por la situación del bar acepte, eran mis únicas amigas y con las que había vivido toda mi adolescencia, no tenía a más nadie, sinceramente no tenía a más nadie, eran ellas y en todo caso Valentín, que estaba tan jodido como yo

—Asi que estás saliendo con el chaboncito este - mi amiga chasqueo los dedos mientras la miraba alzando una ceja como intentando pensar el nombre

—Valentín - aclare mi garganta y ella hizo cara de asco obteniendo mi mejor cara de ojete en ese instante

—Si, ese, ¿Que onda? Perdiste el gusto amiga - las tres se rieron incluida Lucrecia, puse cara de orto revolviendo el café que tenía enfrente

—Cerra el orto, ni lo conoces al chabón - dije irritada y ella se rió soltando una risa digna de villa de Disney

—Es amigo de Tadeo, con eso me sirve para saber lo que es

—Ay, tampoco te metas con Tadeo ¿Eh? - salto Lucrecia defendiendolo, no le toques al dealer que se pone como loca

—Vos otra rancia que te cojes a ese villerito - volvió a decir con asco y resople captando su atención —¿Vos ya te lo cogiste? - negué sin decir nada y respiro como aliviada —Bueno estás a tiempo

—Gina, te vi irte desesperada a chuparle la pija a Lucas por un saque, no hables de pibes que no conoces - cambio la expresión enseguida y yo resople parandome —Mejor me voy, tengo reunión - agarre las llaves del auto y dejé unos billetes en la mesa cuando me levanté para irme

Ninguna dijo nada, pude sentir que murmuraban entre ellas pero no quise darme la vuelta, prefería irme de allí y no soportar las idioteces de Gina que era la peor de todas. Camine hasta la iglesia encontrandome con Valentín en la puerta, quiso acercarse a besarme pero lo detuve mirando a los lados como si vigilara

—No, nadie puede saber que estamos juntos - susurré y lo empuje para adentro intentando disimular

—¿Por? - dijo curioso mientras entrabamos al salón

—Cuando salgamos te explico

Nos metimos a la reunión, Juan nos felicitó por nuestros progresos y seguimos avanzando en la recuperación, nos contó de la recaida de algunos compañeros, era algo que podía pasar y me ponía extremadamente nerviosa, no podíamos juzgar a alguien por recaer, era común, teníamos que luchar con todas nuestras fuerzas para no hacerlo

Fue una reunió para admitir nuestro defectos, para reconocer que no somos super poderosos y que nos equivocamos, que seguramente nos volvamos a equivocar. Juan recalcó en que el entorno influye mucho, las fechas especiales también, las discusiones, nuestro propio cerebro nos puede jugar una mala jugada, y cuanta razón tenía en todo eso.

Valentín estaba ansioso por mi respuesta, cuando salimos lo espere en la puerta como siempre, últimamente mi viejo me dejaba llevar el auto para no tener que ir a buscarme, así que dejaba a Valentín todos los días en su casa, así pasábamos un rato juntos

—Se supone que no te podés relacionar con nadie de acá adentro, es más fácil recaer - explique cuando me preguntó nuevamente estando en camino

—¿Por qué los dos somos drogadictos? - asenti doblando en su cuadra —Yo nunca haría eso - estacione frente a su casa y lo mire

—Yo tampoco, pero sabemos que las ganas no faltan - bajo su mirada y suspiró para luego mirarme de nuevo —¿Estás con más ganas de lo normal? - asintió y tome su mano entrelazándola con la mía

Adicciones~ WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora