Adicciones～ Wos

ʀᴇᴛʀᴏᴄᴇᴅᴇʀ

No me hizo bien esa charla, quería salir corriendo a sus brazos, de nuevo, otra vez, sentirlo cerca de mi, tenerlo para mi, sentirme plena a su lado, pero no podía, sería nuevamente tirar a la basura todo mi trabajo de estos meses

Estuve varios días sin dormir o más bien sin poder hacerlo bien, la medicación no era una opción, no podía tomar nada que me hiciera enviciarme. Optaba por lo natural, un té de tilo que ni un carajo me hacía, pero lo tomaba igual. Las ganas de drogarme aparecían nuevamente, mas cuando me sentía ahogada, con el pecho oprimido como si de un infarto se tratara

Quería verlo, quería drogarme con el y después caía en la realidad, que no me hacía bien, que nunca me hizo bien y que esos deseos eran solo la desesperación de tener un poco de contención de su parte, de creer que si me dejaba llevar las cosas mejorarían, aún sabiendo que lo mas probable era que nunca volveríamos a ser lo que fuimos antes.

La ansiedad volvió aparecer, los ahogamientos, la sensación de que me iba a morir, los temblores, la falta de atención, los olvidos repentinos

—No entiendo Malena, ¿podes ser un poco más específica? ¿A que te referís cuando decís que necesitas descargar el dolor? - mi psicóloga estaba intentando escarbar en mi interior, no se si estaba preparada, pero no importaba tenía que decirlo

—Que a veces tengo deseos de lastimarme

—¿Lo has hecho? - negué mordisqueando mi labio inferior con insistencia —¿Cuándo sentís ese deseo?

—Cuando no puedo dormir, cuando me pongo a pensar en el - el nudo en la garganta al hablar de Valentín apareció nuevamente

—¿Lo estas viendo seguido?

—Por las reuniones, pero no tenemos contacto cercano, solo lo que hablamos ahí

—¿Te escribe? - negué —¿Te presiona? - negué nuevamente, anoto algo en su libreta por lo cual subí la vista —Malena, las autolesiones funcionan igual que la droga en tu organismo, para que entiendas, tu cerebro cree necesitar mucho de algo que te haga mal para lavar esas culpas que todavía llevas dentro, intenta buscar una salida fácil, si no es la droga, el alcohol, el sexo, tu relación con Valentín al principio y ahora este deseo de querer lastimarte, es otra cosa con la que vas a tener que pelear

—¿Otra más? Ya estoy harta, cansada de tener que seguir peleando, quiero despertarme y estar bien

Ese era mi sentimiento constante, el querer estar bien, sentirme bien, pero cada vez la posibilidad parecía estar más lejos de mi alcance

Me mordí tanto las uñas que logré que sangrara el costado de uno de mis dedos, salí del aula para ir hasta el baño, ya no podía prestarle mas atención a la clase, mi cabeza vagaba por otros lugares.

Salí de la facultad antes de que terminara la clase, no soportaba un segundo mas ahí adentro y como si todo fuera a empeorar, como si la desgracia me persiguiera vi a Tadeo fuera del edificio reposando sobre el capo del auto mientras fumaba un cigarro, se enderezó enseguida al verme

—¿Qué haces acá?

—Lucrecia me llamó, ¿no te dijo?

—No hablo con ella

Desvié mi vista al suelo peinando mi cabello hacia detrás de mi oreja para luego aclarar mi garganta y volver a mirarlo, mantuvo su mirada en mi y asintió como si entendiera