Adicciones～ Wos

ᴇʟ ꜰɪɴᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏꜱ ᴘʀɪɴᴄɪᴘɪᴏꜱ

Con arrogancia el impío acosa al afligido; ¿que sea atrapado en las trampas que ha urdido!
Salmos 10:2

Ya no quedan más pasos para seguir, no los puedo repetir, tendría que empezar de cero, una vez mas o lamentarme por haber dejado todo atrás, por haber tomado la decisión equivocada, de nuevo y de nuevo y de nuevo y de nuevo....

A veces pienso que debo volver, que tengo que animarme a dejar todo, ir a una reunión, hablar con Juan y retomar mi sobriedad, pero se me hace complicado, no quiero, no quiero pasar de nuevo por lo mismo, no quiero volver a quedarme sola, pero ¿realmente estoy acompañada?

Sus brazos me rodean los hombros pasándolos por mi pecho, acomoda su boca sobre mi piel desnuda dejando algunos besos quitando mi mano que insiste en ser mordida por mis dientes. Gira mi rostro con delicadeza mirándome unos segundos, desliza sus dedos por mi mandíbula para dejar un par de besos en mis labios

—Te amo, sos a la única que amo

Discutimos de nuevo por Gina, nuevamente le encontré mensajes, ya estoy resignada de que me caga con ella, pero yo no estoy libre de pecado y aunque intento hacerme la víctima por dentro la culpa me carcome

—Mírame, Male

Accedo a su petición luego de haber desviando mi mirada luego de que habló, relame sus labios como preparándose para hablar pero me adelanto

—No quiero que le hables más, no quiero que te le acerques, porque no me vas a ver nunca más la cara, Valentín

Mis palabras son contundentes, no me importa que me tenga en su cama semi desnuda, que me mire con sus ojos tiernos y me acaricie como si fuera de porcelana

—Por vos doy mi vida si es necesario, preciosa

Yo le termino creyendo o más bien termino cediendo a lo que me dice, no quiero discutir mas, estoy cansada, exhausta de todo lo que me envuelve, pero a veces me dejo engañar por la situación y me rindo a el

Valentín comienza a estar más presente, más cerca de mi, pasamos tiempo juntos incluso cuando no estamos de joda, parece que nuestra relación se acomoda, o eso es lo que quiero creer aunque no falta mucho para que la tormenta se desate de nuevo

Tenemos una salida los dos solos donde disfrutamos de la tarde juntos, nos reímos juntos, me hace sentir única, especial, realmente el amor de su vida, en esos momento el es el amor de mi vida, siempre lo fue, hasta el último día. Volvemos hasta su casa pasando por la plaza que nos acunó varias veces, vamos de la mano, nuestros dedos están entrelazados y se detiene a besarme un par de veces entre algunos te amo que me derriten el corazón. 

El me tiene enamorada, me tiene a sus pies, siempre me tuvo ahí, enganchada en sus tiernas palabras, sus besos, sus manos, me gusta su ser tranquilo, sobrio, amante y amigo, desprecio cuando la droga nos nubla la razón, dejo de amarlo, prefiero dejarlo en brazos de mi amiga, prefiero irme a los brazos de su amigo, pero no es algo en lo que quiera pensar ahora, quiero disfrutar de estos días de sobriedad, donde al parecer el sol brilla más que nunca

—¡Malena! Que bueno verte

—Juan

Me da vergüenza encontrarme con Juan, recuerdo todo lo que hizo por mi cuando empecé en las reuniones, aunque nunca me gustaron sus charlas me ayudó más que nadie, incluso más que mi familia, no podía no estar agradecida con el