Adicciones～ Wos

ᴇɴᴄʀᴜᴄɪᴊᴀᴅᴀ

Y no nos dejes caer en tentación,sino líbranos del maligno
Mateo 6:13

Camine rápidamente sin mirar atrás por los pasillos de la inmensa casa, no daba crédito a lo que había visto, o quizás si, si lo daba. El me seguía de atrás llamándome por mi nombre casi que desesperado, no me volteé seguí caminando intentando alejarme rápidamente hasta que logró alcanzarme tomando mi hombro para que me volteara

—¡No me toques!

—Malena déjame explicarte...

—¿Qué? ¿Qué estabas a punto de cogertela? Hacelo, no me importa Valentín, no me importás - fui contundente con mis palabras, lo miré con asco y repulsión, me quise dar la vuelta para irme pero me volvió a detener

—No digas eso, estás enojada

—Estoy harta de vos, de tu manipulación y falsas palabras, ¿te la queres coger? Cogetela no me importa

Mi voz ya había subido un par de desniveles, podía sentir mi corazón bombear con fuerza en mi pecho por la bronca que acumulaba, el me miraba con cara de víctima, como si lo fuera, negando rotundamente todo, como hacía siempre

—Malena, no es lo que vos pensas, en serio, nos íbamos a drogar no más

—Soltame - bruscamente moví el brazo que me había agarrado pero no me quiso soltar

—Te dijo que la soltaras, ¿no escuchaste?

Tadeo se interpuso entre nosotros haciendo que el agarre de Valentín se zafara llevándome detrás de su cuerpo como si me protegiera del castaño

—¿Que te metes? Nadie te llamó

—Me meto porque la estas tratando mal y no es la primera vez que lo haces

—Malena, amor - suspiro intentando relajar su ira y su expresión —¿Podemos hablar tranquilos? - negué ante su palabras sin moverme —Te lo estoy pidiendo por favor - apretó los dientes con bronca, la situación y su estado no ayudaban

—No quiero hablar contigo. ¿Me podes llevar a casa? - le pregunte a Tadeo que asintió sin hacer cuestionamientos

—¿Te vas con el? Ves que sos una hija de puta, me lo haces a propósito, queres que me ponga mal

—No, no digas eso, es mentira - salté de atrás de Tadeo posicionándome nuevamente frente a Valentín —Yo te amo Valentín, pero te estas cagando en mi, lo haces en mi cara, con mi amiga

—¿Y vos? - frunció el ceño con incredulidad, Tadeo estaba atento a la charla expectante seguro en tener que sacarme de ahí —¿Te pensas que soy idiota? ¿Qué no en doy cuenta lo que pasa entre ustedes? - nos miro a ambos, clavo su mirada luego en mi acercando su rostro al mío casi que rozando nuestras narices —Sos una hipócrita, después decís que no te arrastras por una bolsa pero lo llamas cada vez que te queres drogar y encima te lo coges

Apreté los labios al escucharlo, respire agitadamente, la situación me había comenzado a ahogar y las palabras de Valentín me habían hecho sentir que estaba cavando mi propia tumba, el tenía razón, yo era una hipócrita

—Dejala en paz, Valentín - el morocho lo empujo interponiéndose entre nosotros, el ojiazul miró su hombro, donde antes estuvo la mano de Tadeo y volvió su vista a su amigo, apretó los dientes con bronca

—No vale la pena, Valen - la voz de la que supo ser mi amiga resonó detrás, a paso seguro se acerco hasta donde estábamos, se posicionó detrás del castaño que miró apenas sobre su hombro