ᴀᴅɪᴏꜱ

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El beso terminó y nos miramos por unos segundos, de a poco lo fui soltando sintiéndome rara por esa situación, si quería hacerlo pero sabía que nada bueno iba a salir de ahí, ni mucho menos de nosotros.

Nuestros ojos volvieron a conectar como lo hacían siempre, fue acompañado de una leve caricia que el dejo en mi rostro, bajé la vista un segundo, relamí mis labios para luego mirarlo y apartar su mano de mi mejilla

—No está bien nada de esto, ni yo, ni la situación

No se si me estaba arrepintiendo, pero si estaba dudando de que esto tuviera algún final feliz, teniendo en cuenta todo lo que habíamos vivido en el pasado

—Perdón, pensé que vos también querías que pasara

—Si quería

Bajo su mirada cunado respondí, pasó una mano por su cabello suspirando aún sin mirarme. Acerque mi mano a su nuca para que me mirara, apoye mi frente con la de él y suspiré

—Tenemos un problema, no es solo las drogas o el alcohol, lo nuestro es tóxico, nos lastimamos demasiado

Asintió aún cabizbajo, a mi me dolía el pecho, sentía un nudo imposible desatar en mi garganta, todo esto me dolía demasiado, me dolía tener que irme, me dolía tenerlo enfrente, saber que me iba a volver a lastimar y que esta vez no sabia si iba a poder recuperarme, en realidad creo que nunca pude hacerlo

Me fui de ahí con el corazón en la mano, queriendo quedarme con el hasta morir, porque mis sentimientos eran demasiados intensos. Mirar a sus ojos me hacía arder, el amor que sentía era tanto que no podía ponerlo en palabras, aunque mis heridas sangraran cada vez más

Seguí yendo a las reuniones, aún sabiendo que lo había pasado ese fin de semana había estado pésimo. No iba a drogarme, lo sabía, lo tenía claro, no quería volver a caer en eso de no saber ni quien soy solo por unos minutos de placer, ahora tenía que sacarme mi adicción mas grande, Valentín.

Acepté salir con el con la excusa de hablar, de darle un final a lo nuestro o por lo menos de dejar las cosas claras, porque nunca habíamos tenido este momento, solo nos habíamos desagastado sin mediar palabras de lo que sentíamos, de los que nos pasaba, solo un par de veces brevemente y todo terminaba en una pelea.

Nos encontramos en la plaza de siempre, nos saludamos caminando luego en silencio hasta uno de los bancos, tomamos asiento, lo hice de lado sentándome sobre una de mis piernas y apoyando mi codo en el respaldo para sostener mi cabeza y así mirarlo. 

Me gustaba admirarlo mas que mirarlo, porque sus ojos, aunque apagados, aún seguían siendo tan profundos como el mismísimo océano, los lunares que salpicaban su rostro y le daban ese que se yo, los contaría toda la noche sin aburrirme, su boca ancha y tibia, su nariz tan particular que le da un perfil único. 

Me doy cuenta que siento lo mismo que la primera vez, yo amo a este hombre, lo amo a pesar de todo el dolor que me causo, de las veces que me sentí destruida por el.

¿Cómo es posible sentir tanto por la persona que tanto dolor te causó? ¿Cómo no puedo controlar mi propio cuerpo cuando lo veo?

Mi corazón bombea rápido y parece que estos segundos de silencio antes de que el comience hablar se me están haciendo eternos, al principio solo veo su boca moverse, tengo que salir de mi cabeza para poder prestarle atención, pero es que solo quiero decirle que lo perdono por todo, que volvamos a empezar, que puedo seguir con el hasta que me muera, aunque sea mañana, porque no quiero alejarme de el

—Quiero saber que hacer con esto, Male, yo no puedo seguir así tampoco, te veo y el mundo se me viene arriba, es como que me haces mierda y a la vez me calmas

Adicciones~ WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora