Su mirada estaba centrada sobre el chcio de cabellos oscuros que estaba en frente. Parecía sostener un enorme expediente con su mano izquierda y meditar cuidadosamente algún párrafo o algo que realmente ameritara su atención.
—¿Está ocupado? — preguntó, mientras se detenía en la mesa.
El chico levantó la mirada y la vio.
—No, — dijo con ánimos. — Puedes sentarte.
—No te he visto antes por aquí, — le dijo la chica, dejando que una sonrisa adornara sus labios.
—No vengo mucho a este lugar.
Pero, ese día había sido la excepción. No tenía ganas de regresar al hospital y escuchar a un montón de personas gritando, cómo si estuvieran en medio de una guerra sangrienta. Y mucho menos quería ver a Zareck siendo tratado como un asesino.
—No eres de conversar, ¿cierto? — le preguntó la chica, desviando la mirada.
—A veces, — le dijo, sin prestar demasiada atención a lo que la chica le estaba diciendo.
—Por cierto, — le dijo ella, destapando una botella de agua. — Soy Emily.
—Jaith, —fue lo único que dijo, y luego algo captó su atención. — Lindo collar.
—Gracias, fue un obsequio, — y aquellos ojos brillaron de exitación.
A Jaith le pareció gracioso lo que estaba viendo. Reconocía ese sonrojo al pensar en una persona realmente especial e importante a la vez. La miró con ojos oscuros, la sonrisa hizo que su curiosidad saliera a flote y no pudo evitar preguntar.
—¿Un amigo? — y una sonrisa de picardía se asomó en sus labios.
—No, — le dijo ella. — Es algo mucho más que sólo un amigo.
Jaith no pudo evitar sorprenderse frente a las palabras de la chica. Era bonita, no lo podía negar, pero había algo que realmente le parecía curioso en sus acciones y era la forma en la cual tocaba el dije, de vez en cuando.
—Lo quieres mucho ,— afirmó el peli negro.
—Más que eso — susurró ella. — Lo amo y él es mi mundo.
—Entonces, — un suspiró escapó de sus labios. Sentía frío aquella tarde. — ¿Se casarán pronto?
Ella le regaló una sonrisa cálida, pero que escondía algo más.
—No es necesario casarnos, — sus ojos seguían brillando. — Yo sé que él es sólo mio y lo será para toda la vida.
* * * * *
Sabía que eso sucedería. Sin embargo, no podía evitar sentirse triste al saber que aquellos ojos lo miraban fijamente. Su cuerpo estaba completamente expuesto frente a aquellas miradas. Se limitó a bajar la mirada y a quedarse tranquilo, dejando de lado la conducta violenta.
No necesitaba otra dósis de sedantes o de calmantes y la idea de dormir simplemente se veía tan aterradora en esos momentos. El miedo que había producido la segunda visita seguía impreso en cada uno de sus músculos.
—Maldita sea, — y aquello fue casi un susurro por parte del guardia.
Entonces, aquellas heridas si debían verse horrendas.
Antes de entrar a la ducha debía quitarse la bata frente a la atenta mirada de los guardias, aunque la mayoría de las veces ellos sólamente le dedicaban una breve mirada y lo dejaban tranquilo. Pero, sabía que debía verse mal cuando uno de los hombres le puso una toalla sobre su desnudez y lo hizo sentarse en una de las sillas.
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Requiem Final
Mystery / ThrillerLibro N°2 Después de tantos años, por fin había destruido a la persona que le había robado al amor de su vida. Su corazón estaba en completa paz, ahora que sabía que su niño era sólamente de ella y para ella. Sin embargo, él la había traicionado y é...