(Dos semanas después)
Habían sido semanas difíciles, como no tenía dinero para ir a dormir a algún lugar y como aquí no había ningún lugar donde los vagos pudieran dormir, no tenía dónde hacerlo, así que me las arregle para dormir en el baño de la estación de trenes. Era fácil, ya que era un lugar descuidado donde los guardias de seguridad no se molestaban en averiguar quién estaba en los baños, menos cuando era un lugar con servicio las 24 horas del día.
En los baños de hombres solo había dos cubículos, así que yo dormía o me quedaba en el del rincón, era fácil estar aquí porque por las noches no había muchas personas que quisieran venir al baño, ni siquiera otros vagos, solo algunos borrachos que solo entraban a orinar y se iban.
Al estar aquí, me daba baños con papel mojado con agua y con jabón, además de que mi ropa la lavaba con el jabón de manos que milagrosamente ponían aquí y dejaba mi ropa colgada en el barandal de apoyo a ancianos o personas en silla de ruedas que había en el baño en el que yo me quedaba. Había comprado un reloj que ponía siempre con la alarma a las 6 de la mañana para poder llegar a tiempo a recoger mi comida. Como no podía dormir cómodamente en el baño, después de comer me iba a dormir al parque por un rato.
No había mucho que hacer en mi vida ahora, así que podía dormir todo lo que quisiera en el parque, me la pasaba todo el día rondando por la ciudad y por la noche, cuando todas las tiendas ya habían cerrado y ya no había muchas personas en la calle, regresaba a la estación de trenes para refugiarme en el baño.
Era un lugar frio, los focos parpadeaban de vez en cuando o incluso la luz se iba por un tiempo. Siempre descansaba un poco sentado en la taza del baño, con mi mochila en mis piernas y la navaja que le robe a ese chico de la tienda en mi mano listo para apuñalar a cualquiera que me quisiera hacer algo.
Me sentía solo, pero sé que solo sería por un tiempo, en lo que puedo ir a ese lugar a preguntar lo que paso con el orfanato, así que solo tengo que soportar un poco más.
En las noticias aún se hablaba de mí, casi ya nada, pero aún lo hacían, así que tenia que esperar hasta que definitivamente no dijeran nada de mí.
Claris no había aparecido en todo este tiempo, realmente me hacia falta hablar con ella, pero creo que ni siquiera tengo ganas de hacerlo, así que esta bien que no esté aquí.
Cuando mi alarma sonó, la apagué con prisa, la guardé en mi mochila y comencé con un nuevo día. Me di un baño en el lavabo, me lave el cabello y el cuerpo, me cambie de ropa por la que había lavado anoche que ahora estaba seca, no del todo, pero no estaba empapada, guarde la ropa que me quite en mi mochila y salí del baño.
Las personas que trabajaban ya inundaban la estación, así que ya no se sentía la soledad de la noche. Salí del lugar y caminé hasta ese lugar para tomar mi desayuno. A pesar de no haber fallado en dos semanas, aun no me hacia amigo de nadie. El hombre que me dejó en la fila la primera vez, solo lo había visto un par de veces más, pero hacia días que no lo volví a ver.
Sería raro para cualquiera, pero escuche que aquí no es raro un día verlos y al otro no, muchos se iban de la ciudad, o morían del frío, o en una pelea, o de enfermedad, en un accidente o cosas como esas, al ser vagabundos el gobierno se ocupaba de sus cuerpos, sin familia, no había a nadie a quien notificarle, así que simplemente desaparecían.
Como siempre tomé mi comida y me fui de ese lugar para caminar al parque donde normalmente después de comer me quedaba dormido en el mismo lugar.
Después de comer y dormir un poco continuaba en mi itinerario el tiempo de no hacer nada, solo caminar, permanecer sentado en algún lugar mirando a las personas que pasaban o simplemente volver a dormir.
Por el día eso fue lo que hice, caminar, pero por la noche, en mi camino para acercarme a la estación de trenes, perdiendo el tiempo hasta que fuera el momento indicado, pasé frente a un teatro donde se anunciaba que esta noche abría una función de ballet, el ballet de Sueño de una noche de verano. Jamás lo había visto, había escuchado la música que inspiro la historia, pero jamás había tenido la oportunidad de ver el ballet y ahora estaba aquí frente a mí.
No estaba seguro, aun tenia dinero, no había gastado mucho dinero desde que llegue y aun tenia bastante, pero no sé si este gasto me afecte después, no sé hasta cuando podre tener un ingreso de nuevo, pero también, tenía demasiadas ganas de olvidarme un momento mi realidad, olvidar quien soy y simplemente escuchar un poco de la música que me gusta, en un asiento cómodo y un lugar tranquilo.
Por un momento, solo por un momento, algo de paz no me vendría mal.
Me acerqué a la taquilla y esperé detrás de una pareja hasta que fuera mi turno, compré el boleto y entré al teatro.
Había muchas personas, no iban bien vestidas, ni de vestido o trajes, simplemente normales, así que me sentí más cómodo con mi ropa. Me senté en medio del lugar, atrás, en medio de unos asientos donde a mis dos lados no había nadie y así esperamos hasta que las luces se apagaron la orquesta salió, el director dio un saludo, se abrió el telón y la música comenzó al mismo tiempo que comenzaron a salir los bailarines.
Solo cuando las luces bajaron y la música comenzó me sentí seguro, sentí que nadie podía lastimarme aquí, que era invisible para todos y que solo éramos la música, el baile y yo.
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Killer Parner (KimTaeHyung)
Teen FictionMi objetivo era encontrar a Elissa, descubrir quién era ella para poder descubrir quién soy yo, para saber de dónde vine, por qué tengo esta vida, por qué pienso de esta manera, quiero saber si en algún momento tuve o tengo a alguien que me ama real...