Killer Parner (KimTaeHyung)

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Los bailarines se movían por el escenario con sus vestuarios, al ritmo de la música y con elegancia, todo era perfecto, hermoso y elegante hasta que fue momento de que la protagonista salió.

Solo cuando la vi a ella, con su vestido rojo y largo, con su cabello oscuro adornado por un listón rojo sentí como mi corazón chocaba con fuerza en mi pecho. Mis ojos no podían apartarse de ella, la seguían a todos lados que ella fuera, ignorando por completo a los demás, incluso por un momento dejé de escuchar la música, solo éramos ella y yo.

Era alta y delgada, con obvio cuerpo de bailarina, sus movimientos eran suaves, elegantes, hermosos, cautivadores, su cara, su piel bajó la luz de los reflectores, su sonrisa, todo en ella era encantador y perfecto.

-¿Quieres tenerla?

No aparte los ojos de ella, sabía perfectamente que la que me hablaba era Claris a un lado de mí.

-Sí, la quiero

-Pues ve por ella

Sentí como se acercaba a mi oído y me susurraba.

-Eres Kim Taehyung y puedes tener todo lo que quieras en este mundo, quieres a esa chica, ver por ella, consíguela

-Claro que lo haré

-Eso es –sonrió –nadie puede destruirte, puedes tener todo lo que quieras en este mundo... ella es tuya, solo consíguela ahora

Y así, se fue Claris dejándome solo a mi y a esa chica.

Durante 2 horas mis ojos no dejaron de verla, cuando no era momento de su actuación me concentraba en todos los bailarines, pero cuando ella salía, todos desaparecían y simplemente esa chica existía.

Había ido otras veces a ver ballet, así que no era mi primera vez viendo uno. Al final, todos aplaudieron, las luces se encendieron, los bailarines dieron las gracias, se fueron, el telón bajó, los músicos se fueron y el público comenzó a irse, incluso yo.

Necesitaba verla de cerca, hablar con ella, saber su nombre, lo que fuera, simplemente quiero tenerla más cerca. Ahora mismo no puedo llevármela a ningún lado porque ni siquiera yo tengo a dónde ir, pero en cuanto encuentre a Elissa y consiga un lugar, ella será mía.

Salí del teatro y me mezcle entre todas las personas y espere un poco adentro esperando a que los músicos y los bailarines salieran, pero al no ver a nadie de ellos saliendo, me apresure a ir detrás del teatro a donde estaban los autos de ellos.

Algunos ya se habían ido, pero otros seguían hablando, a ella no la veía por ningún lado así que por un momento pensé en que ya se había ido, pero todo cambió cuando algunas chicas salieron sonriendo y entre ellas estaba ella. Con su sonrisa brillante, su cabello en una coleta, con una sudadera negra, un pantalón de mezclilla y unas botas negras.

-¿Vienes con nosotras? -le preguntó una de las chicas

-No, esta vez no, quiero ir a descansar ya

-Buu, que aburrida -se burló otra

-Lo siento, pero ayer no pude dormir bien y me siento cansada

-No importa, nos vemos el lunes en el estudio

-Sin falta

Las chicas se despidieron de ella y todas comenzaron a caminar hasta un auto en el que se fueron.

Todo parecía acomodarse a mi favor, no había personas, ya no había muchos autos, ella estaba sola y yo podía acercarme un poco. Ella caminó a un auto color negro del que abrió la cajuela para arrojar la maleta que tenía colgando del hombro, cerró la cajuela y se acercó a la puerta, pero en ese momento un hombre de traje se acercó.

-Oh, que bueno que no te has marchado

-Hola, señor Mikh

-Pensé que habías ido con las chicas

-No -sonrió -esta vez no, solo quiero ir a dormir

-Lo entiendo

En ese momento aproveche para salir de mi escondite y deslizarme agachado hasta su auto donde con mi navaja hice un pequeño corte en su llanta para sacarle el aire, no saqué la navaja de golpe, quería que el aire se fuera lentamente sin que hiciera ruido.

-¿Necesitaba algo? -preguntó ella

-Sí -suspiró -ya sabes cómo es Mildred de distraída, dejó su vestuario en los camerinos

Se escucho el ruido de una bolsa.

-¿Podrías regresárselo? Si lo dejamos aquí pueden llevárselo y sería un problema conseguir otro para la próxima función

-Claro que sí, yo se lo entrego el lunes

-Muchas gracias

Solo en ese momento me deslice hacia otro auto para que ellos no me vieran.

-Fue un buen show, felicidades -la felicito él

-Muchas gracias

-Nos vemos luego

-Adiós

El hombre se fue, volvió a entrar al auditorio y ella se quedó sola de nuevo. Metió el vestido en la parte de atrás de su auto y después ella subió a su auto, pero no tomó mucho tiempo hasta que ella volvió a bajar, dio la vuelta y se dio cuenta de que la llanta de su auto estaba ponchada.

-Maldita sea -susurró 

Ese fue mi momento. Salí de mi escondite simulando que caminaba desde la entrada del estacionamiento ya que estaba cerca.

-¿Puedo ayudarte?

Ella se asusto un poco y me miró.

-Ah... am... claro

-¿Qué pasó?

-Mi llanta se poncho

-¿Tienes una extra?

-Sí, en la cajuela

-Bien

Los dos nos acercamos a la cajuela. Ella hizo a un lado su mochila que había arrojado antes y levantó un tapiz negro para poder ver la llanta de repuesto y el gato hidráulico. Tomé uno por uno y me acerqué a la llanta ponchada para comenzar a cambiarla.

-Muchas gracias por ayudarme -dijo ella

-No hay de que

-¿Cómo supiste que tenía problemas?

-Te escuché maldecir y lo deduje

-¿Ayudas a las personas solo porque maldicen?

-...Normalmente trato de ayudar lo más que se pueda

-Eso es lindo

-Gracias

Hubo un momento de silencio, ella caminó de regreso a la cajuela, no sé para qué, pero yo me concentre en reparar la llanta, después de esto, tal vez pueda pedirle su teléfono, tal vez ella quiera pagarme el favor, si hace eso, le diré que con invitarme a cenar esta bien, o un café, algo como eso.

Por un momento ella estuvo detrás de mí, mirando cómo cambiaba la llanta hasta que terminé, dejé el gato hidráulico en la cajuela al igual que la llanta dañada.

Sentí sus pasos acercándose detrás de mí, hasta quedar a mis espaldas.

-Que lástima que me hayas ayudado