Killer Parner (KimTaeHyung)

23

Al salir del edificio caminé directamente hasta mi auto, estaba feliz de haberlo conseguido, así que en cuanto entré, lo primero que hice fue mandarle un mensaje a Tae, solo lo vio, no me contesto nada, pero eso me bastaba, ahora lo siguiente era mover mi auto, lejos de aquí, a unas cuantas cuadras y regresar corriendo para encontrarlo a él en el estacionamiento.

Cuando regresé después de dejar el auto, él ya estaba esperando en el suyo fuera del estacionamiento, me miró desde adentro y me hizo una señal de que entrara así que corrí, mirando a ambos lados antes de cruzar la calle y entrando a su auto rápidamente.

-¿A dónde? Cariño -sonrió

-Al Walmart de xxx y salir a la carretera 32, después de eso, tengo que dar indicaciones

No esperó mas ni dijo nada, simplemente arranco el auto.

-Vives un poco lejos ¿No?

-Bueno, no me gusta la presión de la ciudad, me gustan los lugares tranquilos

-Esa es... una buena opción -solo en ese momento, deslizó su mano por mi pierna y no la quitó, simplemente con su pulgar acariciaba mi piel

Asqueroso.

Después de eso, el camino fue en silencio, simplemente la suave música de la radio, su mano en mi pierna y mi mirada en la ventana simulando que estaba incomoda con esto, creo que eso le gusta, ser el dominante y que las chicas o mujeres le tengan miedo porque no borraba la sonrisa de su cara.

Para cuando llegamos a casa, las luces estaban apagadas, como si nadie más estuviera en casa, según el plan, Tae estaba escondido en el baño, simplemente esperando el momento.

Bajamos del auto y él se quedo un momento mirando los alrededores.

-Es espacioso

-Gracias, me gustan los lugares abiertos

-Puedo verlo

Los dos caminamos a la puerta y entramos a la casa viendo como las luces se encendían ante nuestros movimientos.

Dejé mi bolsa en uno de los sofás y moví mis manos nerviosamente mientras él se quitaba el saco y lo dejaba donde mi bolsa.

-¿G-Gusta algo de tomar?

-No juegues conmigo, no vine a tomarnos de la mano

No hubo necesidad de decir nada más, él se abalanzo sobre mí, tomándome con fuerza de la cintura mientras besaba mi cuello y me empujaba hasta la habitación, hasta que llegamos a la cama donde caí con él encima de mí.

Era asqueroso sentirlo, por eso no podía evitar dejar mis manos en sus hombros y empujarlo un poco, pero él se aferraba con fuerza de mi cintura.

Lo bueno de esto, es que Tae no tardó en salir del baño y darse cuenta de la escena, sabia que se molestaría demasiado, pero el plan no es matarlo ahora, así que cuando sus ojos miraron los míos, negué un poco con la cabeza, haciéndole entender que el golpe que estaba por darle, no fuera demasiado fuerte como para matarlo.

Él solo tragó saliva, envolvió sus manos en el tubo de hierro que había conseguido y lo levanto sobre su cabeza. Bajó los brazos con fuerza hasta dar en la cabeza de Joog Min quien cayó pesadamente sobre mí.

Tae lo tomó con fuerza del cuello de su camisa y lo arrojó al suelo con coraje y aún sin soltar el tubo de hierro se acercó a él amenazadoramente.

-Tae -lo tomé del brazo -esta bien, el plan no es matarlo ahora, deja esto -tomé el tubo de sus manos y se lo quité para arrojarlo cerca del librero -ahora... -no me dejó terminar, se giró tan de prisa que me sorprendió, deslizó una de sus manos por mi cintura y la otra por mi barbilla hasta mi oreja simplemente para besarme, me acercaba cada más a su cuerpo y cuando no hubo espacio que eliminar, aun así, él seguía presionándome contra su cuerpo -Tae -lo empujé un poco, pero él se aferro aun más a mí ahora besadme el cuello con la misma desesperación que supongo tendría si no me hubiera visto en muchos días -cariño, no es momento de esto, debemos amarrarlo antes de que despierte

Solo con esas palabras él se alejó de mí, alejó sus manos de mi cuerpo y me miró con una cara seria.

-¿Estas bien ahora?

-Sí -sonreí -tu mejoraste la situación -vamos, te ayudaré

-No -me impidió el paso

-¿Por qué no?

-No quiero que estés cerca de él

-¿Por qué?

-Me da asco pensar en que tan solo te mire

-...Esta bien -me cruce de brazos -hazlo tu

Aceptó con la cabeza. 

Taehyung

Tomó los brazos de Joog Min y lo arrastré hasta el estudio de baile donde lo dejé en la silla, lo até de las manos y de los pies, además de que le puse una cinta en la boca.

Me quedé de pie delante de él, mirándolo inconsciente. Tan solo mirarlo me hacia recordar lo de hace un momento, la imagen de él sobre mi Elissa, tocándola y besándola, me revolvían el estómago, quería que despertara ahora mismo y hacerlo sufrir, quería escuchar sus llantos para aliviar mi coraje así que me acerqué a él para darle una bofetada, pero no hubo respuesta, él seguía inconsciente.

Mañana, será el inicio del final de su maldita, desgraciada y nefasta vida.

Apagué las luces del estudio, cerré la puerta con seguro y regresé a la casa. El ruido de la ducha me hizo saber que Elissa se estaba dando un baño así que simplemente caminé a la cama para sentarme, respirar y calmarme un poco, aún sentía la rabia en mi garganta y las manos me temblaban por eso.  

Elissa no tardó en salir del baño y cuando lo hizo, llevaba puesta una camisa larga color verde militar con el dibujo colorido de un auto, unos shorts tan cortos de color negros que pareciera que no llevaba nada, con su cabello estaba seco, lo había secado con la secadora.

-¿Te sientes mejor ahora?

-...Sí

Se acercó a mi y acaricio mi cabello.

-Hiciste un buen trabajo, mi pequeño Tae

Deslicé mis manos por su espalda baja y dejé mi cabeza en su estómago, simplemente dándome un respiro del momento. Sus manos acariciando mi cabello eran aun más relajantes de lo que yo hubiera pensado.

-¿Qué harás después de matarlo? -preguntó

-Quiero irme

-¿A dónde?

-Lejos de esta ciudad de mierda, quiero que vengas conmigo

No dijo nada por eso levanté mi mirada.

-¿No quieres venir conmigo?