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Era un edificio de tres pisos, iluminado, con ventanales y algunas personas entrando y saliendo. No les tomé importancia a las personas, simplemente dejé el auto estacionado en el estacionamiento y entre.

Los pocos que pasaban a un lado de mi me miraban confundidos, no sé si era porque jamás me habían visto aquí o porque mi cara demostraba claramente como me sentía por dentro, no me importaba, mi única desesperación ahora era encontrar a Elissa.

Subí las escaleras hasta el segundo piso y hasta el salón de baile en el que ella estaba. Sabía que iba a terminar pronto y por eso ella podría calmarme.

Caminando por el pasillo me di cuenta de que el salón tenia grandes ventanas que dejaban ver lo que pasaba dentro y por esa misma razón, antes de poder llegar a la puerta mis pasos se detuvieron, mi rabia aumento aún más, mi mandíbula se apretó aun más, mi respiración empeoro y mis ojos no podían apartarse de esa imagen, de la imagen de mi Elissa, bailando con un chico.

Odie como la tocaba, como pasaba sus manos por su cuerpo, como sus caras se acercaban demasiado, el modo en que se miraban, lo odie todo, lo odie a él.

Terminé dándome la vuelta, bajar las escaleras corriendo, entrar al auto azotando la puerta y regresando a casa.

Llegué a casa azotando la puerta, aún me sentía muy enojado, enojado con ese maldito de Joog Min, con el compañero de Elissa, con ella, con la vida, con las personas, con todo.

Tiré el ajedrez que había sobre la mesa, tiré el vaso de vidrio, barrí con los libros del librero, tiré, arrojé y rompí cualquier cosa que se me cruzara hasta que ya no tuve más cosas. Me quedé de pie en medio de todo mi desastre, respirando agitadamente y mirando todo lo que hice, aun me sentía enojado, pero ya no tanto.

Escuché la reja de la casa abrirse y cerrarse, sabía con eso, que ella había llegado y recordando esas imágenes en mi cabeza, cerré los ojos y traté de tranquilizarme hasta que la puerta de casa se abrió.

La mirada de Elissa noto todo el desastre y después me noto a mí.

-Tae ¿Qué... demonios paso?

-¿Qué paso? ¡¿Qué paso?! ¡Paso que estabas bailando con ese maldito!

-¿Qué?

-¡Te vi! ¡Te vi con ese maldito!

-¿Fuiste a mi estudio?

-¡Sí!

La miré un momento.

-¿Tu también vas a dejarme? ¿Ah? ¿También vas a abandonarme como todos?

-¿Qué? 

-Estas planeando cambiarme por él, irte y dejarme solo

-¿De qué hablas? Él es mi compañero de baile, Taehyung, siempre hemos bailado así pero no significa que seamos o sintamos algo

-¡Vi como lo mirabas!

-Claro que tengo que verlo con cariño. Se supone que la historia que estamos haciendo es de amor, debemos demostrar esos sentimientos en el escenario, nada más en el escenario

-No me gusta, no me gusta -me cubrí los oídos y cerré los ojos

-Tae -me tomó de las muñecas y me hizo bajar mis manos, abrir mis ojos y mirarlo -él tiene esposa, tiene una hija de 3 meses, él y yo solo somos compañeros de baile, lo que viste eran nuestros personajes, no nosotros

La abrace con fuerza y dejé que su encantador aroma de almendras y naranja entrara por mi nariz, hasta mis pulmones y se expandiera por todo mi cuerpo hasta relajarme.

Sentí sus manos acariciando mi espalda suavemente y después deslizándose hasta mi cabeza. Se alejó de mi y me tomó de la mano para ir hasta la cama donde me dejó sentado a los pies de ella. Elissa sentó sobre mi dejando sus piernas a los lados de mi cintura y sus manos en mis mejillas.

-¿Ya te sientes mejor?

Acepté con la cabeza.

Ella sonrió un poco y terminó por darme un beso en los labios. Era el primer beso que nos dábamos y fue realmente satisfactorio, mis pocos músculos que aún seguían tensos terminaron por relajarse por completo, mis hombros cayeron, mi cabeza se sintió más relajada y mi espalda se encorvó un poco. Deslizó sus manos desde mis mejillas hasta mi nuca donde presiono un poco para que nuestros labios de pegaran un poco más. Ella llevaba un pantalón de mezclilla y una sudadera morada con letras japonesas.Deslice mis manos desde sus muslos, pasando por su trasero y deslizando mismanos por su espalda baja debajo de su sudadera hasta que mis dedos llegaron asu sostén. 

Deslicé mis manos más arriba hasta que ella levantó los brazos y pude quitarle la sudadera.

La sostuve con fuerza y me levanté de la cama junto con ella con la simple intención de recostarla en medio del colchón, dejando sus piernas a los lados de mis caderas.

Ella dejó su mano en mi mejilla y yo cerré los ojos para disfrutar de esa caricia, se su piel tocando la mía, giré un poco y dejé un beso en la palma de su mano.

-Si algún día quieres matarme, antes de que lo hagas concédeme un ultimo beso, ese sería mi ultimo deseo 

Ella se quedó en silencio, por eso abrí los ojos.

-¿No te molesta que te mate?  

-No

-¿Por qué no?

-Porque te amo

-¿Solo por eso?

-Sí, eres mi Elissa y si quieres matarme, estaré muy feliz de morir en tus manos

Ella volvió a sonreír y acaricio mi cabeza con cariño.

-No pienso matarte, Tae, solo nos tenemos el uno al otro, no hay nadie en este mundo que me entienda como tu lo haces, también te quiero, lo hice cuando éramos niños y lo seguí haciendo todo este tiempo  

Aun así, mi vida, mi existencia, todo, esta en manos de Elissa.

Presioné mi cuerpo contra el de ella, moví mis caderas contra las suyas, dejé que ella se convirtiera en todo mi mundo, que ella fuera todos mis problemas, mis preocupaciones, mis deseos y mis miedos. Dejé que sus labios dejaran besos en todo mi cuerpo, dejé que mis gemidos la complacieran, que mis manos se movieran y tocaran donde ella lo deseaba y como ella lo deseaba, dejé que su voz se grabara en mi memoria y que sus dedos se movieran por todo mi cuerpo, que sus labios dejaran marcas en mi piel y yo dejé mis marcas en la suya.

En el mundo no hay nadie más, solo somos Elissa y yo, solo existen Elissa y Taehyung en este mundo oscuro, frío, solitario y horrendo. 

Killer Parner (KimTaeHyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora