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Pensé que ella se decepcionaría de mí, pensé que me incitaría a matarlo, pero no lo hizo, en su lugar, sentí como se movía en la cama hasta quedar detrás de mí, deslizo sus manos por mi pecho y dejó su barbilla en mi cuello.

-¿No estas decepcionada?

-No -susurró

-¿Por qué no?

-Porque nosotros solo matamos a personas que se lo merecen

-Pero él se lo merece, por lo que le hizo a mamá y a mi

-Sí, supongo, pero las personas merecen una segunda oportunidad y si él no volvió a cometer ese error y quiso ser una mejor persona convirtiéndose en una buena persona, no merece morir, además, es tu padre, no él mío, el que tiene que decidir qué hacer con él eres tú no yo, yo solo puedo ayudarte, si quieres matarlo, adelante, te ayudaré, si no quieres hacerlo, también adelante yo lo entiendo

Ella tiene razón, es totalmente mi decisión.

Había decidido no matarlo, pero ahora solo quería tener un momento para hablar con él así que por una semana más lo seguí, esperaba 30 minutos antes de que fuera la hora de saluda fuera de su edificio, lo seguía hasta casa y me iba cuando él terminaba por no volver a salir, incluso me pregunté un momento si tendría una oportunidad de hablar con él al no ver que cambiara su rutina, pero todo cambió el viernes por la noche.

Después de salir del trabajo el caminó que tomó fue diferente, no se dirigió a su casa sino al área de bares de la ciudad donde estacionó su auto cerca de un bar y después de entrar, no volvió a salir hasta que fueron las 12 de la noche, totalmente ebrio, son corbata, con los botones de la camisa desabrochados, solo los primero, tambaleándose y cantando con otro de sus amigos mientras dos de ellos, los más sobrios los guiaban hasta la parada de taxis.

Los dos amigos consientes se aseguraron de que los dos ebrios subieran a un taxi cada uno, Joog Min fue el primero, y en cuanto el taxi arranco, yo fui detrás de ellos hasta que llegaron a casa.

El taxista parecía un poco molesto cuando bajó del auto y caminó a la parte de atrás para sacarlo. Lo ayudo a salir y a moverse, pero creo que no era parte de su trabajo asegurarse de que estuviera a salvo dentro de casa porque simplemente lo dejó tirado en la puerta y se marchó, esa fue mi oportunidad.

Bajé de mi auto y crucé la calle para acercarme hasta la puerta. Las luces de la casa estaban apagadas y aun cuando él había llegado, nadie parecía levantarse para venir en su auxilio, así que aproveche eso para intentar hablar con él.

-¿Un poco de agua?

Tenía los ojos cerrados, la cabeza recargada en la puerta y su cuerpo parecía que en cualquier momento se iría de lado, cuando le hablé, abrió un ojo para mirarme.

-Gracias -tenía la voz ronca y supongo que la garganta seca por eso no dudo en tomar la botella de agua de mis manos y darle un largo trago

-Parece que fue una noche divertida

-Algo así

Me senté a un lado de él y esperé a que terminara de tomar agua.

-¿Quién eres? -preguntó al final

-Una pobre alma abandonada por su novia en una noche de viernes

-¿Novia?

-Sus padres no estaba, teníamos planeado pasar la noche juntos, pero, una cosa llevó a la otra y terminamos peleando, ahora, tengo que regresar a casa caminando

-Lo lamento -se burló

-No importa, eso me pasa por hacer cosas buenas que parecen malas

Volvió a sonreír.

-Las mujeres son un mar de misterios, ni ellas mismas se entienden

-No, supongo que no

-Por eso, consigue una mujer que sea callada, que acepte lo que dices sin protestar y así te ahorraras muchos problemas

-¿Callada?

-¡Sí! -tosió un poco -bastantes problemas tiene uno en el trabajo como para llegar a casa y escuchar las quejas de su esposa

Comenzaba a arrepentirme de haber cambiado de idea sobre no matarlo.

-¿Su esposa es así?

-¡Claro que sí! Ella obedece a todo lo que le digo y no protesta en nada

-Entonces... ¿Así era Hyun Woo?

-¿Hyun Woo?

-¿No la recuerdas? Era tu antigua secretaria

Me miró con seriedad, pensé que me reconocería, pero todo cambio cuando comenzó a reír como un maldito loco.

-¿Esa maldita perra? Era una basura

La diminuta sonrisa de mis labios desapareció por completo.

-¿Basura?

-¡Si! Esa mujer fue una desgracia en mi vida -volvió a tomar agua -me alegra que haya muerto o lo habría hecho yo mismo

-...Su hijo ¿Qué pasó con él?

-¿Con esa bestia? -suspiró -no lo sé y no me importa, si esa maldita murió, supongo que el bebé también, lo que me viene muy bien, no quiero que una mierda como esa amenace mi felicidad ni mi vida

-Entonces... ¿Te alegra que Hyun Woo y el bebé hayan muerto?

-¡Por supuesto! Me alegro de que esos dos hayan muerto

Para este punto mi mandíbula comenzaba a doler por la presión con la que cerraba la boca, mis manos están en puño y mi respiración era demasiado agitada. Quería estrellar su cabeza contra el suelo, quería atropellarlo y destrozarlo por completo... quería matar a Joog Min ahora mismo.

No dije nada más, si lo hacía probablemente terminaría estrangularlo, pero sé que más adelante me arrepentiría de darle una muerte tan simple, así que simplemente me levanté y camine a prisa hasta el auto.

Quería golpear algo, destrozarlo, quería gritar y maldecir, pero no puedo hacerlo, la policía me persigue y no puedo meterme en problemas justo ahora que encontré a ese hombre y ahora que mi plan era matarlo definitivamente, pero en serio las emociones destructivas creciendo dentro de mi eran tan grandes que no podría contenerme por mucho tiempo, la única persona que puede ayudarme ahora es Elissa.

Cambié mi camino, de ir a la casa al estudio donde ella practica con sus demás compañeros, me dijo donde era en caso de alguna emergencia y esta era una.


Killer Parner (KimTaeHyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora