El ruido de madera cortando y canto de los pájaros, corta su tan glorioso sueño.
Afuera, los cinco hombres se encuentran cortando madera y asando lo que fue una manada de conejos. Siente pena por los animalitos, más su hambre es más fuerte, que está desaparece a los segundos.
—Buenos días, doncella Lee.— Leeteuk es el primero en notarlo.
—Buen día.
—Venga a desayunar con nosotros. Hemos ido a cazar hace algunas horas.
Quiere decir que si, pero la incomodidad del maquillaje sudado le hace declinar la oferta. Era un buen momento para tomar una ducha, mientras estás personas comían, él podría bañarse.
—Primero, me gustaría asearme un poco.
—Oh, comprendo. Puede ir al lago que está a unos metros de aquí.
Agradece, tomando rumbo al dicho lago. En el camino se encuentra con kibum y Kyuhyun cargando grandes cargas de madera de roble.
—Buen día, Lee— Saludan al mismo tiempo.
—Hola.
Se fija que no haya ningún rostro conocido cerca, antes de desprevenderse de su ropa y entrar al lago. Amarra su cabello en un chongo, teniendo cuidado de que no se moje demasiado.
Es refrescante y casi lo hace olvidar de la traición que sufrió su pueblo. No entiende las razones de los Reyes del Oeste y Sur, es decir, ambos eran reinos muy fuertes y prósperos, no necesitaban hacerse de más pueblos para hacerse ricos, ya lo eran. A un más, no comprendía la traición la princesa Kim Rosé. La conoció meses antes, cuando acordaron su matrimonio. Era una chica muy bella y carismática, de carácter amable y tierno, de un rostro tan bello, que deslumbraba con tan solo dar un vistazo.
Había quedado prendado de ella.
Pensó que el sentimiento era mutuo, ahora sabía que solo fue él.
Tuvo varias reuniones con la princesa durante los últimos meses. Tomando el té, saliendo al pueblo de compras, enviándole regalos, telas bellas y delicadas, joyas deslumbrantes y cartas salidas de su corazón.
Se sentía traicionado.
—Papá, mamá, aguanten. Me daré prisa en llegar con el emperador.— Prometio al aire.
Se dio prisa en bañarse. Los guerreros podían venir en cualquier momento a darse también una ducha. Sería una desgracia que notarán que no era una chica, muy seguramente lo asesinarian por su mentira.
El incómodo vestido se pegó a su piel mojada, provocando que esté le picara.
Su delicado maquillaje se había ido con su baño. Era una suerte que la doncella Yoona le haya dotado de un tarron de pintura rosada, sino estaría en problemas. Mirando su rostro sin maquillaje, se daba cuenta que extrañaba ser él. Apenas llevaba un día finjiendo ser doncella Lee y ya extrañaba al verdadero Lee donghae.
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Doncella Lee | EUNHAE
FanfictionDespués de que el Reino de Jeolla es traicionado por el reino aliado del oeste, Lee donghae se ve obligado a esconderse entre las fronteras del bosque. Pero, que pasaría sin por azares del destino se cruzan en su camino cinco guerreros fuertes y val...