Capitulo 9

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—¿Cómo

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—¿Cómo...

—¿Sorprendida, eh?.

El rey Shin DongHee le sonríe con amabilidad desde el sillón donde sus demás amigos de encontraban conversando.

—¿Cómo es posible?.

—ShinDong antes de volverse el rey, era parte de nuestro grupo. Hicimos muchas expediciones juntos antes de que tuviera que tomar el poder.—explica hyukjae.

—Ya veo.

Sus amigos notan su presencia y los invitan a acercarse. Hyukjae es el primero el cual saluda al monarca de ese lugar con naturalidad, él se acerca con lentitud y la cabeza baja hasta el hombre. Teme que lo reconozca y manden a encarcelarlo, no solo a él sino a sus demás amigos.

Odiaría ser la razón por la que cayeran.

—Es un gusto verte otra vez hyukjae, veo que has traído a una bella señorita contigo esta vez. ¿Acaso es tu esposa?.

—Oh no, es nuestra compañera. Se ha unido a nosotros.

—Oh, una nueva amiga. Es un gusto conocerte he...

—Haneul..

—Es un gusto conocerte doncella Haneul.

—El gusto es mío, un placer.

El monarca sonríe tan fuerte que contagia a los demás.

A las pocas horas son llevados a la mesa del monarca, en ella se encuentra su esposa. La mujer es tan amable que casi lo hace sentir como si fuera su madre.

Al terminar el enorme banquete que el hombre mando a hacer para ellos, son llevados a sus respectivas habitaciones. Y como cada noche desde que llegó a ese lugar, encuentra algún refrigerio nocturno.

Esta a punto de dormir cuando nuevamente su puerta es tocada, ¿Otro refrigerio?.  No, era Leeteuk quien con una mirada pide permiso para entrar a su habitación.

—Disculpa la hora, Príncipe Lee pero por la tarde ya no terminamos de conversar.

No se preocupa de que Leeteuk lo mire sin maquillaje o su vestuario femenino. Se muestra son su rostro y ropa masculina, es la primera vez que se muestra como es y se siente realmente feliz.

—Disculpa, no debí reaccionar así contigo Leeteuk. Es solo que me siento tan atrapado, culpado de traición, tachado de criminal, con mi reino usurpado y mis padres muertos, es demasiado para mí.

Leeteuk sonríe comprensivo antes de abrazarlo. Como había añorado ser abrazado y comprendido en su dolor.

—No debes disculparte, comprendo tu sentir.

—Gracias.

—¿Has pensado en qué hacer?.

—Pelearé por mi reino.

Doncella Lee | EUNHAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora