Se despierta antes de que el pueblo se llene de vida. Ha sido una noche larga, el recuerdo de su gente siendo masacrada no le ha dejado dormir correctamente. Siente las ojeras y cuerpo pesado.
Han pasado tres días, tres días felices días para él, pero no tanto para su gente y padres.
Se siente tan cómodo con los cinco guerreros valientes. Tanto que le gustaría abandonar su misión inicial y unirse al grupo de aquellos hombres, sin embargo el pensamiento de personas sufriendo por su egoísmo y su familia esperando por un milagro lo detienen. Claro, también se suma el hecho de que está fingiendo ser una chica frente a esos hombres. No podría quedarse con ellos, ni aunque quisiera, tendría que decirles la verdad y por mucho que se intente animar con que lo aceptarán, sabe que es mentira.
Todos lo odiarían.
Sus amigos lo aborrecerían.
Hyukjae lo odiaría.
Un momento, hyukjae ya lo odiaba. Cada que se daba la ocasión le hacía saber cuánto le desagrada su fea cara y cuánto lo está observando. Seguro el hombre sería el más feliz de ser echado de lado.
—Señorita Haneul, ¿Estás despierta?.
Kibum toca su puerta con ligereza, temiendo despertarlo.
—Uh si, señor kibum. ¿Que sucede?.
—Se nos ha pedido a todos los residentes de la posada que bajemos a la sala principal. La última que falta es usted.
—Ahora mismo bajo.
Se da prisa en vestirse y maquillarse.
No entiende la razón de que todos hayan sido solicitados a pleno amanecer. Una vez listo, baja y se encuentra con sus amigos frunciendo el ceño, no comprende su molestia hasta que llega al último escalón y nota que hay soldados de oeste y sur en el lugar
—Bien, ella es la última. Comenzaremos con la revisión.—avisa el ministro.
La mitad de los soldados suben a sus habitaciones a revisar sus pertenencias. Y la otra mitad se queda a revisarlos a cada uno de ellos.
—No se alarme señorita, solo es protocolo. Estamos buscando al Príncipe Lee donghae quien es el responsable de la mayor traición en toda la historia. Ha sido el asesino de los Reyes de Jeolla, sus padres.—Le explica un soldado a la hora de llegar a él y comenzar a manosearlo con descaro.
Se sorprende por lo dicho.
¿Él asesino de sus... padres?
¿Sus padres estaban muertos?
El mundo se le viene abajo con lo último dicho. Si no es por hyukjae quien lo sostiene de la cintura y aleja al sinvergüenza del soldado, estaría en el suelo.
—¿Que ha dicho? ¿Los reyes de Jeolla están... muertos?.
—Haneul, tranquiliza. Debe haber una explicación para eso—hyukjae sostiene su cintura con firmeza y delicadeza.—Expliquece.
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Doncella Lee | EUNHAE
FanfictionDespués de que el Reino de Jeolla es traicionado por el reino aliado del oeste, Lee donghae se ve obligado a esconderse entre las fronteras del bosque. Pero, que pasaría sin por azares del destino se cruzan en su camino cinco guerreros fuertes y val...