One Shots (Hogwarts)

ꜱᴇᴠᴇʀᴜꜱ ʏ ʟɪʟʏ

Mi pecho subía y bajaba, mis pasos aumentaban cada vez que caminaba, me sentía perseguida, sabía que el estaba detrás de mi, podía ver sus sonrisa ganadora mientras yo intentaba huir, era un juego macabro que le encantaba, que lo ponía duro, el era malvado, perverso, sus juegos me causaban morbo y me exitaba.

Pero esta vez rompí las reglas del juego, el está furioso y quiere castigarme.

Sus pasos los sentía cada vez más serca de mi.

-No puedes esconderte de mi.

Nuestra relación era algo solamente carnal, follar y nada más, o eso era lo decíamos, pero ambos sabíamos que iba más que eso.

Lo había dejado besarme, me beso cuando ganó el partido, y mientras dejaba que me bese el me estaba viendo de los asientos, su mirada me apuñalaba, estaba furioso, rompí las reglas y ahora debía aguantar las consecuencias.

El me alcanzó.

Me tomo de la cintura y me pegó a su cuerpo, sentir su cuerpo era una especie de paz.

Sentí su respiración pesada detrás de mi, respiro ondo en mi cabello.

-Dejame ir.

-Eso no es lo que quieres.

Solloze y el tapo mi boca, intenté luchar, intenté irme pero el tenía más fuerza que yo.

Empezé a sentir la humedad de sus labios en mi cuello, con la mano que tenía libre apretó alrededor de mi cuello y presiono en el.

El restregaba la dureza contra mi trasero.

Gemí en su boca, comenzé a mover mis caderas y me restrege contra su dureza.

-No quiero que luches, ni grites, me seguirás hasta mi habitación callada, y si hablas abra consecuencias.

El me llevo hasta su casa, dijo su palabra clave y entramos, jamás había estado en su sala común.

Me guío hasta su habitación.

-Vas a entrar y te desnudaras, y me esperarás en mi cama.

Agarro mi brazo y me hizo entrar a la habitación, el no entro y cerró la puerta.

No le haría caso.

El no me mandaba.

Y aunque pensé en qué este castigo era merecido, y que no debía hacerlo enojar más de lo que ya estaba no le importó.

Después de unos largos minutos el entro a la habitación, me miro fijamente.

-No estás desnuda.

-Vete a la mierda.

El ni se inmutó, solo me analizo y se rió.

El se acercó ami, se acercó tanto que respiravamos el mismo aire, su pecho subía y bajaba con enojo, sus puños se cerraban con enojo ligeramente.

Yo solo quería que me besara, lo mire, lo mire a los ojos por primera vez, el entendió mi mirada, le suplicaba que me besara.