Sa.yo.na.ra

¿Traición?

Harry

Mis balas resonaban en aquella pared mientras a propósito les disparaba cerca de la cabeza a los dos chicos de mí pandilla que jugaron tras mis espaldas con el viejo.
-Lo sentimos mucho,jefe- grito uno de ellos con sus ojos llenos de lágrimas y cara repleta de sudor,mientras que el otro se mantenía de rodillas en el suelo.
Con mí seño fruncido y apuntándoles hice sonar el martillo de la pistola.

-¡No nos mates!- siguió gritando mientas se ponía de rodillas con sus manos atrás de su cabeza.
Suspiré y baje lentamente el arma.
-Apártense de mí vista- dije mientras sin terminar esos dos salieron corriendo.
-Dejenme recordarles a todos que no somos perros de la mafia- dije volteandome a ver al resto de mí pandilla y proseguí al decir - Hacemos negocios con Dino como iguales,si quieren ser una de sus mascotas son libres de irse ahora mismo. ¿Verdad,Arthur?- y al decir lo último voltee un poco al ver al rubio alto, apuesto, de ojos verdes, que posee una gran inteligencia y maneja muy bien las armas de fuego, además de tener excelentes habilidades en el combate cuerpo a cuerpo de cinco años mayor que yo,que sostenía un cigarro entre sus labios.
-Tu eres el jefe- dijo irónicamente,soltando un poco de humo de su boca.
-Me alegra que estemos de acuerdo,si es que lo dices enserio- le contesté mientras me colocaba mí chaqueta y salía de ahí junto al resto de la pandilla. A decir verdad entiendo el rencor o lo que sea que Arthur tenga contra mí,a mí tampoco me gustaría que un mocoso menor que yo me diera órdenes,pero así son las cosas, hay que acoplarse,lo siento por ti Arthur.
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Arthur

Mientras el mocoso de Harry se alejaba de nosotros yo pensaba en las mil maneras de acabar con el,¿como es que un niño como el maneje esto?me lo preguntaba todos los días... Eso se acabó,una voz me alejo de mis pensamiento... Mí molesto compañero.
-Crees que sabe algo- dijo acercándose hacía mí.
-No.ni siquiera podía acertar de ese rango.- continuo diciendo,haciendo referencia a que las balas de Harry ni siquiera tocaron a esos dos.
-Callaté idiota. Falló a propósito. Lo suficientemente cerca para mellarse la piel.No lo aparenta. Pero tienes que jugar sucio si quieres vencerlo- dije alejándome de el en señal que me siguiera con mis manos en los bolsillos.
-¿Realmente vas a...?- Dijo mí compañero en un tono asustado. ¿Quien no lo estaría?.
-Tengo que pagarle por estos dedos- dije mostrándole mí mano derecha la cual tenía mis cinco dedos claramente con puntos de aquella vez que rete a una pelea a Harry...
"Lo bien que manejo las cuchillas es impresionante,no hay mejor" pensé. Entonces rete a Harry a un combate sin armas de fuego,solo con cuchillas ,yo no podía aceptar que fuera ese niño estúpido el líder de todos nosotros,quería mí puesto,no se lo permitiría ,quise pelear contra el para dejarle en claro quién era el jefe,el aceptó ya que había sido el quien semanas atrás me lo había pedido, y yo sabía que lo derrotaria o eso creía.
Harry esquivaba todos mis acercamientos,mí respiración ya era agitada mientras que la de el, seguía siendo normal. En un paso en falso de mí parte Harry no dudo en ponerme el pie sobre para yo tropezar y quedar de rodillas, una vez en el suelo voltee lo más rápido que pude,pero el ya sostenía su cuchilla frente mí rostro.
-¿Quieres más?- me dijo con voz ronca y su entrecejo fruncido. Yo agache mí cabeza y me coloque de rodillas frente a el. Nunca me había sentido tan humillado en mí vida.
-Este territorio es mío ahora según lo acordado. Déjenlo o somentanse a mí. Tienes hasta mañana para decidirte.- dijo dándome la espalda para salir del subterráneo abandonado dónde nos encontrábamos.
-Arthur. ¿Estás bien?- dijo arrodillándose mí molesto compañero hacía mí cuando Harry estaba algo lejos. Yo solo tenía rabia,vergüenza y ganas de matar al mocoso así que mire por el rabillo dale ojo el bolsillo de mí compañero que se encontraba a mí lado y visualice el arma que sobresalía del mismo,entonces rápidamente la tomé,me puse de pie y dispare.
-Harry- dije mientras la bala se dirigía hacía su cabeza.
Harry volteo y no se cómo,pero en menos de microsegundos esquivo mí bala y está rozo uno de sus risos desprendiendolo de su cuero cabelludo. Con sus verdes ojos saltones mirándome corrió hacía mí y de una patada hizo que volteara el arma al suelo involuntariamente y me cogió del hombro derecho y con toda su fuerza logro ponerme nuevamente de rodillas pero esta vez el manteniendo mí brazo cruzado y con su fuerte agarre sobre mí muñeca, soltó mí hombro y uso esa mano para sacar su cuchilla,no sabía lo que haría entonces el solo dijo
-¡Cobarde!- y llevo su cuchilla hacía mis dedos y los corto dejándome incapaz de volver a apretar el gatillo de una pistola .Entonces des ese día me dije a mí mismo que mataria a Harry cuando tuviera oportunidad por hacerme esto,y ese día cada vez está más cerca.
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En la mañana desperté y salí de la pequeña habitación donde me alojó,mí escondite. Tomé una remera blanca y una campera gris y camine por la calle hasta llegar al alojamiento privado del doctor Meredith, a el recurría para el alcance de unas drogas para Zayn,de cual yo tenía que dar la cara y decir que eran para mi propio consumo;ese maldito tacaño no quería pagarlas y me mandaba a conseguirlas gratis con el doctor ya que el no podía decirme que no a nada,después de todo soy quien le cuida su gordo trasero. Una vez dentro me senté en el escritorio del doctor y espere ya que la asistente me había informado que volvería en un segundo y fue así,luego de esperar unos minutos la puerta se abrió y detrás de ella se encontraba un muy arreglado doctor con su gafas relucientes,corbata señada,y su uniforme blanco.
-Los negocio son buenos eh. Dr Meredith- dije apenas nuestras miradas se cruzaron.
El doctor solo me miro con disgusto.
-Ser doctor en las sombras debe dar buen dinero- proseguí diciendo mientras me amacaba en su silla. El doctor no era un doctor cualquiera,el no hacía esas cosas que se supone que hace un doctor particular, a demás de traficar fuertes medicamentos "drogas" a los pacientes sin receta alguna. Meredith realizaba abortos a las mujeres y niñas de New York, por eso era privado, todavía eso no estaba permitido y las mujeres tenían que pagar una suma grande de dinero para que estos les fuerzan realizados con un profesional y sus vidas no corrieran peligro con los abortos clandestinos ,ese era el secreto del doctor,y yo lo guardaba.
-Te lo dije,estos son alojamientos privados. Problemático- dijo una vez dentro colocándose frente a mí.
-Los medicamentos están sobre la mesa,tomalos y vete- dijo de mala gana acomodándose su uniforme.
-Gracias- dije tomando los frascos y metiendolos en mis bolsillos.
-Sabes que eso no es más que un mero consuelo. Sabes que si te drogas con unas malas estará acabado. ¿Quien es el después de todo?- dijo frotándose la cara.
El doctor se refería a aquel chico que lleve hace unas noches atras sin previos avisos,sin decir nada solo lo deje a su cargo, diciéndole que lo mataría si habría la boca o decía algo,estaba desesperado,por eso es que lleve a mí hermano con el,nadie podría cuidarlo mejor.
-No es asunto tuyo. Pero tengo un trabajo para ti- dije alejando toda protesta de el hacía mí.
-¿Tienes una chica embarazada o algo así?- bromeo colocando su trasero en en la silla donde yo ya había salido.
-Callaté- dijo formando un puchero.
-Wow,que rudo de tu parte- siguió bromeando el doctor.
-Es esto- le comenté llevándole un papel blanco a sus manos.
-¿Puedes decirme que es esto?- dije .
El doctor tomo el papel y lo abrió colocándolo sobre la mesa,tomo con sus dedos un poco de polvo que contenía dentro el papel y froto sus dedos entre si.
-No se parece a la heroína- juzgo después de segundos.
-Quiero que descubras que es- le dije.
El doctor aceptó el trabajo y me prometió que lo analizaría y una vez que hubiera descubierto algo me llamaría,entonces solo acente con la cabeza y me salí de ahí,al abrir la puerta levanté mí cabeza y vi a dos perros de Dino frente la puerta obstaculizando mí pasada.
- Papá Dino solicita verte. Ahora. - dijo uno de ellos sin siquiera bajar su mirada y sin decir nada más.
Yo solo bufé y los hice a un lado diciéndoles
-Yo no iré a ninguna parte-
Los dos perros me tomaron de los brazos y me subieron a la fuerza al auto negro que se encontraba de tras de ellos y me llevaron de prisa con el viejo.
Entre a la casa resongon y ahí estaba el viejo, sentado con una bata puesta y acariciando al gato que tenía sobre sus piernas.
-Hijo- dijo una vez que me puse enfrente de el.
-¿Puedes dejar de llamarme así? Dime Harry- le contesté seco.
-El hombre. ¿Te dijo algo? hablaba del hombre al cual mando que mis hombres matarán.
-¿Que hombre?- pregunté indiferentemente.
-No te hagas el estúpido conmigo ¿Que te dijo?- rezongo Dino en un tono fuerte.
Yo lo miré seriamente entonces le contesté
-Ayudame-
-Ya veo- me contestó Dino con una sonrisa forzada.
-Si eso es todo. Me voy- dije dándole la espalda y dirigiendome a la puerta de salida.
-Una última cosa- dijo Dino haciéndome deneterme y voltear para verlo sobre mí hombro.
-¿Te dio algo?- me preguntó.
-No- le respondí.
-¿Enserio?- pregunto pausado.
Entonces sonreí y le conteste.
-Enserio-
Entonces volví mí mirada a la puerta y camine.
-Nos vemos viejo. La próxima vez haz una cita- dije meneando mí mano y saliendo de allí.
"Zorro astuto" esa fue su respuesta.
No lo podía creer, pero siempre mis sospechas son ciertas, Dino Golzine está detrás de todo esto, por qué ¿Que le interesa ese sujeto a el? Si me dejó claro que no valía mí tiempo y ahora entiendo por qué,aquel moribundo hombre tenía algo que le pertenencia al viejo y del cual no quería que eso que tanto busca llegue a mí. Al caminar y llegar a la puerta de mí mini refugio la abrí y vi como pareciera que un remolino paso por ahí.
Lo sabía.Ese viejo bastardo. Puso el lugar boca abajo,
Dino realmente está desesperado,no hay forma de que le entregué lo que ese hombre me dio. Suspiré y volví a salir de ahí al ver qué el doctor Meredith llamo a mí celular para hacerme según el hacerme unas preguntas sobre el hombre que leve por qué estuvo revisándolo... Ashh pensé que había encontrado algo así que partí hacia allí nuevamente. Al llegar solo ingresé y vi al doctor apuntando con una mini linterna de doctor a los ojos de mí hermano.
-¿Dijiste que fue drogado en Irak con algo malo,no? Dijo al sentir mí presencia a su lado, sin voltear a verme.
-Si,por un curandero en un hospital de veteranos- respondí cruzando me de brazos.
-¿Me vas a decir de una buena vez quien es el para ti de todos modos?Lo estoy cuidando por ti solo con esa poca información- Dijo enderezandose para voltear a verme.
Hubo un silencio incómodo de unos minutos.
-Es mí hermano- dije suspirando una vez que me atreví y bromee Pensé que había un parecido- .
-No sabía que tenías un hermano- dijo tornandose serio el doctor.
-No de sangre- respondí seco.
El doctor suspiro.
-No soy un experto, así que no puedo decirlo con certeza. Pero no hay casos reportados dónde los flashbacks continúen así- comento acerca de mí hermano,el cual de encontraba y se miraba más muerto en vida que otros días.
-¿Flasbacks?- pregunté. No tenía idea de lo hablaba cuando usaba ese idioma de doctor.
-Espasmos,tiene convulsiones y dice cosas sin sentido ¿No es así? - me dijo el doctor. Me sentí como en un interrogatorio policial.
Sonreí un poco.

-Si,Banana Fish. Siempre está murmurando eso. - respondí.
-Vaya,una elección inteligente de palabras. ¿Le gusta Salinger?- pregunto sorprendido.Pero la sorpresa fue mía no tenía idea a qué de refería...nuevamente .
-Esta en una de sus novelas- me comentó el doctor al ver la condición en mí cara.
-Si te encuentras con un pez banana en el mar,de repente sentirás ganas de morir- siguió comentandome el y mí condición fue aclarada.
¿Morir? No lo sabía...