-Y va la amargada y me saca de clase- nos contaba Selene con gran enfado por la profesora.
-Es normal si le has llamado bruja- le replicó Clio.
-Me tiene manía-
-Hoy tarde de chicas- dijo Addi cambiando de tema.
-Mis padres no van a estar, podemos ir a mi casa- propuso Lena.
-La casa de Ari es mas divertida- le respondió Mia.
-Lo que quieres es estar con Austin- le dije con burla-
Mi mirada se fué a las taquillas, a la de Eric concretamente, quien se encontraba ignorando la aburrida charla de Esteysi.
Cuando pasé por su lado, junto a las demás, sentí como giraba la cabeza para verme. Sintiendo su mirada giré la cabeza hacia atras para verificar si me estaba mirando, el giño que me hizo me dejo de hielo. El corazón sentía que me latia a mil por horas.
Volví la mirada hacia delante, escuchando la conversación de mis amigas.
-Ari, nos toca arte- me recordó Aria.
-Si, vamos-
Aria y yo nos despedimos de las demás y nos fuimos al cuarto de arte.
Era pequeño, y con muchos caballetes, lo mio no era pintar pero me relajaba.
-Buenos días alumnos, hoy empezareis pintando a vuestro compañero de la derecha-
Miré a quien tenía al lado, era uno de los chicos del equipo. Rubio, ojos verdes, musculoso,... el amor platónico de todas. Nathan Collin.
-Espero que me pintes guapo- me dijo con coqueteo.
-Pinto lo que hay, sino te gusta se siente-
-Se nota que eres hermana de Jake, pero tú eres mucho mas guapa que él-
-Y tú igual de idiota que él-
-Podéis empezar- avisó la profesora.
Nathan era como todos los chicos que habitaban en Florida; egocéntricos y mujeriegos.
A cada segundo él me miraba para saber como pintarme, o eso quería creer yo.
Después de veinte minutos terminé, tan solo unos retoques y quedaría perfecto.
Me daba vergüenza enseñárselo así que mejor esperé a que fuese él el primero en enseñarmelo.
-He intentado pintarte pero es imposible calcar tu belleza- me dijo soltando el pincel en el vaso con agua.
-¿Por qué no dejas esas cursilerias para otras?-
-Ya quisieran otras que les dijera lo que te digo a tí-
-Muy bien chicos, ahora enseñárselo a vuestros compañeros- dijo de nuevo la profesora.
Giró su caballete para que pudiese ver como me había pintado y... no me lo esperé, pero era idéntica a mí, era yo. Pintaba muy bien, nunca me lo hubiese esperado.
-Te toca-
Ahora si que me da vergüenza.
Cuando vio su retrato solo se carcajeo, poniéndome de los nervios.
-No tengo la cabeza aplastá y mi nariz no es tan grande-
-Lo mio no es pintar ¿vale?-
El sonido del timbre me salvó de otro comentario burlon sobre mi dibujo.
Recogí mi mochila con las cosas y salí de clase junto con Aria.
-Me pintó un ojo pipa, ¿tengo el ojo pipa?- me preguntaba angustiada Aria.
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Mi Historia [+18]
Teen FictionSuele sorprendernos que pequeños actos consigan cambiarlo todo. Que algunas decisiones nos hagan dudar en si es lo correcto. Pero así es la vida; una sorpresa, que tendrás que descubrir viviendo cada día, con el deseo de averiguar que es lo que nos...