Mi Historia [+18]

Capitulo: 30

-Genial chicas, el próximo dia seguiremos por este mismo paso- nos dijo la entrenadora haciendo tocar su silbato.

Al fin terminó el entreno, estaba agotada y deseando de llegar a casa. Recogí mis cosas de uno de los bancos de donde entranabamos, y cuando ya me disponía a irme la entrenadora me llamó, avisándome para que me acercase a ella.

-Ariana ven, tengo que decirte una cosa-

-Dime entrenadora- me acerqué a ella trotando con temor en saber que era lo que me quería decir.

-Has mejorado muchísimo y me gustaría que fueras la nueva capitana del equipo-

-Es broma ¿Verdad?- abrí los ojos como platos sin poder creerme lo que me acababa de decir.

-No es ninguna broma, enhorabuena- era la primera vez que veía a la entrenadora sonreir.

-Gracias gracias- estaba muy emocionada, tan emocionada que hasta le dí un abrazo a la entrenadora.

-Muy bien, en el proximo entreno te quiero ver perfecta para el partido-

-Lo estaré-

-Ahora vete a casa a descansar-

Recogí la mochila de la cancha donde antes la había dejado, y me despedí de la entrenadora, por fin era libre del instituto.

Las piernas me dolían, los dedos de los pies no los sentía, y para colmo, tenía que volver a casa andando porque a los chicos les daba pereza venir a recogerme.

El cielo ya se empezaba a oscurecer y las calles cada vez estaban mas desiertas, apenas habían personas caminando por las largar calles de Florida.

Para distraerme por el camino me puse los cascos, escuchando a Sia mientras llegaba a casa.

Tan solo me demoré unos diez minutos en llegar. Llamé al timbre ya que todavía no me habían dado una copia de la llave de la puerta.

Volví a insistir tocando el timbre, son tan flojos que seguro no quieren levantarse para abrirme la puerta.

Un Seth con un refresco en la mano fue quien me abrió.

-¿Por qué nadie venia a abrirme?- me quejé viéndole tan tranquilo bebiendo de su refresco.

-Estamos viendo un partido-

-¿Eso es mas importante que yo?-

-No me hagas responder a esa pregunta- dijo Izan desde el salón

-Vete a la mierda-

Entré al salón encontrándome con los chicos tumbados en el sofá, y como Seth había dicho, estaban viendo un partido.

-Hola, ya he llegado- los saludé entrando al salón.

-Pásale el balon, a él no- le gritaba Jake a la televisión como si los jugadores lo pudiesen oír.

-Mierda, habría podido marcar- se quejó Eric llevándose las manos a la cabeza en signo de frustración.

-Estoy aquí- les volví a decir agitando las manos para acaparar la atención de todos.

-Van a perder-

Viendo que pasaban de mí, me coloqué justo enfrente de la televisión impidiendoles poder seguir viendo el partido.

-Hermana ¿Cuando has llegado?- me preguntó Jake sin esperarse mi presencia.

-Anda, pero si es mi rubia- dijo Austin incorporándose en el sofá.

-Sois estúpidos, llevo un rato avisándoos de que había llegado-

-Queremos ver el partido- habló Seth levantándose del sofá y apartándome de delante del televisor.