Después de tanta insistencia, por parte de mis padres en conocer a los chicos y a mis amigas por fin para ellos llegó ese día. Hoy.
Los sirvientes de mis padres prepararon el jardín con una gran mesa, donde todos comíamos animadamente mientras los chicos y mi padre hablaban de fútbol, y nosotras con mi madre sobre el instituto.
-Son unos chicos magnificos- dijo mi madre mirando a los chicos.
-Sí, son exasperantes, y a veces inmaduros, pero son muy buenos chicos- le dijo Lena.
-Tienen un gran parecido a unos chicos que conocí una vez por la mafia- mi madre se quedó pensativa mirando fijamente a Eric y a Izan.
Inconscientemente todas nos miramos pensando en lo mismo.
¿Sabrán algo de lo que sucedió?
-Señora Brown, usted recuerda para quienes trabajaban esos chicos- se animó a preguntar Clio.
-Cariño no es necesaria tanta formalidad, creo que se llamaba Jacob o James. No me acuerdo bien-
Son ellos
Eric que estaba frente a mí me preguntaba con la mirada que era lo que estaba sucediendo.
-Mamá voy al baño- me levanté con esa excusa, y le hice señas a Eric para que me siguiera.
Entré a la cocina con Eric pisandome los talones.
-¿Qué ha pasado?- preguntó al instante de encontrarnos solos.
-¿Conocisteis a mis padres por la mafia?-
-Una vez tuvimos un encuentro por un evento de mafias, pero nunca hablamos mas de tres palabras-
-Ellos nos pueden ayudar-
-Ayudar, ¿a qué, a meterlo en la cárcel?. Es imposible Ari-
-Lo podemos intentar-
Eric depositó un beso en mi frente con ternura.
-Hablaré con los chicos-
Los dos volvimos al jardín con los demás.
Selene y Lena me miraban con complicidad, ya que me vieron entrar a la casa junto a Eric.
-Cariño, voy a llevar a los chicos a ver nuestros coches- avisó papá.
-Claro, id. Nosotras nos quedaremos hablando-
Todos se levantaron de la mesa siguiendo a mi padre hasta el gran garaje, donde guarda todos sus coches.
-Hija, ese chico con el que entrastes a casa antes es muy guapo ¿no?- pregunté mi madre pícara.
-Samantha, diste en el clavo- dijo Clio carcajeandose.
-Clio- le dije advirtiéndole de que se callara.
-Perdón, perdón-
-Es solo un amigo-
-Con el que te das besitos- volvió a decir Clio.
-¿¡Clio?!-
-Es el mejor amigo de Jake ¿verdad?- preguntó mamá.
-Sí-
-¿Sabé que él te gusta?-
-No, no lo sabe. Se enfadaría y no lo aceptaría-
-Es mejor que se lo digas-
-Pero aun no sé que es lo que quiero. No me fio mucho de él-
-Siempre es mejor dar oportunidades-
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Mi Historia [+18]
Teen FictionSuele sorprendernos que pequeños actos consigan cambiarlo todo. Que algunas decisiones nos hagan dudar en si es lo correcto. Pero así es la vida; una sorpresa, que tendrás que descubrir viviendo cada día, con el deseo de averiguar que es lo que nos...