CAPÍTULO 3

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 Cuando vuelvo al mundo real me doy cuenta de que estoy de pie en mi sitio mirando a un punto fijo en la pared. Toda la clase me está mirando en silencio, incluido Raúl. De repente me entran arcadas, ganas de vomitar.

Antes de salir de clase corriendo en dirección al baño me fijo en Raúl. Se podía notar en su mirada que cada vez se ponía más nervioso. Una vez en el baño Jack me alcanza.

Llego al lavabo pero no consigo vomitar. En ese momento entra Jack asustado.

—¿¿Qué te pasa??— dice intuyendo la respuesta.

(Cuando la gente habla sobre el secuestro o alguien intenta mantener una conversación de ello conmigo, no puedo evitar ponerme a llorar.  Aunque no recuerde ni la mitad de cosas que han pasado, por lo que me cuenta la gente y por el reporte de la policía deduzco que ha sido un infierno. Mi mente asocia ese momento con lo peor que he vivido, aunque no se que ha pasado realmente. Bueno... no sabía. Esta es la primera vez que recuerdo algo desde hace años. De ahí el no saber cómo reaccionar.)

—No sé, me he puesto a pensar y...— me interrumpe

—¿¡Has recordado algo¡?

—Eh... no... no. ¡No, no me pongas nerviosa!

Jack me mira con pena y me da un fuerte abrazo, lo que consigue tranquilizarme.

(A Jack el sentimiento de culpa no le deja dormir desde aquel día. Siempre me dice que de haberme acompañado todo esto no hubiera pasado, o al menos gran parte. Además, hubo una temporada en la que constantemente me preguntaba si había recordado algo, con la finalidad de liberarse de parte del sentimiento de culpa que lo tiene atormentado, porque eso significaría que estoy progresando)

***** 1 hora más tarde *****

He decidido irme a mi casa a la hora del recreo porque me encuentro mal y me gustaría poder pensar a solas, por lo que cojo mi mochila y bajo las escaleras hasta el recreo para salir por la puerta principal. En el veo cómo 3 chicas (las populares) cogen de los hombros a Raúl y van riéndose a un volumen excesivo para llamar la atención de todo el patio mientras le enseñan el colegio. Jack está con ellos, hablando con Raúl. Cuando me ve esboza una sonrisa de oreja a oreja y me despide con la mano desde lo lejos. Hago lo mismo y salgo del insti.

Una vez en mi casa dejo la mochila al lado de la puerta y me dirijo hacia mi madre.

—Hola mamá—digo sin mucho entusiasmo.

—¿¡Nayara!? ¿Porqué no estás en clase?

—Es que... me encontraba mal.

—¿Por lo de...?

—Sí- la interrumpo— Voy a subir a mi habitación para cambiarme, después comeré y me pondré a estudiar un poco para después ir al psicólogo.

—¿Pero has conseguido recordar algo hija?

El que todo el mundo me atosigue con esa pregunta me pone nerviosa.

—No mamá— le digo fingiendo una cara desanimada y subo a mi habitación.

Me puse un chándal para ir más cómoda y baje las escaleras para dirigirme a la cocina a comer. Durante la comida mi madre no consiguió decirme ni una palabra.

Cuando termino subo a mi habitación y saco los libros para estudiar, aunque fue inútil ya que no podía concentrarme. Raúl no paraba de dar vueltas en mi cabeza, era tan guapo... pero no, no porque su mirada me hace perderme en lo que pasó. Además con todas las chicas guapas que hay en el inti ¿se va a fijar en mí?, no no, encima yo tampoco quiero, ¿quiero?, ay no sé.

Miro el reloj y... !!OSTIA, LLEVO 3 HORAS Y NO HE HECHO NADA, QUE LLEGO TARDE!!

Bajo las escaleras a toda velocidad y sin decir nada, me pongo las zapatillas y salgo de corriendo de casa.

***** 10 minutos después *****

—Te noto cansada, ¿has venido corriendo?— dice María, mi psicóloga.

—Si, es que llegaba tarde— digo hiperventilando.

—Jajajaj, pues empecemos. ¿Qué tal estas desde la última vez que nos vimos? cuéntame como vas en el cole, si has hecho amigos, novio...— me dice con con una sonrisa en la cara.

— Pues a ver, he empezado el inti y bueno primero de bachillerato no es fácil pero me estoy acostumbrando e intento seguir el ritmo de los profes. Gracias a Jack he hecho nuevos amigos pero nada del otro mundo, solo conocidos, fuera de clase solo hablo con Jack. Ah y, hay 3 chicas de mi clase que me tienen harta, no es que me hagan bullying o que me insulten o algo, es que siempre que me ven con Jack vienen corriendo y nos separan, o cuando paso delante ellas me miran de arriba abajo y se ríen, en clase murmuran cosas sobre mi... en fin, yo pienso que me tiene envidia porque soy la única chica del insti a la que Jack hace caso y quiere, como amigos claro.— me pongo roja— Pensar así hace que pueda pasar de ellas. Y en casa normal, mama muy bien y papá desde hace 3 años que no es el mismo, como si se siente culpable o algo, no lo sé, ya me he acostumbrado.

—Pues déjame decirte que tu evolución es bastante buena.— dice con una sonrisa y voz muy dulce— Solo te digo que tienes que intentar socializar un poco más, no puedes estar solo con Jack, vale a lo mejor es el mejor amigo del mundo pero necesitas hablar y quedar con mas gente. Claro eso si es solo un amigo...

—¡Pues claro que es solo un amigo!— digo avergonzada— además no podríamos ser algo más, es como un hermano para mi, ¡que asco!.

—Jajajaj vale vale no te pongas nerviosa. También quiero decirte que si esas chicas siguen haciendo lo mismo deberías avisar a un profesor, porque que se rían de ti, aunque no me lo quieras decir, es algo muy molesto. Y tienes que intenta hablar con tu padre, hacerle ver que él no tiene la culpa de lo que pasó, así volverá a ser el mismo de antes.

—Lo intentaré— miento, no me gusta hablar con mi padre, siempre que le digo algo agacha la cabeza y me responde muy seco, eso es muy molesto.— Ah y por si me lo preguntas tu también, no, no he recordado nada.

—No te preocupes, aún hay tiempo- intenta cambiar de tema—¿Y algún chico?— me sonríe y me pongo roja.

—Bueno hay un chico nuevo, Raúl, no te voy a mentir, se ha fijado mucho en mi cuando ha entrado a clase, creo que le he gustado, pero nada no, no quiero, estoy mejor soltera, aunque es muy guapo eh, si se me presenta la oportunidad pues...— ay lo he dicho en voz alta, madre mía que vergüenza, ¿se está riendo de mi?, ¡JODER!- ehhh...

—JAJAJAJ— empieza a reirse a carcajadas— Vale vale, entiendo. Ya puedes irte, no quiero ponerte más nerviosa jajaja, nos vemos el mes que viene.

—¡Adiós!— salgo corriendo para que no puede ver el color llamativo de mis mejillas.

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Hola a todxs!!

Este capítulo es un poco más largo de lo normal, espero que lo disfrutéis ;)

Besos!

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