¿Por qué tú?

CAPITULO 8

Hoy empieza el punte que llevo esperando desde hace un mes. Jueves, viernes, sábado, domingo y lunes sin clase. No tenía pensado hacer los deberes, y mucho menos estudiar. Necesitaba un descanso para ordenar todos los recuerdos que tenía en la mente.

Cojo mi móvil y entró en el chat de Jack que me ha puesto "graciaas peque" por haberle mandado el TikTok editado.

Al instante me llega un mensaje de alguien, al cual no tenía agregado.

+34 678 68 54 00
—Nos vemos en tu casa Nayara
—Por cierto, soy Raúl JAJAJAJA

Joder, no quiero quedar en mi casa, me hubiese gustado ir a la de Raúl. De repente se me vino a la cabeza lo mal que se puso cuando le dije que quedaríamos en la suya, ni siquiera se preocupó en poner una excusa. No quería darle más vueltas pero me parecía muy raro.

Aquel mensaje me alegró la mañana, por muy ridículo que parezca.

Cursi.

Mientras recojía mi cama y me vestía para bajar a desayunar me puse a escuchar "Tu Jardín con enanitos" de Melendi. Realmente me encanta esa canción. 

Media hora después bajo las escaleras y me meto en la cocina.

Mi madre estaba sentada en el suelo, con la cara pálida los ojos rodeados de una sombra negra y el pelo despeinado. Intuí que llevaba ahí toda la noche. Tenía el cabello destrozado de tanto tirar de él. Llevaba en las manos un aparato que no dejaba de mirar asombrada.

Verla así hizo que se me cayeran las lágrimas y se me formara un nudo inmenso en la garganta. Pensaba que ya había superado lo de papá. Me acerqué a ella despacio, como si me diera miedo como pudiera reaccionar.

—Mamá— digo y ella levanta la cabeza. Su mirada reflejaba la decepción y el asco que ella sentía por dentro. No fue capaz de responderme a si que me acerque un poco más hasta que pude ver lo que sostenía en sus manos temblorosas y arañadas.

No me lo puedo creer. No puede ser verdad. No ahora. NO

—¡¿Que significa eso mamá?!— está situación me llegaba muy grande. No podía estar embarazada ahora que mi padre está desaparecido. Ella no consiguió responderme y le arranque el test de las manos.

—¿¿Estás embarazada??— pregunto decepcionada— Mamá, mirame— le levantó la cabeza y la miró a los ojos defraudada— tu y yo sabemos que este niño no es de papá, ¿De quién es?

Era bastante obvio que mi madre llevaba años sin acostarse con papá. Bueno Héctor. Ella siempre se quejaba de ello a todo pulmón. Por lo menos una vez a la semana surgía una nueva discusión porque Héctor no quería acostarse con mamá, o porque cuando lo intentaban él no ponía interés. 

—S-Si lo es Nayara— me dice mamá con la voz entrecortada.

—¡¡No me mientas joder!!— la situación estaba demasiado tensa. Las lágrimas se deslizaban por mi cara sin yo quererlo. Tener un hermano significaría que otro hombre se involucraría en nuestra vida por ser el papá del bebé. En esta situación en la que Héctor nos ha abandonado y todo está tan reciente y patas arriba, no podíamos ocuparnos de un embarazo, y mucho menos de un bebé. Y encima uno fruto de una "infidelidad". ¡No es correcto ni justo!

Relájate.

—Un compañero de trabajo— dice levantando la mirada y se apresura a interrumpirme para que no pueda explotar— Está casado, no se puede enterar, arruinaría una gran familia. No hubo ningún sentimiento entre los dos, simplemente estábamos pasando una mala racha y nos encontramos el uno al otro para consolarnos, pero nada más.

—¡¿Te parece poco?! ¡¿Tenía que ser con un compañero de trabajo enserio?!¡Esque que asco tío!— mamá no encontró las palabras adecuadas para responderme a si que se limitó a asentir con la cabeza.— ¿¡Esque no existen los condones o como!?

—En el momento fue lo que menos me importó.

—¡Eres una irresponsable!. Claro no te importó pero ahora estás embarazada de un señor que seguro ni conoces. ¡Que puta vergüenza. Mamá, tirate al que quieras pero cuídate, es que no eres una niña pequeña!

Pasamos unos minutos en silencio hasta que me sequé las lágrimas, tire el test al suelo y con un nudo el la garganta y unas ganas de vomitar inmensas por el estrés que estaba sufriendo dije— cuanto antes abortes mejor.

—No voy a abortar Nayara— dijo mamá tanjante— Fue mi descuido y ahora es mi responsabilidad.

—Lo más responsable sería que abortaras. No querrás tener un hijo sin padre y fruto de una infidelidad. Encima ese niño no se lo merece.

—¡No lo voy a hacer y punto!— dice mi madre cabreada

—¡Eres una egoísta, solo piensas en ti! ¡No quiero! ¡No quiero tener un hermano porque tenías unas ganas de follar que no te las podías aguantar! !¡Eres una puta!!

Esa última palabra me dolió hasta a mi, no quiero imaginarme a mi madre. Con mis lágrimas y mi decepción cojo mi chaqueta y me dirijo a la puerta.  La abro y cierro detrás de mí con un portazo que hace que el portal entero tiemble.

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Estoy sentada en el banco de un parque con unos churros en la mano. Parezco una vieja pero es que cuando estoy triste me entran unas ganas de comer irresistibles. Ya son las cuatro. Llevo 3 horas sentaba mirando a la nada. No puedo dejar de pensar en ese maldito embarazo. Por parte me parece bien que mi mamá se acueste con el que le de la gana, pero por otra su actitud de niña pequeña me estresa.

Tengo claro que volveré a casa e intentaré hacer las paces con mamá para convencerla de que aborte. Pero voy a esperar hasta que oscurezca para hacerla sentir un poco culpable. Ya tengo 26 llamadas perdidas de ella.

Cojo el móvil y entró al chat de Jack

JACK

—Oyee
—No voy a poder quedar para lo de mates hoy
—Me ha surgido algo importante
—Lo sientoo

Inmediatamente copio mis mensaje y se los mando a Raúl.

Me levanto del banco y voy en dirección de casa a paso de tortuga. Una vez en el portal saco las llaves y abro la puerta.

Mamá seguía en el mismo sitio donde la había dejado, sentada el la esquina de la cocina.

—Lo siento mamá— digo realmente lamentando haberla gritado y haberla llamado puta.

Ella levanta la mirada asombrada—No pasa nada hija, la culpa es mía. Lo que pasó pasó y no lo podemos cambiar. Voy a darle a este bebé la vida que se merece. Intentaremos superarlo como tantas otras cosas— dice y yo asiento con la cabeza aunque no estaba muy convencida.

Media hora después mi madre se había dormido en el sofá mientras yo la preparaba la cena. No tenía mucho hambre a si que la deje y me subí a mi cuarto a dormir.

Extrañamente no podía dejar de pensar en Raúl a pesar de que no le había visto en todo el día. Además pensaba en que había perdido un día de mi puente en vano.

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Hola a todxs!

Siento haber tardado en subir nuevo capítulo, estoy de exámenes y no encuentro un rato. Espero que esté os haya gustado tanto como a mí.

Besos ;)