Dos meses después ya estamos en semana santa. Tres de abril, es decir... mi cumpleaños. Digamos que no me hace mucha ilusión celebrarlo. Antes se hacía una gran fiesta con todos mis tíos y primos pero ahora todos nos han dado la espalda, solo somos mamá, yo y el bebé.
Solo me apetece tumbarme en la cama todo el día a ver mis series favoritas pero Jack y Raúl quieren ir a la discoteca así que no me queda más remedio que levantarme.
En 2 meses las cosas han cambiado bastante.
Jack empezó a salir con Emma hace un mes. No puedo decir que me parecen súper monos porque tienen una relación llena de toxicidad y celos.
Mamá ya tiene casi cuatro meses de embarazo y ya nos pueden decir el género del bebé aunque solo lo sabemos Raúl, Jack y yo porque somos los encargados de preparar la fiesta de revelación de género.
Y entre Raúl y yo a veces hay una tensión un poco extraña. Ya hemos quedado solos bastantes veces porque a Emma le enfada que Jack este conmigo más de 3 horas. Es insoportable.
Mientras bajaba las escaleras me arregle un poco el pelo para...
—¡¡SORPRESA!!— gritaron Jack, Raúl, Emma y mamá.
COÑO QUE SUSTO.
A continuación empezaron a cantarme el cumpleaños feliz con una sonrisa enorme en la cara todos, menos Emma, que la cantaba como si alguien la hubiera obligado. Se acercaron Raúl y Jack a abrazarme y a decir cosas como "ay mi niñita como ha crecido", "que se nos hace vieja la bebe", "siempre serás nuestra peque" mientras me cogían de los mofletes y me desordenaban el pelo.
El pelo.
¡El pelo! ¡El pelo está hecho mierda y mi pijama es una camiseta feísima! Madre mía, ¿¿tanto les costaba avisarme de que me pusiera algo decente??
Mamá se acercó y Jack y Raúl se apartaron.
—¡Muchas felicidades hija!— y empezó a darme un montón de besos y abrazos. Ya me estaba empezando a acostumbrar a esta pequeña familia de 5.
Emma se acercó a mi para felicitarme y por un momento me sentí intimidada, inferior. Verla tan arreglada, con su cara y pelo perfecto, sus ojos azules... me generaba muchas inseguridades.
—Felicidades— me dijo con una sonrisa amarga.
—Gracias— le dije devolviéndola la sonrisa amarga, bueno no, mucho más amarga.
—Bueno bueno, que tenemos por aquí...—dijo Jack rebuscando en unas cajas que supuse que eran mis regalos.
Raúl le da un codazo y se acerca a mi para llevarme hasta los regalos cosa que hizo sonreír a Jack y a mamá.
—Son de Naya tío—dice Raúl.
—Compartir es vivir— dice Jack con una gran sonrisa.
Me acerqué a las cajas y había una bastante grande y 2 pequeñas. Empecé abriendo una pequeña que ponía "de parte de tu mejor soldado" y abajo ponía "yo idiota, Jack". Solo eso me hizo muy feliz.
—Mi regalo es el primero, como yo— dijo Jack mientras abrazaba por la espalda a Emma.
Desenvolví la caja y la abrí, había 3 tickets pequeños.
—¡¡NO!!
—¡¡SI!!— dijo Jack acercándose con los brazos abiertos.
— ¿¡Tres entradas para el concierto de verano de Rauw Alejandro!?
—¡SI, TU, YO Y RAÚL!
Raúl se unió al abrazo y empezamos a gritar de la emoción. Llevaba muchos años intentando ir a un concierto suyo pero nunca conseguía las entradas. Sin duda iba a ser el mejor día de mi vida y este también podría serlo si Emma dejaba de mirarme con cara de asco.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué tú?
Teen Fiction"Nunca le tengas miedo al amor. Porque aunque te mate, vale la vida" Nayara es una chica de 16 años que, traumada por un acontecimiento sucedido hace 3 años, intenta llevar una vida "normal" tanto en el instituto como en su vida privada. ¿Será capa...