—Debes casarte con ella —sentenció Safiye.
—No —contradijo Murad, mientras bebía un poco de vino.
—No te estoy pidiendo permiso Murad, te estoy dando una orden.
El Sultán dejo de lado su copa con vino y miro detenidamente a su esposa.
No vio miedo, no vio un atisbo de duda en su rostro. Sólo vio seguridad y algo en su interior lo hizo temblar. Él sabía muy bien que si no hacia lo que ella le pedía, rodarian muchas cabezas y la suya sería la primera.
—¿Y si no quiero tomar a Şemsiruhsar como mi esposa? —preguntó el Sultán, tomando el mentón de la pelirroja.
—Te obligaré a hacerlo —masculló la Sultana con molestia—. ¿O acaso quieres que esta dinastía se extinga?
Él guardo silencio y ella sonrió triunfante.
«¡Maldita bruja pelirroja!» pensó Murad, volviendo a beber de su vino una vez que Safiye se fue de sus aposentos.
El humo del incienso inundaba cada rincón de esa habitación que apenas era iluminada por un par de antorchas. Era el lugar perfecto –dentro del pueblo– para que las personas importantes se reunieran y platicaran sus planes.
La nueva Valide Sultán y la Reina de Polonia se encontraban reunidas en ese lugar, en espera de que la tercera persona hiciera acto de aparición.
—Creí que la que vendría sería Gülbeyaz —habló la Valide Sultán en tono serio.
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ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛᴏʀᴀ ᴅᴇʟ ꜱᴜʟᴛᴀɴᴀᴛᴏ © || ꜱᴀꜰɪʏᴇ
Historical FictionMi vida fue difícil, varios obstáculos se hicieron presentes en mi camino, pero los supere con valor e inteligencia. Muchos me consideran una piedra en el sultanato, yo me considero su protectora. Fui la hija de un sultán y ahora soy la esposa de un...