10 de septiembre de 1566
Hace 8 años que partí de la capital junto con mis hermanos, ahora vivimos en Manisa o al menos hasta hoy.
— Hanim — la voz de Aygül Hatun, mi mano derecha, hizo que dejara de lado mis deberes.— Ya es hora.
— ¿Mihrimah Sultan y Şah Sultan ya se han ido?
— Si Hanim. Nurbanu Kadin fue en otro carruaje.
— Muy bien — dije acomodando mi corona de zafiros.— Prepara el mío.
— El Şehzade Cihangir la espera.
— ¿Cómo? — pregunte sorprendida.— ¿No salio antes en su caballo?
— No, él quiso esperarla.
“Cihangir, mi amado hermano. Siempre fue el más dulce de todos”
— Esta bien — solté un suspiro mientras trataba de ocultar mi sonrisa.— Vamos, no hagamos esperar al Şehzade.
“Primero Mustafa, ahora mi padre. Alá mediante no perderé más gente mía”
||Sultán Selim II||
Nunca quise el trono, nunca quise gobernar, jamás me sentí preparado. Este puesto le correspondía a mi hermano Mustafa.
— Su majestad — dijo Sümbül Ağa.
— ¿Qué sucede Sümbül?
— Nuestra Sultana ha llegado al palacio — me dijo.— ¿La hago pasar a sus aposentos?
“Después de muchos años al fin te volveré a ver madre”
— Hazlo Sümbül — informe tomando un collar de diamantes que previamente hecho.— Deseo verla de inmediato.
Me puse de espaldas, me sentía feliz como nunca lo estuve.
— Mi león, mi Selim — su voz era mucho más dulce que antes.
— Madre — corrí a sus brazos como solía hacerlo cuando era un niño.— Te he extrañado mamá.
— Y yo los extrañe a ustedes — me abrazo mientras lloraba.
— Ten — dije entregándole el collar.— Quiero que lo uses hoy. Esta noche será tuya, te presentaremos como la Valide Sultan del imperio.
— Muy bien Selim, ahí me tendrás.
“Ya quiero ver tu cara serpiente rusa”
La fiesta estaba animada, las muchachas bailaban con pasión. Yo quería unirme a ellas, pero mi tía no lo permitió.
— Eso no lo hace un miembro de la dinastía otomana — dijo Şah Sultan.
“Mamá si me dejaría”
— ¡Atención! — todos nos paramos y solo las criadas doblaron sus rodillas.— ¡El Sultán Selim Khan esta aquí!
Mi hermano es guapo, eso no lo negaría. Guapo y fuerte.
— Mi querido hijo — hablo Hürrem Sultan.— Bienvenido.
— Sultana Hürrem — dijo con sequedad Selim. Si que no la quiere.
— Hermano — dije.— Ya es hora de anunciar a nuestra Valide Sultan.
— ¿Para que anunciarla? — pregunta confundida Hürrem.— Es obvio que yo soy la Valide.
— Callate Hürrem — hablo Şah Sultan.— No olvides lo que haz hecho.
— Hazlo ahora Sümbül — dije al eunuco en un susurro.
— ¡Atención! — todos doblamos las rodillas y bajamos las miradas, a excepción de Selim y Hürrem que estaba muy confundida.— ¡Devletlû İsmetlu Mahidevran Vâlide Sultân Aliyyetü'ş-Şân Hazretleri!
“Tu final llego Hürrem”
— Valide Mahidevran Sultan — dijo Selim mientras extendía sus brazos.— Bienvenida a tu palacio.
— ¡EXIJO SABER QUE PASA AQUÍ! — grito con Hürrem.
— Callate Hürrem — dije tratando de no perder el control.— Estas ante la Reina Madre del Imperio Otomano.
— ¡YO SOY LA REINA MADRE! ¡SELIM ES MI HIJO!
“Perdiste esos derechos cuando nos abandonaste”
— Hürrem Sultan — la voz de Selim era tranquila, peligrosa.— Tú perdiste esos derechos al abandonarnos.
— Selim... — él alzo su mano en señal de silencio.
— A partir de hoy te exilio de Estambul. Vivirás en Túnez como una simple Hatun.
— ¿Cómo? ¿Qué quieres decir Selim? — el miedo en los ojos de Hürrem era latente.
— Te quito tu titulo de Haseki Sultan, ya no eres una sultana — sonreí al oír eso.— A partir de ahora eres Hürrem Hatun.
— ¡Maldita Mahidevran! Tú lo hiciste.
— Nuestra madre no tuvo nada que ver Hatun — dije viéndola a los ojos.— Ahora vete, tu amo y señor te espera en Túnez.
— Todos pagarán — dijo Hürrem mientras un par de guardias la jalaban.— Me vengaré.
“Te fuiste tal y como llegaste: una simple esclava”
∆ ¿Qué les pareció el capítulo de hoy?
∆ Esta historia es completamente ficticia, salvo unos hechos.
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ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛᴏʀᴀ ᴅᴇʟ ꜱᴜʟᴛᴀɴᴀᴛᴏ © || ꜱᴀꜰɪʏᴇ
Historical FictionMi vida fue difícil, varios obstáculos se hicieron presentes en mi camino, pero los supere con valor e inteligencia. Muchos me consideran una piedra en el sultanato, yo me considero su protectora. Fui la hija de un sultán y ahora soy la esposa de un...