"Cómo si se pudiese elegir en el amor, cómo si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estoqueado en la mitad del patio".
-Julio Cortázar.
Isabella.
10 de abril 2018.
Mis ojos duelen por quedarme hasta tarde despierta en el celular. Despierto justo a las nueve de la mañana, lo cual me altera puesto que mi trabajo comienza a las 10:00 y estoy aquí, durmiendo muy campante.
—¡Mamá! —grito desesperada.
Salgo corriendo al pasillo de mi casa y con toda mi fuerza llamo a mi madre—: ¡Mamá!
Oigo el familiar sonido de una cuchara de madera golpeando los bordes de la cerámica, y ella aparece al final del pasillo. Me mira con expresión de cansancio. Es un mohín al que me he acostumbrado últimamente.
—¡Espíritu divino! ¿Has visto mis medias negras? —pregunto a toda velocidad corriendo por todos lados.
—Están en tu closet, debes ser más organizada con tus cosas, jovencita —entrecierra los ojos y se va a la cocina con la masa para pasteles.
Cruzo el pasillo y voy a mi habitación de nuevo, allí encuentro mis medias encima de mi ropa. Estoy tan emocionada por mi nuevo trabajo que se me olvidó que las había puesto aquí. Siempre se me olvida.
—Otra vez jugando al escondite —murmuro para mí misma.
Me paseo por mi habitación y observo el desastre que hay en el.
—Tienes que ordenar tu habitación, Isabella. ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? Cuando tenía tu edad, mi habitación estaba ordenada y no era un caos, o como sueles llamarle, un vertedero —oigo la voz de mi madre regañándome, pero hago caso omiso a lo que me dice, aunque tal vez en la noche arregle el caos de mi habitación.
No soy muy ordenada y puesto que casi siempre estoy buscando trabajo, sin embargo, ahora al encontrarlo se me han olvidado tantas cosas que debo de hacer y esta es la primera de ellas.
Olvido todo lo que tengo que hacer en mi habitación y cierro la puerta. Bajo las escaleras rápidamente y caminando por el pasillo veo a mi madre continuar haciendo pasteles. Recojo el teléfono de la robusta mesa de madera y meto el dedo en la masa para pasteles de mamá.
—Mamá, ya te he dicho que ando muy ocupada y no puedo estar siempre pendiente, ándale, dame una ayudadita con eso.
—¡Fuera de aquí! —me da un golpe en la mano con la cuchara de madera—. ¿No puedes hacerlo tú cuando vuelvas en la noche? Cuando te cases yo no voy a ir a limpiar tu casa, ¡Sinvergüenza! —murmura enervada mientras se inclina para alisar la masa. Mantiene la lengua apoyada en el labio inferior en un acto de concentración.
—Tengo un trabajo mamá, te lo recuerdo, además no sé qué hago aquí hablando contigo, porque debería estar dándole la agenda de hoy a mi jefe Mark antes de que me despida. Ni siquiera he comenzado a trabajar bien, ya que solo llevo dos semanas.
—Entonces vete, para que no pierdas el trabajo. Mucho esfuerzo te costó para que vengas a perderlo —dice detrás de mí.
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Spring Love© (Completa Y Reformulado)
Romance¿Alguna vez has amado con todo tu corazón? ¿Hubo siquiera un momento donde pensaste que si esa persona te dejaba, ibas a morir? Mentiras, mentiras que te hace creer el corazón, o tal vez puede que sean verdades. La mirada es el reflejo del alma por...