Spring Love© (Completa Y Reformulado)

Epílogo ❤

¿Qué haces cuando la única persona que te puede hacer feliz, es precisamente la que te hace llorar?

-Anónimo

    Estamos frente a la clínica, no me he movido del lugar.

    Amanda.

    Es como esa flor marchita que quiere dañar a las demás flores. Ella no es feliz y por tal situación no quiere que yo sea feliz, no obstante, no lo va a lograr.

    Acaricio la cabeza de mi bebé y dejo un beso en su frente.

    —Espera aquí pequeña, volveré enseguida, ¿sí? —le digo esto a Isabella mientras beso sus labios suavemente, juro que si no fuera porque Amanda está frente a mí, le devoró la boca y le hago el amor.

    Isabella carga a la bebé, mientras la mese para que no se despierte.

    Camino hacia Amanda jurando en que si no fuera hombre, pues hace mucho me hubiera ido a los golpes con ella, por lo descarada que es.

    Me mira con miedo y miedo debería tener, porque pienso enviarla a la cárcel por todo el mal que le ha hecho a mi familia.

    —Axel... —dice esto poniendo una mano entre nosotros dos.

    —Te gusta retarme y veo que también te gustan los problemas y como te gustan te los voy a dar. Si no desapareces de mi vida en un dos por tres, es a la cárcel que iras. Ya me harté de ser paciente contigo.

    Se seca las lágrimas y levanta la mirada altiva.

    —Vengo a despedirme, Axel. Ya no quiero que me lastimes más, seré feliz, pero no contigo y lo vas a lamentar.

     Me río a carcajadas. Que advertencia más divertida.

    —Tanto me voy a lamentar que todos los días me despertaré con una sonrisa en la cara sabiendo que no tendré que verte nunca más. Hasta siempre y espero que seas feliz. —es lo último que digo.

    Antes de girarme e irme, me quedo observando su rostro. Ella me mira y juro que en los años anteriores que había estado con ella, esa mirada me es desconocida. Se acerca y me abraza instantáneamente. No le correspondo así que ella se separa de mí de inmediato y se aleja de mi caminando hacia su auto.

    Veo como se va y siento paz en mi vida. Sin embargo, la paz se esfuma ya que a isabella le molestó lo del abrazo.

    Su cara. Su rostro lo dice todo.

    —Dejaste que te abrazara, eso no te lo perdono Axel... —Es lo primero que dice mientras camina hacia la Jeepeta y me deja solo.

    Tengo una mala suerte encima que no se me quita. Me molestó el abrazo, pero lo dejé pasar ya que era la última vez que la veré.

    Camino hacia la Jeepeta y solo pido a Dios que me dé paciencia, porque la necesito.

    Entro al auto y me siento en mi asiento mientras que Isabella solo mira hacía la ventana, tratando de ignorarme.

    Agarro su mano izquierda y le beso sus nudillos haciendo que ella me mire. Trata de quitarme su mano, pero la retengo. Su actitud me molesta, le está dando demasiada larga al problema.

    —¿Quieres dejar de actuar de esa forma? —le digo esto para que deje la rabieta, pero en vez de que ese comentario traiga paz, observo que trae más discordia de la que hay—. Solo dejé que me abrazara, eso no es importante para mí y así debe ser para ti.

    —¿Cómo no va a ser importante para mí?  Ella está delgada y se ve hermosamente elegante, en cambio, mírame a mí... —la miro y le estoy diciendo con mis ojos que no lo haga, que no hable de esa manera de ella misma—. Gorda, así es que estoy, además de que no podré complacerte por 2 mes y me dices que no me preocupe. Dejé de preocuparme y mira lo que pasó, te encontré en la cama con esa perra. —dice esto para luego girar su rostro hacia la ventana.