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Lily

— Cedric ya te explique que nada paso entre Malfoy y yo —al menos eso creo yo—. Pero mira si no me quieres creer es tu problema.

— No es que no te crea Bonita, pero la situación en la que te encontré con Malfoy es muy comprometedora ¿Tu y el ya volvieron? Porque de ser asi preferiria que me lo dijeras para no ilusionarme.

— Okay —suspiro—. No me encontraste en la mejor situación, pero necesito que confíes en mi, si yo te digo que nada paso entre Malfoy y yo, es porque nada paso.

— Después de como los encontré, es difícil que me pidas confiar en ti ciegamente, ¿Sabes?

Silencio incomodo.

— Pues si no puedes confiar en mi, sinceramente no se que haces intentando algo conmigo.

Fue lo ultimo que dije y pase a su lado entrando a mi cuarto de nuevo.

No tenia ganas de arreglarme ni nada y como es sábado no tengo que preocuparme por arreglarme, solo quiero comer helado y escuchar canciones tristes.

Con toda la pereza del mundo me puse mis pantuflas de serpiente y me dirigí a la cocina a robar helado, pero antes de dar la vuelta para llegar a la cocina escuche una discusión bastante interesante.

Son Astoria y Malfoy.

— ¿QUE CARAJO ME VAS A EXPLICAR? —wow esa chica si se altera rápido—. Siempre que me descuido tienes a esa Zanahoria Potter encima...

Por alguna razón no termino de hablar y cuando me asome para ver que la había detenido de seguir insultándome me sorprendí al ver a Malfoy besándose con ella como si no estuvieran en los pasillos.

— ¡Oh no! Eso no pasara en mi guardia —me asuste al escuchar a Hermione hablar tan cerca de mi, pero me sorprendió lo rápido que se acerco a ellos y los separo.

Aunque por una parte le agradezco a Hermione por hacer eso, necesito hablar con ella, mas bien con todos los chicos para que dejen de hacer eso, Malfoy y yo ya terminamos y no es justo que siga metiéndome aun estando con Cedric, no es justo ni para ella ni para el.

Yo solo seguí mi camino hasta la cocina, por alguna razón no había nadie ahí, así que lo tome como una señal divina para tomar helado y galletas. Cuando salí de ahí no había nadie, sin tomarle importancia regrese a la sala común y luego a mi cuarto.

Donde Pansy ya me estaba esperando con música muy triste, lo único que pude hacer fue tirarme en sus brazos hasta quedarme dormida, estaba tan triste que no di cuenta en que momento comencé a llorar, pero creo que esto es lo que necesitaba para soltar todo lo que he retenido.

PANSY

—¡Auch! ¡Pansy! Me duele —se quejo Malfoy mientras lo llevaba a donde estaban los demás para hacerlo entrar en razón—. ¡Parkinson! ¡Mierda!

Lo arroje al suelo soltando su patilla que antes estaba aprisionada por mis dedos.

Ahí estábamos todos: Hermione, Ron, Harry, Blaise, Matteo, Theo, y ahora Draco y yo. Solo faltaba Lily, pero es obvio que no íbamos a invitarla.

— ¿Qué te pasa Pansy? ¿Estas turulata o que? Vas a dejar al teñido mas idiota de lo que ya esta —me regaño Blaise.

— Eres un maldito desgraciado negro.

— Ya dejen de discutir, a lo que venimos —dijo Hermione interrumpiendo a vainilla y chocolate de su choque de mundos.

— ¿Para que me trajeron aquí? ¿Qué quieren de mi? ¡Por favor no me maten! —dramatizo Malfoy.

Soy Lily Potter|| Draco Malfoy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora