°- Capítulo 1 -°

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" -En el día de hoy, la aldea de la tierra se encuentra en un deplorable estado. El kazekage no sabe que hacer en cuanto a su situación.
Pidió la ayuda del hokage, Naruto, para recuperar la paz. Todo se descontroló y los días son cada vez peores allí. Deseamos que ya puedan salir de eso. "

Kawaki apagó la tele de su habitación, hablaban de puras estupideces y ninguna era real en absoluto. El tío, bueno, Gaara esta bien y su estúpida aldea también.

- Kawaki, cariño. Baja a desayunar. - El jóven dejo de pensar y se lavó los dientes para ir abajo dónde Hinata lo recibió con el desayuno.

- Gracias. - Kawaki no puede evitar ser ¿frío? con las personas, incluso con su especie de familia.

- Denada, hijo. - La ojiperla le sonrió para luego ir con Himawari, la cuál jugaba tranquilamente con un osito de peluche.

Escuchó unos pasos y era Boruto, al parecer ya había desayunado y salía.

- ¿Otra vez te levantas tarde? - El jóven lo miró, recién se levantaba, y el rubio ya quería empezar pelea.

- ¿Te importa? - Kawaki no le dirigió la mirada y tomó rápido la taza de café para irse.

- En absoluto. - Dijo el ojiazul agarrando su abrigo. - Odio decir esto pero papá quiere que vengas conmigo a la torre hokage. - El rubio se dió vuelta para quedar frente a Kawaki.

- ... -

- ¿No hablaras Kawaki? -

- ... -

- Habla. -

- ... -

- ¡Mamá! Kawaki no me dirige la palabra. - Boruto le "acusó" al azabache con un puchero.

- Yaya, vayan los dos a la torre hokage. -

- Está bien. Adiós Hinata. -
- Okey dattebasa. ¡Adiós mamá! -

Dijeron los dos al mismo tiempo. Se miraron y caminaron rumbo a la torre hokage sin ningún tipo de contacto.

En el camino encontraron al actual equipo 7.

- ¡Hola burrito! - Dijo Sarada con una sonrisa.

- Hola Sarada. - Boruto sonrío y saludó con la mano.

- Tarada querrás decir... - Habló el pelinegro en un susurro que escucharon todos, pues, ese era su propósito.

- ¡Kawaki! No seas grosero. - El rubio le fulminó con la mirada.

- Ella empezó. - El jóven dijo empujando a Boruto para seguir caminando.

- ¿Ahora me defiendes? ¡Ja! - El ojiazul puso sus manos en su cadera.

- Sí. ¿Algún problema? - Dijo aún sin mirar a Boruto, el cual, estaba rojo por las palabras del azabache.

- E-eh... yo.... Kawa-Kawaki, no tenías por qué defenderme. Pero gracias.. -  El rubio se puso a un lado de Kawaki.

"Hoy será un día muy largo.." — Pensó el azabache.


Solo tú °-Kawaboru-°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora