HONEY | Draco Malfoy

seventeen

TW Contenido maduro.

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POV: HONEY ILONA

SI me preguntaste cómo me encontré envuelta en las sábanas debajo de Draco Malfoy a las ocho y media de la mañana...

...Sinceramente, no podría decirlo, incluso si mi vida dependiera de ello.

Todo sucedió tan rápido que ni siquiera pude procesar las palabras saliendo de mi boca. Todo lo que pidió parecía ser respondido con un "sí". Tenía una forma de convencerme, haciéndome sentir que quería todo lo que podía darme y ni siquiera estaba seguro de si estaba enojado por eso.

Cada pizca de respeto propio y feminismo que decía tener, se fue con cada toque que le proporcionó contra mi cuerpo.

Cada jadeo y voz que salía de mi boca, lo tragaba con un solo beso. Parte de mí sentía que esto no era real, que estaba teniendo un sueño loco y que me despertaría en cualquier momento.

Pero cada pellizco era como un recorte de la realidad.

—Cierra tu boca,—dijo contra mi cuello, respirando sobre los moretones morados que le quedaba.—No quiero escuchar ni un sonido de tus bonitos labios.

Me encontré asintiendo frenéticamente, masticando mi labio inferior y rogándole silenciosamente que me ayudara.

Deshacerme de la sensación de dolor entre mis muslos. Arrojé la cabeza de vuelta a la almohada de mi cama, cerrando los ojos para centrarme mejor en la sensación de su tacto.

—¿Sabes lo que es saber que nadie te ha tocado como yo? Carajo, me vuelve loco,—gimió,

Lentamente arrastrando sus labios por mi cuerpo y sobre mis muslos, pasando sus frías manos debajo de mi vestido de noche.

Agité ligeramente la cabeza. Ni siquiera estaba segura de lo que había dicho, estaba demasiado preocupada por la forma en que se sentía su toque. Todo era tan nuevo para mí, que me estaba tocando como ningún hombre lo había hecho antes y todavía no tenía idea de cómo actuar, qué decir o hacer.

POV: NARRADOR OMNISCIENTE

El anhelo extranjero que sentía hacía que su mente se retorciera, no estaba segura de lo que quería porque cada vez tenía la más mínima pista: sus labios bailaban contra su carne y eso era todo en lo que podía concentrarse.

Se mordió el labio mientras sentía que su lengua presionaba contra la piel sensible debajo del lóbulo de su oído, un gemido amortiguado escapando entre los huecos de sus dientes delanteros, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse callada.

Ella y Draco conocían el riesgo de hacer esto y la idea de quedar atrapada, curiosamente, hizo que Honey sintiera un tipo de emoción que nunca había sentido antes.

—No,—Draco respiró contra su piel, la sensación de calor y haciendo que Honey se apretara alrededor de nada. Su rostro se retorció de confusión por sus palabras, pero mientras ella se separaba los labios para hablar, él besó ese lugar de nuevo y ella gimió.—Eso es todo,—sonrió.—Quiero escucharte.

—D-Draco,—tartamudeó.

—Una chica tan buena,—Draco cortó sus lloriqueos con otro beso. El efecto que estaba teniendo en ella fue hacer que su propio deseo aumentara, haciendo todo lo posible para presionar sutilmente contra las sábanas para aliviar algo de tensión.

Honey se metió las caderas hacia arriba, cerrando los ojos mientras sentía que su propio anhelo se metía en su muslo expuesto. Draco sonrió, como se veía ahora mismo, retorciéndose bajo su calor y la expresión de desesperación que sostenía tan sin saberlo, era mejor de lo que se había imaginado.