3: Diez años

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Narrador.

Mentiría si alguien en el pueblo no se preocupo al ver la casa caer en pocos segundos.

En especial los jóvenes Eduardo y Erika que estaban jugando cerca del lugar cuando Antonio tuvo que volver a casa.

Pero ver como el lugar se volvió añicos asusto a los mellizos que corrieron con intenciones de ayudar.

-¡Mirabel! - Se escuchaba gritar por la zona.

-¡Chicos! -grito Antonio corriendo a sus amigos-. Ya no encuentro a mis amigos animales -hablo el menor triste.

-¿Estás bien? ¿No te lastimarte? -pregunto Erika a la vez wue reciba al menor-. Tus animales debieron ir a ver a su familia, ya volverán Antonio.

-Chicos ¿y su madre? -pregunto Pepa acercándose a tomar a su hijo en brazos-. Debe estar por causar una tormenta si no los ve.

-Creo que escuche a la señora Elena llamarlos, ¿o estaba diciendo algo más? Ya no escucho bien -hablo Dolores alterada mientras intentaba usar sus orejas.

-Mejor trata de ver donde esta Mirabel, o al menos una nueva casa -hablo Camilo mientras buscaba algo entre los escombros.

-¿Dónde vivirán? -pregunto Eduardo-, necesitan una cama...

-¡Hasta las camas desaparecieron! -grito Camilo.

-Aquí hay una -aviso Luisa mientras con dificultad intento remover varios escombros.

-¡Niños!-grito Elena llegando al lugar-. Sabía que debían estar cerca de aquí ¿estuvieron cuando cayó la casa? -la respiración de la mayor era desordenada mientras tomaba la cara de sus hijos y los abrazaba.

-No mamá, estábamos cerca en casa de otro niño jugando cuando Antonio vino a su casa y pum... Todo cayó -dijo Eduardo con efecto sonoro.

-Queríamos ver que paso -se excuso Erika.

-Pues ya lo vieron, ahora vuelvan a casa con papá -ordenó la madre mientras recibía pucheros de sus hijos.

Sin embargo cumplieron el pedido.

》-¿Ustedes están bien? -pregunto la mujer mientras miraba a toda la familia de reojo- Faltan dos personas... ¿Alma y Mirabel donde están?

-Miren... Vienen ahí -señalo Isabela un lugar cerca de las montañas que separaban Encanto del resto del mundo.

Pero había una tercera persona... Bruno Madrigal.

Elena no quiso hacer escándalo. Vio como con alegría la familia aceptaban de nuevo a su viejo integrante para reconstruir la casa con ayuda del pueblo.

Al Mirabel poner el último detalle la casa volvió a ser Casita, con toda su magia.

Elena se acercó a su esposo quien fue de gran apoyo para cargar los costales de cemento necesario.

-Debes estar muy cansado mi vida-dedujo Elena mientras lo abrazaba-, podemos ir a casa...

-¡Pero mamá,van a festejar! -se quejó Erika.

-Antonio nos está llamando, adiós -se excuso Eduardo para correr dentro de la renovaba Casita.

Su melliza lo siguió. Y Gabriel soltó una carcajada hasta que vio a Bruno salir de la casa donde se encontraba todo el pueblo.

-Hola Elena... -Saludo Bruno.

Pero antes de que pudiera decir algo más o Elena pudiera insultar al Madrigal.

Gabriel Lopez le dio un puñetazo.

-Por abandonarla -se justifico, pero no hizo ningún gesto posesivo con su ahora esposa-, es mejor que tengas buenas explicaciones, y no la hagas llorar más

La Esposa de Bruno (Bruno Madrigal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora