La Esposa de Bruno (Bruno Madrigal)

21: Fiesta

Al final ganó Bruno.

Y al día siguiente Elena entre regañadas, fue al doctor. Las horas siguientes fueron confusas, agitadas y con mucho terror.

La familia Madrigal estaba decorando a Casita para la bienvenida del bebé, porque como era tradición se hacía una fiesta por cada nuevo miembro Madrigal. Todos los del pueblo ponían sus regalos, incluso la señora Alma salió de su habitación con una cesta llena de ropa de bebé de diferentes colores y tallas.

—¿Mamá? —hablo Julieta sorprendida

—Siguen siendo mis nietos... Tal vez esta vez logre que no me odien. —La voz de Alma era mas apagada, se veia apenada y con su espalda jorobada.

No se veia como la misma señora de antes. Y Julieta se dio cuenta, por eso abrazo a su mamá, recibiendo su presencia con alegria aunque los demás miembros de la familia aun dudaban.

La abuela Madrigal estaba a prueba.

—¿Las flores de que color deberían ser? No sabemos el género —pregunto Isabela.

—Elige colores neutros, o todos los colores —opino Mirabel mientras revisaba la comida hecha por Eduardo.

Estaban distraidas ambas hermanas cuando vieron a su prima mejor con un chico de la mano.

—¡Erika! —gritaron ambas a la vez.

—¿Si? —con voz de desentendida, la aun niña soltó lentamente la mano del chico.

—Ven aquí, donde pueda verte —dijo Isabela tomando la mano de su prima.

Mientras Mirabel amenazaba al chico con la mirada.

—Solo estamos saliendo, papá Bruno y papá Gabriel solo dijeron que no a los novios.

—Pues tus papis se van a enterrar de tu no novio de casi tres años mayor —dijo Isabela—. Vamos Erika, si quieres tener novio primero debes tener la charla.

—No es necesario —se negó la chica tratando de escapar.

—Nada de no es necesario, si no quieres estar como Dolores por accidente tendrás la charla —regaño Mirabel.

—Suerte con eso, Erika —paso cerca del lugar Eduardo a la par que comía un brownie.

—¿Y él? ¡Una niña le agarra la mano en la escuela! —acuso Erika

—Yo ya tuve la charla, y Ana le cae bien a todos, mamá me dijo que cuando todo menos fuera caotico podría ir a la casa a jugar ¿te enteraste? Tiene muchas pelotas para jugar, incluso de futbol.

Y así siguio Eduardo en su mundo, hasta que vio a Ana con quien empezo a correr por la casa como los niños que eran.

—¡Ya casi llegan! —dice Pepa emocionada, hasta que su sonrisa desaprece cuando ve que Gabriel llega solo—, pero solo viene Gabriel.

Con mucho apuro los niños Lopez Madrigal Rosario corrieron a su papá pidiendo respuesta, poco después fuera del oído de la gente normal recibieron la noticia que hizo llorar a los niños para correr a otro sitio.

Todos miraron a Dolores buscando información.

—Los bebés están bien, Elena esta en estado critico, le dio una hemorragia interna que apenas pudieron manejar...

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En unos minutos, Bruno pudo ver la escena de su visión, sabiendo ahora de quien eran los bebés y porque Elena estaba al borde de la muerte.

Poco después llegaron sus hermanas... Sus sobrinos, sus yernos, pero nada de eso le importo a Bruno que veía la escena con culpa.

Debió imaginarse que sus visiones no le contarian algo bueno, solo le mostraron el principio de su pesadilla.

Si no se hubiese casado, si se hubiese negado a mas hijos, si hubiese hecho tantas cosas como no irse en primer lugar... Tal vez Elena estaría bien aunque sea lejos de él.

El destino era curioso.

Y por eso Bruno sin miedo de nada, decidio alejarse de todos, ir al bosque a hacer otra visión.