Epílogo

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Solo al observar su visión Bruno pudo respirar.

Elena seguía viva en su visión. Podía ver como las canas empezaban a surgir del pelo de ambos a la par que sus hijos eran adultos todos... Aunque como la visión de Mirabel destruyendo casita, esta visión tenía doble lado...

Un lado con Elena viva. Otro donde la mujer estaba en su funeral...

El pánico atacó al hombre.

Y tuvo el deseo de volver a huir al bosque, abandonar todo, pero no podía cometer el mismo error de nuevo.

Ahora tenía hijos, y deseaba estar ahí para su esposa.

Sin mucho ánimo en hombre volvió a donde estaban sus cuatro hijos, los que siempre deseo Elena.

Y entonces la mujer en la cama empezó a moverse con apenas los ojos un poco abiertos.

—Bruno... —llamo Elena—. Mis hijos...

Erika y Eduardo corriendo al tomar una mano de su mamá, pero eso parecia no calmarla.

Solo cuando Elena pudo detallar a su esposo junto con sus dos bebés a su alrededor su corazón se calmo...

Sin saberlo, Bruno había elegido un lado de la visión. El lado donde su esposa vivía, al quedarse toda la noche a su lado cuidándola, evito que una persona llegara con veneno, logró que su esposa no empeorará del corazón. Él la salvó y la hizo sentirse segura al saber que en serio no la volvería a dejar.

Tal vez por eso al día siguiente cuando Elena miraba a Bruno, sintió paz, aun cuando el hombre babeaba y despertó haciendo expresiones de gato perezoso.

Amaba a su Bruno, aunque estaba bostezando mientras se daba cuenta que ella estaba despierta.

—Hey, cariño... Sabes, no habíamos hablado de nombres, pero nuestros niños necesitan una forma de distinguirse ¿Qué tal algún nombre de esos libros que tanto te gustan? Yo pensé en Darcy...

FIN.

Espero les haya gustado la historia♡.

La Esposa de Bruno (Bruno Madrigal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora