14: Luisa

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En casa Elena abrazaba a sus hijos, le daba mimos en su pelo mientras le contaba de nuevo todo lo que vio afuera, no consideraba bueno ocultarle la verdad en ningún sentido.

Aunque solo se fue un día pudo notar el desespero por asegurarse de su presencia que mostraban sus hijos. Ese día prometió no hacer nada por el estilo de nuevo, no quería volver a preocuparlos así y se dio cuenta la locura que fue esa idea. Pero tuvo su recompensa la aventura.

Volvió a salvo y sana a su hogar, con los ojos más abiertos, con tranquilidad en la cama de su cuarto esperando a que su esposo estuviera listo.

Tenían todos puesta su mejor ropa, pero Gabriel sin querer mancho su camisa al robarle una dona cremosa a su esposa y tenía que elegir otra.

¿Esto sería felicidad? Para ella lo fue durante 10 años hermosos, tener a sus hijos abrazándola la hizo volver a cuando eran unos bebés.

Pero para que tuviera todo lo que quería faltaría tener a Bruno ahí, tal vez ayudando a Gabriel a buscar una camisa aunque el Madrigal no sabe nada de moda.

-Listo -Anuncio Gabriel volviendo a la habitación.

Gabriel era el mejor amigo posible, muchas veces Elena deseo olvidar a Bruno para poder ser un matrimonio real, pero aunque fallaron eran felices juntos.

Cada uno extrañando a un ser que no estaba presente.

Sin embargo él de elena volvio. Y justo tocó la puerta con una leve fuerza que nadie excepto Dolores escucharia, al menos que estuvieran a pocos pasos de la puerta como toda la familia de la casa.

Eduardo estaba apunto de reirse, al ver a Bruno en ropa formal junto con sus ratas que se veían peinadas. Erika aún se sentía algo recelosa al ver las flores y el peluche que traía para su mamá, pero se prometió a sí misma a no intervenir. Gabriel aún dudaba de lo que pasaba, sin embargo eran adultos, su amiga debía elegir.

-Pensé que sería un lindo detalle -habla Bruno.

-Bueno, vamos que estamos tarde -se queja Erika tratando de no torcer los ojos.

-¿Podrás leernos en futuro?-pregunto Eduardo de la nada-. Ese es tu don ¿no?

Toda la familia lo miraba incómodo.

-No es bueno ver el futuro, podría causar algo malo que al evitarlo pasara -comenta Elena-, o solo no deja que veas el ahora amor.

-Es mejor irnos -dice Grabriel incómodo.

El camino a la casa Madrigal fue corto, sin embargo era notable la tensión entre Elena y sus ex's esposos, en especial entre los dos hombres que parecían intentar hablar.

Elena deducia que era algo del estilo

"¿En serio?"

"¿Qué? Son flores"

"Cuidado o veras"

"Están los niños"

Y los pequeños por su parte se la pasaban peleando por la insistencia del niño de despeinar a su hermana, por posibles celos de que su hermana ya estuviera pensando en novios.

-Ese chico es un estúpido, jamás será bueno para ti -acusó Eduardo

-Nadie te agrada, tú solo quieres que tengas amigos, pero todos ya tienen novios y yo quiero

-¿Novios?-preguntaron los dos hombres adultos saliendo de su burbuja

-Ya hablamos de eso, Bruno -recordó Erika

-Y te dije que estas pequeña para los chicos mayores, ellos tienen 15 y tú 10 -Bruno se puso serio.

-¡Hasta que llegan!-interviene Dolores con una sonrisa-. Adelante, ya van a dar la noticia.

La Esposa de Bruno (Bruno Madrigal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora