ੈ✗↪Capítulo 15.

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自由➤ Las ranas lloran! ‹ ⋆

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自由Las ranas lloran! ‹ ⋆

Una sensación extraña abundaba en el pensamiento de los Haitani y Haruchiyo. Algo no andaba bien despues de todo lo que pasó con la persona que pasaba información, lo único que sabían era que lo habían atrapado pero no sabían quién era, y eso les pareció raro.

Los miembros de Bonten estaban sentados esperando a la llegada de Mikey para hablar sobre lo ocurrido en la reunión anterior. Pensaron que tardarían más pero por suerte no, Manjiro paso por la puerta delante de sus ojos, todos se levantaron e hicieron reverencia al unisolo, luego se sentaron al ver cómo su jefe lo hacía.

Mikey apoyo sus brazos en la gran mesa y aclaro su garganta antes de hablar.

— Como ya saben, tenemos al traidor.

— ¿Quien es señor?. — hablo Kakucho.

— Era un muchacho que trabajaba de sirviente para mí. — entrelazó sus dedos. — Ahora está muerto, así que pueden seguir con los negocios... Envié personas a retirar toda la información robada.

— Así que ¿Todo seguirá normalmente?.

— Si, todo por el momento seguirá normal... Eso es todo, pueden irse.

Todos se levantaron a excepción de los Haitani y Sanzu quienes seguían sentados junto a Mikey. El solo los miro confundidos.

— ¿Que les pasa?. — pregunto.

— Se que no es de nuestra incumbencia mi señor, pero queremos saber que paso con Alaska y la niña. — hablo Sanzu.

Mikey solo suspiro cerrando sus ojos para volver abrirlos, era obvio para el que ellos preguntarían por las dos mujeres.

— Ambas están en el hospital, ayer el traidor ataco a Alaska dejándola en mal estado.

Todos los presentes se quedaron en shock, no sabían que decir.

— No tuvo compasión aunque ella esté embarazada... — hablo el menor de los Haitani. — ¿Porque no dejo que nos encarguemos nosotros en asesinarlo?.

— Lo hubiéramos torturado lentamente para que sienta tanto dolor. — exclamó Sanzu aparentando los puños a tal punto de que sus venas se notasen.

— Quería hacerlo yo mismo, despues de todo Alaska es mi mujer.

A los tres hombres se les notaba el enojo y rabia que sentían, querían desaser ese sentimiento de alguna forma.
Manjiro se levantó de su asciento dejando a los tres hombres en esa habitación.

— Iremos a verla. — propuso Rindou levantandose de golpe.

— Es obvio que si, además quiero ver a Selina. — mensiono Sanzu siendo el segundo en levantarse.

— Trata de no robarte su atención, recuerda que nosotros somos sus tíos guapos. — le advirtió Ran apuntandole con sus dedo.

Sanzu solo sonrió sabiendo quien era el favorito de la pequeña.

          ❝𝐏𝐄𝐑𝐉𝐔𝐈𝐂𝐈𝐎ᬊ (Primera Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora