|•| Capitulo XVIII |•|

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●NEVERLAND●

-¡Jackson, sal de aquí, tú no puedes ver a la novia!-gritaba la hermana de Hiccup a todo lo que le daban sus pulmones. Estaba estrangulando a Jack con la puerta para que saliera de mi habitación.

Era algo exagerada, aún llevaba puesto el pijama y ni si quiera me habia lavado el rostro todavía, así que no tenía nada de especial como para que Miriam se volviera loca.

-Sólo quiero darle un beso de buenos días- protestó él y asomó la cabeza por el humbral.

Mis amigas se reían de la pelea entre la hermana de Hiccup y Jackson, pero yo me apiadé de él y fui hasta la puerta para que dejara tranquila a la pobre Miriam, que hoy estaba con los nervios de punta.

-¿Con un beso nos dejas tranquilas?- le pregunté.

Él sonrió de medio lado y asintió, asi que hice a un lado a Miriam y besé a Jack en la mejilla.

-Espera, eso no vale-comenzó a reclamar.

-Nunca especificaste donde tenía que ser el beso, ahora vete o Miriam arrancara uno por uno de tus amados mechones blancos.

Le cerré la puerta en la cara acompañado de un suspiro, estaba agotada, controlar la risa en un día como este sería difícil.

Miriam se puso a trabajar de inmediato, ordenó las cosas que utilizaría al igual que mando a mis amigas a llamar a la estilista que me prepararía. Era algo incómodo ser analizada desde todos los ángulos por la hermana de Hiccup como para que viniera otra persona a hacer lo mismo.

En 10 minutos, Rapunzel volvió con una mujer alta y delgada, vestía un traje con estampado de leopardo, me asustó que ella fuera mi estilista. Me asustó muchísimo.

Pero resultó que para arreglar a otras personas no era tan mala. No cambió nada del vestido que elegimos y dijo que lo mejor sería maquillarme con una capa suave para no parecer payaso.

Estuve de acuerdo con ella y le caí bien.

Me dijo que lo primero que teníamos que hacer era relajarme, que sabía que era un día muy especial para mí, pero que también sería estresante. Le conteste que no estaba nerviosa, aunque solo lo dije para mentirme y mantener la cabeza sujeta al cuello durante el día. Mas la estilista era astuta, así que me obligó a tomar un baño de esencias florales.

Mientras me bañaba, me puse a pensar en la luna de miel. Sería un tema para cuando Jackson y yo dijeramos el "SI" . Nos iríamos de viaje para las vacaciones de verano, quedaban 3 semanas para salir de la escuela así que la espera tampoco sería muy extensa. De todas formas, sabía que tanto Jack como yo estábamos muy nerviosos con respecto a ese viaje y lo que sucedería allí, sería la máxima prueba de si es que este matrimonio funcionaría o no.

La boda sería a la puesta del sol, a petición de Jack que decía que era elemental que fuera a esa hora. Como a mí no me había importado, le dejé hacer lo que quisiera, pero ahora me arrepentía. Estar toda la mañana siendo arreglada para unas cuantas horas era devastador, agregando que Moana, Punzi y Mavis se burlaran de mí, gracias a los tubos que tenía en la cabeza para el peinado, eso no era gratificante.

Cuando ya eran la una bajamos a comer y nos encontramos con Jackson acompañando a su mamá que iban de un lado para otro hablando por celular. Su mamá de Jack se encargaría de que todo saliera de acuerdo al plan de su hijo, mientras que Miriam se ocuparía de que nada se arruinara, mi madre debía de estar arreglándose en su habitación y mi padre buscando el pastel. Todos tenían una tarea para la boda, excepto yo.

Cásate Conmigo -Jelsa-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora