No quería salir,era vergonzoso y ridículo, sin mencionar horroroso.
El vestido caía en suave ondas blancas y terminaba con un bordado plateado con flores. Era el vestido de novia que toda chica soñaría, menos yo. El sólo pensar que me casaría en un mes más me producia naucias, hacia que la respiración se me cortara y que todo me diera vuelta.
Aún seguía un poco enferma, estuve en cama por enfermedad respiratoria aunque no fue nada grave. Eso sólo sirvió para que el viejo Jackson volviera.A veces me preguntaba que pasaba por su cabeza, un día estaba bien y al otro no. No me atrevia a preguntárselo, tal vez fuera demasiado obvio y yo no me diera cuenta, así que él nunca me lo perdonaría el habérselo preguntado.
Di una pequeña vuelta, admirando el vestido y junté valor. Tenía que salir del probador en algún momento de mi vida. Abrí un poco la puerta, en ese instante las pude ver: Miriam, quien daría el veredicto final, Mavis, Rapunzel, Moana, mi madre, Anna, Ariel y Elena. Todas juntas llenaban el espacio dado para esperar al igual que para ver el vestido.
Salí sin mirarlas, no quería ver sus expresiones. Pero las vi de todos formas, ya que el lugar estaba rodeado de espejos.
-¡Els, no lo puedo creer!¡Mirate!-mi madre fue la primera en gritar. Se acercó a mí corriendo y antes de darme de lo que hacía, el flash de la cámara me cegó. Saco más de veinte fotos.
Miriam Caminó alrededor de mí, examinando cada detalle del vestido mientras Punzi me hablaba sobre las combinaciones que podrían hacer con los vestidos de dama de honor.
No quería ofenderla ni bajar su ánimo, pero estas cosas me traían sin cuidado. No importaba la tela o el diseño de un vestido, a final de cuentas me casaría igual con Jack de la misma forma en que lo haría en china que en francia.
-Este es el indicado-setenció Miriam. Todas estuvieron de acuerdo, pidieron mi opinión, no las contradije y les dí gusto.
Elena me ayudó a sacarme el vestido sin arrugarlo, las demás fueron a ver los de damade honor mientras mi madre pagaba.
-¿En serio te gusta el vestido, Elizabeth?, ¿O sólo dijiste que sí para no probarte otro?-Elena era muy perceptiva. Reí en bajo, dándole a entender que tenía razón.
Negó con la cabeza y su mirada se ensombreció un poco.
-Elsa, yo te quiero tanto como a mis hijos, pero no puedo soportar ver que tú no quieres a Jackson tanto como él lo hace.
Me quedé en silencio con sus palabras, nunca antes me lo había dicho tan directamente. Siempre me decía lo mucho que me quería Jack y que por favor intentara dejarlo que me conquistara. Pero al parecer su paciencia o tal vez su tolerancia, había llegado a cero.
Y la comprendia:si mi hijo estuviera enamorado de una chica idiota como yo, también hablaría con ella.
-Lo siento, Elena.
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Cásate Conmigo -Jelsa-
RomanceMi abuela sentía una debilidad por Jackson, siempre le consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Incluso mis padres querían más a Jack que a mí. Era un niño demasiado consentido para ser el hijo de la niñera. El día de su cumpleaños...