Capítulo 15

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Un fuego artificial...

Los colores de los fuegos artificiales se derivan de una amplia variedad de sales metálicas, algo parecido a los sentimientos, sólo que lo segundo se derivan a partir de varias acciones o gestos que se mantienen con otra persona.

Y cuando menos lo esperas... estos explotan; los fuegos artificiales provocando destellos de diferentes colores y los sentimientos provocando miles de sensaciones.

El sonido de uno explotando provocó que ______ volviera en sí, Camilo estaba frente a ella viéndola de forma preocupada.

—Hey, ¿estás bien?.

Miró al cielo donde los fuegos artificiales color amarillo dominaban la oscuridad.

De nuevo su imaginación había hecho una de las suyas.

—¿Dije o hice algo raro? —lo miró apenada.

Le aterraba la idea de que pudiera haber hecho algo estúpido mientras tenía ese sueño despierta.

—Emmm, no. Sólo volviste a mirarme sin decir nada, como la otra vez —ladeo su cabeza—. ¿Sucede algo?

No, sólo imaginé una escena romántica junto a ti donde casi te besaba. Esas palabras retumbaron en la mente de la chica.

Sólo se limitó a negar.

Se separó de él y Camilo hizo lo mismo tímidamente. Abrazar a la chica le había hecho pensar en lo que había hablado con Gilberto.

—Ten un lindo cumpleaños —sonrió.

Fue lo único que pudo decir y antes de obtener una respuesta se fue de ahí. Rápidamente llegó a donde estaba toda la multitud, todos estaban viendo hacia arriba apreciando el espectáculo de colores brillantes en el cielo.

¿Por qué tuvo que imaginarse algo así?, era algo verdaderamente vergonzoso.

Era la segunda vez que sucedía algo así pero, ¡¿por qué ahora casi se besaba con él?!

—Estoy loca —murmuró para si misma.

—Al fin te has dado cuenta —habló burlonamente Gilberto a su lado, quien salió de quien sabe dónde.

______ suspiró.

—Gibby —lloriqueo mientras recargó su cabeza en el pecho del pelinegro.

—¿Ahora que sucedió? —cuestionó con preocupación—. ¿Te heriste con el chocolate? —su voz sonó alarmada.

Negó, —Odio mi imaginación, piensa cosas extrañas.

Un suspiró de alivio salió del chico, pero de inmediato se preocupó de nuevo, —¿Quién eres y qué le hiciste a mí amiga? —la apartó tomándola de los hombros—. ______ nunca diría eso.

—Últimamente he tenido pensamientos que realmente me avergüenzan —ignoró el comentario de su amigo.

—Uy, ¿qué clase de pensamientos? —habló de forma traviesa.

—Unos vergonzosos, pero lo más vergonzoso es el responsable de eso —fingió llorar.

—Dios mío ______, nunca te imaginé así —sonó apenado—. ¿Y quién es?

En el Silencio [Camilo Madrigal] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora