Capítulo 33

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La puerta de la casa de una castaña fue tocada un par de veces.

—Voy —se escuchó el grito de _______ desde adentro—, ¿Si? —habló asomándose luego de abrir la puerta.

Sus ojos se expandieron sorpresivamente al ver a una pelirroja frente a ella.

—¿Salomé?, ¿qué haces aquí?

La mencionada dio una sonrisa, o más bien, un intento de esta, —Sí, bueno... yo quería hablar contigo.

Se veía nerviosa y había comenzado a jugar con sus dedos.

—Oh, claro. Emmm... ¿Quieres pasar?.

—Claro.

Entró y vio como la abuela de la chica estaba reunida con unas amigas.

—Buenas tardes —sonrió de forma amable.

La señoras le devolvieron el saludo de igual forma.

—Vayamos a mi habitación —invitó _______.

Ambas chicas subieron y entraron al lugar, Salomé recorrió con la mirada todo el espacio.

—Es... linda.

La castaña intentó sonreír, —Gracias. Puedes sentarte aquí —le mostró una silla—, o aquí —señaló a su lado, ella estaba sentada en la orilla de la cama.

—No es necesario, sólo es algo rápido.

—Bien, te escucho.

Salomé aclaró su garganta, —Yo... quiero... —se veía como le era difícil—, dis-... dis-... —suspiró—. Quiero disculparme por todo —soltó rápidamente.

—¿Disculparte? —ladeo su cabeza.

Asintió, —Sé que me he portado mal; lamento si ocasioné problemas cuando besé a Camilo en su cumpleaños, desde hace tiempo se que tú le gustas y creo que fui demasiado impulsiva. También quiero disculparme por lo más reciente —meneo sus manos—, ya sabes... —señaló su cabello.

_______ sonrió comprensiva, —Oye, tranquila —se puso de pie y tomó las manos de Salomé entre las suyas, sintió como temblaban—. Todo está bien.

Salomé la miró, —Entonces... ¿todo bien?.

—Claro. Sé que todo lo que hiciste fue porque a ti te gusta Camilo, aún así, debes pensar mejor las cosas antes de actuar.

—Lo haré —Salomé sonrió.

—¡________!, ¡ven por galletas para que le invites a Salomé! —se oyó la voz de su abuela desde abajo.

—¡Ya bajo! —gritó—. Espérame aquí, vuelvo enseguida.

—¿Me podrías decir dónde está tu baño? —cuestionó tímida.

—Oh si, es la primera puerta saliendo al pasillo.

Salió de su habitación para bajar por las galletas.

—Aquí es el baño —señaló la puerta cuando pasó frente a esta.

Siguió su camino hasta llegar abajo, se dirigió a la cocina y ahí vio a su abuela.

—¿Qué es lo que quería esa jovencita?

—Vino a disculparse —habló mientras sacaba un plato del armario de cocina.

Alzó sus cejas, —Ya era hora.

_______ puso algunas galletas en el plato y volvió a su habitación.

Miró confundida el lugar al no notar la presencia de la pelirroja, —¿Salomé? —llamó.

Dejó el plato en su escritorio y caminó a la puerta del baño, tal vez seguía dentro.

En el Silencio [Camilo Madrigal] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora