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Capítulo 3: El pañuelo
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Kate y ___ se encontraban en un salón vacío, la chica aún seguía llorando pues se asustó, no sabía lo que podía pasar, ___ la abrazaba tratando de tranquilizarla

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Kate y ___ se encontraban en un salón vacío, la chica aún seguía llorando pues se asustó, no sabía lo que podía pasar, ___ la abrazaba tratando de tranquilizarla

—¿Por qué hiciste eso ____? —preguntó secando sus lágrimas, regañándola.

—Por qué no iba a dejar que te hicieran eso, sí no pude ayudar al otro chico a ti sí —respondió firme.

—Pero tengo miedo que ahora tú seas su víctima —susurró triste la chica.

—No te preocupes, no lo harán —sonrió de lado. —Yo no me dejaré

—Vaya, aún sigues siendo muy valiente ____ —susurró con una leve sonrisa.

____ negó y le sonrió para después abrazarla fuertemente, ambas se habían extrañado y ahora que estaban juntas se apoyarían mutuamente.

Mientras ___ se colocaba el uniforme, se dio cuenta que se le había hecho un pequeño agujero, la chica lo miró triste, pues ese uniforme lo había comprado usado su madre y le había costado caro, pensaba en que no habría oportunidad para comprar un...

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Mientras ___ se colocaba el uniforme, se dio cuenta que se le había hecho un pequeño agujero, la chica lo miró triste, pues ese uniforme lo había comprado usado su madre y le había costado caro, pensaba en que no habría oportunidad para comprar una camisa nueva, por lo que trató de ocultarlo. Pero como sabemos a una madre jamás le puedes engañar, la chica caminó hacia la entrada y tomó su mochila, pero su madre la detuvo

—¿Ya te vas? —preguntó con una sonrisa.

—Sí mamá ya me voy —respondió de la misma manera.

Ella se acercó, la tomó de las mejillas y le dio un beso en la frente

—Mucha suerte cariño —dijo acariciando su mejilla. —¿Y eso? —preguntó mirando aquel agujero.

—Se me rompió esta mañana —susurró la chica mirándolo también. —Pero no te preocupes lo sabré ocultar

Su madre asintió con una mirada triste

—Te prometo que en cuanto tenga el dinero suficiente te compraré otra y será más blanca —susurró con tristeza.

—Está bien mamá —ella asintió. —Pero no te preocupes —le dio una leve sonrisa. —Me tengo que ir si no llegaré tarde, adiós

La chica se despidió y salió de casa para tomar su camino hacia la universidad, a pesar de eso se sintió optimista e iba con una actitud positiva. Al llegar a Magpe, caminó hacia su casillero y varias personas la miraban, ella trataba de ignorar aquello, abrió su casillero y se llevó la sorpresa de ver una carta roja la cual decía "F4" lo que significaba que ella sería la siguiente. Tomó la carta molesta y al caminar a clases la tiró en el primer bote que encontró.

En su primer descanso, salió a tomar aire fresco, y mientras caminaba y giraba en un pasillo, alguien la esperaba con un pastel en la mano, era nada más y nada menos que Andrew, y antes de que la chica reaccionara este se lo aventó a la cara. La chica sintió el impacto del pastel en su rostro, sorprendiéndose de inmediato

—Te veo luego en el juego —dijo con una sonrisa de lado, para irse del lugar lentamente.

Caminando como si era el dueño del mundo, las demás personas miraron aquello y se dieron cuenta que ella sería la nueva víctima, la chica corrió al baño, tomó papel y se limpió, había muchas chicas ahí que la miraban de una manera desagradable, no podía sacar aquel enojo que sentía, terminó de limpiarse y salió corriendo a la azotea del gran Magpe.

—¡Son unos idiotas! —gritó a todo pulmón. —¡¿Por qué hacen esto? ¿Se creen los dueños del mundo? ¡Solo son unos niños ricos mimados! —siguió gritando. —¡¡Son unos idiotas!!! ¿Me escucharon F4? —gritó aún más fuerte.

—Yo sí, pero los otros tres no —dijo un chico a sus espaldas.

La chica abrió sus ojos sorprendida, ella había verificado que no hubiera nadie pero claramente no lo hizo bien, pues el chico estaba ahí escuchando todo. Se puso helada pues alguien la había escuchado, se dio media vuelta nerviosa y lo miró.

—L-o siento —susurró volteando a verlo.

Tom solamente la miró y sonrió levemente, su actitud le parecía curiosa, pero cuando se percató de algo soltó una leve risita, ___ no entendía qué pasaba

—Tienes... —dijo apuntando su cabello.

—¿Qué? —respondió confundida, pero al mismo tiempo nerviosa.

El chico sacó un pequeño pañuelo de su bolsillo, se acercó a ella y limpió betún que había quedado en su cabello, ____ comenzó a sentirse más nerviosa por su cercanía, mientras él tranquilamente continuaba limpiando su cabello.

—Yo puedo hacerlo —susurró nerviosa quitándole el pañuelo.

Él sonrió levemente y asintió, ___ continuó limpiándose el resto del betún, mientras podía sentir la mirada del chico en ella.

—Me tengo que ir, gracias —susurró nerviosa yéndose del lugar.

—Espera —gritó el chico. —Mi pañuelo —susurró con una sonrisa para sí mismo.

La chica caminaba con el pañuelo en la mano, dándose cuenta que no se lo había regresado, soltó una risita nerviosa, logró ver a Kate quien se veía que buscaba a alguien, ella rápidamente escondió el pañuelo en su mochila.

—¡_____! Te he estado buscando —susurró angustiada.

—Tranquila aquí estoy —respondió la chica de forma tranquila.

—¿Estás bien? —preguntó preocupada analizándola con la mirada.

—Estoy bien —susurró tomándola de los hombros. —No te preocupes

—Tenía miedo que Andrew te hiciera algo —dijo dándole un abrazo.

Ella sonrió en el abrazo, su amiga se había preocupado por ella, se separaron y se miraron, ___ asintió indicando de nuevo que todo estaba bien, pues así se sintió después de aquella acción que hizo Tom.

Ella sonrió en el abrazo, su amiga se había preocupado por ella, se separaron y se miraron, ___ asintió indicando de nuevo que todo estaba bien, pues así se sintió después de aquella acción que hizo Tom

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Era de noche y la chica estaba preparándose para dormir, se sentó en la cama y miró el pañuelo de Tom que estaba en la mesita, lo tomó y lo olió, olía demasiado bien, era un perfume muy agradable.

Recordó ese momento en el que el chico le limpió el cabello y se acercó a ella, para ella fue un gesto bastante caballeroso que no esperó jamás de un miembro de los F4, una sonrisa se dibujó en su rostro ¿Pero por qué? Suspiró y se aventó hacia la cama

—No todos los F4 son iguales —susurró la chica.

F4: Powerful LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora