C3: La lágrima de lucifer

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Habían pasado trescientos cincuenta años, al igual que era el tiempo que ambos estuvieron juntos como pareja.

Cómo Katsuki lo había dicho, cada día pasaba por ahí, hablaban, se besaban y luego se separaban.

Aunque el demonio de la Ira tenía un amante el cual era el ser más puro del paraíso, no evito que siguiera cometiendo atrocidades, torturando demonios por placer y matando a los angeles más débiles.

Izuku no tenía idea de eso y Katsuki lo prefería así, él no tenía porque saber de las atrocidades que el demonio hacia.

Hoy era otro día donde el iría a ver a su amado angel, cada día lo amaba con locura y el simple hecho de solo poder verse unas cuantas horas no le bastaba, quería más, quería tenerlo viviendo en su cuarto en lo más alto del castillo.

Quería mucho más.

Llegó hasta las rejas y le pareció extraño no encontrar al ángel debajo del mismo árbol de hace cuatrocientos años. Aún confundido la cruzo y se sentó debajo del árbol a esperarlo.

Así pasaron tres días seguidos en el que el angel no aparecía y su corazon estaba como loco, tenía un mal presentimiento pero no podía caminar tranquilamente por el Eden.

El se cree fuerte, el tema es serlo realmente, jamás lucho contra arcángeles, podría vencer a uno o tres pero si los atacan todos juntos terminaria muy mal.

Él es conciente de que es el más buscado del Eden, si pisa el paraíso su cabeza terminaría rodando sin piedad sobre el pasto perfecto por lo que no era buena idea adentrarse a ese lugar pero haría un sacrificio por su ángel, estaba preocupado.

Izuku jamás había desaparecido de esa forma.

Se levantó del árbol dispuesto a buscarlo en el Eden cuando lo vio, caminaba como podía y sus telas blancas estaban completamente bañados en sangre pero lo que más le preocupo fue ver que las alas que tanto amaba ya no estaban.

Corriendo se acercó al ángel, tomandolo en brazos, emprendió vuelo hacia el infierno, no le quedaba de otra, jamás había pasado por su cabeza el llevar a su ángel al peor lugar de todos pero no le quedaba de otra.

Tenía un mal presentimiento después de todo.

D-Dejame.--- Katsuki para antes de cruzar la reja.

Tranquilo angel, ya todo está bien, ya no te harán nada.

—D-Dejame aquí y escapa, N-No tardarán en encontrarme.

No se de que mierda estás hablando pero si piensas que voy a dejarte aquí tirado, estás loco.

Izuku sonríe débil.--- S-Si me encuentran lo harán igual contigo y eso solo será peor. Por eso debes dejarme, no les dije nada sobre ti así que no darán contigo.

Katsuki lo miro pero luego negó con la cabeza, si todo el Edén iría por él no le importa, luchará hasta matarlos a todos por completo. Si querían llevarse a su ángel tendría que ser sobre su cadáver.

Izuku era toda su vida, por lo que sin dudar jamás dejaría que se lo llevarán, no podría ver un mundo en el que Izuku ya no esté a su lado, gracia a él se volvió el ser más poderoso del infierno.

Después de todo él mismo desplazo a satanás y se convirtió en el diablo.

Vuelve a extender sus alas y llegar lo más rápido al castillo del infierno, sabía que las probabilidades de que un ángel muriera desangrado eran pocas pero nunca cero por lo que debía apresurarse.

Las heridas abarcaban mucho y la sangre perdida era bastante por lo que tendría que ser cuidadoso y pensar en que hacer, no podía decir a las curanderas del lugar que lo curen porque luego irían a divulgarlo por todos lados que el diablo tiene un ángel de protegido.

Tampoco podía dejar que lo curen y luego matarlas porque su ángel pediría agradecerlas y sabía de inmediato que están muertas, por alguna razón le cuesta mentirle.

Dejarlo morir tampoco estaba en sus planes, sabe que tanto demonios como angeles al morir van al jardín donde sus almas quedan por la eternidad en ese lugar a no ser que los mismos dioses decidan darle una segunda oportunidad.

Si Izuku muere, El mismo Dios tendría que revivirlo y sacar su alma de ese lugar pero Katsuki sabía que si le pedía eso, tendría que dar algo a cambio de él, lo más probable su vida.

¿De que le servía revivir a Izuku y él va a estar muerto?

Es egoísta, no dejaría que él siguiera con vida para que este con otro ser así como si Izuku muere, él no estaría con nadie más y seguiría con su vida de matar demonios y angeles.

Vio a lo lejos el castillo, por lo que apresuró el vuelo, la ventana del balcón estaba abierta, nadie tenía permitido entrar a su cuarto y para su suerte nadie tenía permitido entrar a su habitación sin pedir permiso, ni sus hermanos podían pero igual, tampoco tenía mucha interacción con ellos.

Al menos con los dos más grandes quienes tienen su familia.

Entro, fue hasta su cama y lo dejo con delicadeza.

—¿Tienes ropa interior debajo de esas telas?

—¿Q-Que es ropa interior?

Katsuki lo miro serio y luego negó, pediría prestado algo a su hermano más tarde.

—No te asustes, vendré enseguida con ayuda.

Salió rápidamente de su cuarto corriendo en dirección al de su hermano mayor, él era el más coherente y quién le ayudaría sin hacer tantas preguntas.

Entro al lugar y como siempre lo encontró follando con su otro hermano. Molesto se acercó a él y con fuerza lo tomo del cuello arrojandolo contra el suelo.

—¡Ponte unos pantalones y ven conmigo ahora!--- Rugió molesto y luego miro a Denki en la cama.--- Y tu ni se te ocurra seguirnos porque si lo vez te arrancare los ojos y la lengua para que no digas nada.

--- Y tu ni se te ocurra seguirnos porque si lo vez te arrancare los ojos y la lengua para que no digas nada

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Publicado: 26/11/22
Corregido: 25/04/23

The Devil's Angel [Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora