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Parte 11.2

Luego de lo sucedido, YoonGi llevó a TaeHyung a su casa, que a pesar de haber ido un par de veces realmente sólo conocía la sala de estar.

— Debes darte un baño, Taetae, no quiero que tomes un resfriado.

— Oh, no, llegando a mi casa. No quiero ser una molestia para ti.

La alargada mano del chico pálido fue hasta la del chico rubio que se heló ante inesperado acto, ruborizándose prontamente. YoonGi con una sonrisa cálida, llevó a TaeHyung hasta su habitación donde se encontraba el baño.

Una habitación bastante elegante, sin tantas decoraciones ni muebles ostentosos. Predominaba el color negro y azul oxford. Una cama bien tendida. Todo en orden y en su correspondiente lugar.

YoonGi vivía solo en aquel departamento de una colonia cara, ya que sus padres eran ricos y tenían la posibilidad de darle todo aquello sin necesidad de preocuparse.

— Mi casa es tu casa. Usa todo con confianza — el pelinegro acarició la mano del contrario —. Para la regadera, el agua caliente se abre hacia la izquierda. Cualquier cosa me llamas.

Y sus manos se soltaron, dejando libre la calidez que los ataba. TaeHyung, apretó su propia mano, sintiendo prontamente el latir rápido de su corazón que chocaba contra su pecho. Era lo mismo que sentía cuando estaba con JungKook, pero esta vez no podía ser lo mismo. Algo debe estar mal con su sistema, seguro el agua sucia le hizo tener taquicardias.

YoonGi salió de su habitación, dejando a solas a TaeHyung para no incomodarle, aunque en su interior deseaba poder estar con él, ayudarle a quitar su camisa empapada y entrar con él en la ducha.

Ante los pensamientos, negó con su cabeza y decidió mejor ir a preparar un delicioso té blanco para despejar su mente.

YoonGi es gay desde hace dos años. Bueno, hace dos años salió del clóset. Al entrar a la preparatoria la mayoría no sabe que es homosexual y los que sí no dudan ni un segundo en burlarse de él como si el amor fuera objetivo de risa.

¿Por qué un hermoso sentimiento, valor, verbo es tan polémico?

No le había gustado nadie hasta que vio por primera vez a un chico apuesto de cabello salmón reír por los pasillos de la preparatoria, caminando tan seguro que se podía notar un resplandeciente brillo alrededor de él. Cuando uno de sus amigos le llamó por su nombre, "TaeHyung", no se le ha quitado de su cabeza tan hermoso nombre y tan hermosa persona la que lleva aquel nombre. No le ha quitado la vista y ha estado observandole muy de cerca, tan así era que se mostró tranquilo al saber que TaeHyung podía corresponderle, pues lo vio besándose con JungKook, concluyendo fácilmente que podía ser homosexual o bisexual. Tanto le gustaba TaeHyung que notó que algo andaba mal. La mirada baja, su pelo rubio maltratado, su uniforme sin cuidado, su estancia solo, pero a pesar de eso, le seguía gustando tanto.

Y lo mejor de todo. A YoonGi no le importa ese tal JungKook. No es competencia para él.

Mientras el té dejaba salir toda su esencia y escuchando la llave de la regadera abierta, el pelinegro regresó a su habitación, sacando un par de prendas para el contrario. Una playera blanca, unos shorts de tela de algodón azul grisáceo y también unos bóxer, se encontraban ahora sobre la cómoda cama del pálido.

— ¡Tae! Dejé ropa afuera para que la uses.

Su voz logró llegar hasta los oídos de Tae que estaba perdido en sus pensamientos bajo el caliente chorro de agua.

— Gracias — pronunciaba apenas —.

10 minutos después salió TaeHyung con la ropa que le había prestado su... ¿Amigo? ¿Eran amigos?